Changement de lame, nouveau dessin.

Nathaniel.

(Es solo una pesadilla...)

[...]

No tiene sentido... y podrían llamarme exagerado o demente porque probablemente lo sea.

Recuerdo muy poco del "yo" antes de conocerte... realmente poco.

Siento que soy alguien distinto desde que estás cerca, literalmente. Como si antes de ti yo no hubiera sido nadie, sin pensamientos o deseos propios, como si fuera una marioneta que actuaba en automático...

Como un extra en alguna serie...

Sé que suena tonto, en serio, pero no puedo explicarlo mejor.

Recuerdo perfectamente el primer día que te vi. No eras una belleza fuera de este mundo, ni inteligente como nadie más pero eras diferente... algo en ti lo era.

La manera en que veías todo, a todos y como parecías tan encantada e ilusionada con el más mínimo detalle fue lo que despertó mi interés en ti. Porque parecías saber y conocerlo todo y aún así tus ojos irradiaban emoción como nunca antes había visto.

Sentí que había despertado de algún tipo de ensoñación cuando escuché tu voz por primera vez. Como si hubieras encendido algo.

Pensé que eras interesante... y sentí que era la primera vez que pensaba por mi mismo sobre algo.

Era confuso.

Noté que no era el único, habías provocado eso en todos y todos querían seguir cerca tuyo.

Incluso yo, alguien que no solía hablar ni interactuar más de lo necesario con otros se vió envuelto en tus locuras. Comencé a interactuar más  a hacer bromas y comentarios que no iban con mi personaje... porque sentía que eso era.

Estar contigo me hacia sentir único...me hacía sentir real.

No sé en que momento mi curiosidad se volvió cariño, porque adoraba tenerte de amiga; y mucho menos sé en que momento mi cariño se convirtió en amor, porque adoraba tenerte... en todo aspecto posible.

Estar cerca de ti, bromeando, jugando o simplemente estando. Todo me parecía perfecto.

Si, me sentí inseguro muchísimas veces porque eras muy contraria a mi, porque eras radiante, torpe, impulsiva y distraída, tenias una personalidad realmente envidiable y yo era... yo...

Millones de pensamientos me invadian a diario, muchas veces me dije a mi mismo que yo no era el protagonista... que estaba de más en el grupo que habías formado con Adrien, Marinette, Alya y Nino.

Que yo, sin importar cuanto lo intentara, seguía siendo un extra.

Pero no me dejaste, nunca. Seguiste a mi lado y me hiciste sentir que aquellas voces estaban equivocadas.

Yo era protagonista de una historia...

Y quería que fuera una junto a ti.

Si le preguntaran a mi yo de antes de conocerte "¿quién eres?", probablemente solo hubiera respondido "Nathaniel Kurtzberg "

Sin más, porque en ese entonces no era nadie.

No intento idealizarte, Ema, créeme que no.

Pero... pregúntame quién soy justo ahora. Puedo darte un discurso entero de mis gustos, mis pasatiempos, mis miedos y mis sueños.

Porque hoy soy alguien... gracias a ti.

A veces tengo pesadillas; en ellas tu no estas. En ellas despierto y no hay ningún rastro de tu existencia, en ellas estoy ahí, existiendo con la constante sensación de que alguien me observa. Con sentimientos que no soy capaz de mostrar porque no soy yo quien me controla, como si alguien más decidiera por mi todo lo que hago, pienso o soy.

Odio sentirme así.

Por eso siempre te llamo al despertar. Quiero comprobar que estas aquí, que sigo siendo dueño de mi.

Sé que ocultas algo desde que llegaste, pero no te presionare para que me lo digas, porque sé que lo harás cuando llegue el momento.

Por ahora, por favor quédate conmigo.

Sigamos escribiendo nuestra historia.

Déjame convertirme en un artista reconocido, conviértete en lo que siempre quisiste ser... y algún día, cásate conmigo.

Casemonos, formemos una familia y tengamos un final feliz.

Y si crees en las reencarnaciones, déjame encontrarte en otra vida, porque juro que te buscaré en todas las que siguen. Porque quiero amarte por toda mi eternidad.

Incluso si tu existes y yo no, incluso si nos separan dimensiones o realidades, incluso si parece imposible o si estamos juntos solo en cuentos o sueños... sigue amandome, porque yo definitivamente lo haré.

Incluso si cambiamos de hoja, hagamos un nuevo diseño.

Uno en donde estemos los dos.

Te amo.

Atte: Nathaniel apellido raro.

Aquel que se sintió real por
un momento gracias a ti.

[...]