Changement de lame, nouveau dessin.

Los Nuevos Héroes.

(Solo duerme... Solo sueña...)

[...]

—¿¡Cómo sabes tu de eso!?

¡Demonios!, ¿ahora qué digo?

—P-pues... ¡Tu me lo dijiste!

—¿Yo?, yo no recuerdo haberlo mencionado...

—¡Si lo hiciste!, bueno en todo caso ¿me vas a llevar o no?

—Bien, solo si prometes no ocasionar problemas y obedecerme.

—¡No hay problema!

—De acuerdo, entonces vamos.

Seguimos caminando y él entro en una especie de callejón, dijo que esperara en la calle mientras el entraba a la oscuridad del mismo.

Cuando ya no pude ver a Adrien escuche "Plagg, ¡Transformame!" En ese momento apareció Chat enfrente mía.

—¿Nos vamos, Madame?— me extendió la mano mientras hacia una reverencia.

—Por supuesto señor.— dije siguiéndole el juego.

Se volteo dándome la espalda y me dijo que subiera. Cuando ya estaba bien agarrada, porque obvio no quería caer y morir, comenzó a saltar hasta llegar a la torre Eiffel. Desde arriba todo era muy hermoso.

—¿Y qué se supone que le diga a Ladybug si pregunta el porque estas aquí?— dijo sentándose en la orilla.

—Pues dile que yo te pedí que me trajeras para poder conocerla en persona.— Él asintió.

Duramos un rato ahí, contemplando la noche y después de todo este tiempo, comencé a sentirme nostálgica, ¿qué sera de mi otro mundo, mi verdadero mundo?, ¿qué haré si todo esto ha sido un sueño?, ¿qué haré si no puedo volver?, aunque eso no importa mucho, la verdad me gustaría quedarme un poco más de tiempo. Yo ya conseguí a las portadoras, por lo tanto mi parte del trato esta hecha.

¿Qué pasará si el maestro también cumple con la suya?

—¿Ema?— escuché la voz de Ladybug.

—¿He?, ¡Hola!, ¿cuándo llegaste?

—Hace un momento, Chat me dijo que te trajo porque querías conocerme.

—¡Si!, es que creo que eres asombrosa.

—Si, Ladybug es asombrosa.— susurró, o bueno intentó ya que la escuchamos perfectamente.

—¡No!, creo que tanto Ladybug como la chica debajo de la mascara son asombrosas, ¿verdad, Chat Noir?

—¡Si!, ¡totalmente!

Ella río y nosotros dos con ella, de repente se escuchan unos pasos atrás de nosotros.
Al voltear pudimos ver a dos chicas; Queen Bee y Volphina, la real.

Los héroes se sorprendieron bastante y yo luchaba por no gritar de la emoción.

—¿Quiénes son ustedes?— la de rojo no parecía muy contenta.

—¡Mi nombre es Queen Bee!— la rubia se veía muy emocionada.

—¡Yo soy Volphina!— ahora habló la castaña.

—¿¡Volphina!?

—¡Tranquilo Chat Noir!, soy la real, lo prometo.

—¿Por qué deberíamos creerte?— Ladybug se puso a la defensiva.

—Porque quiero que confíen en mi, Ladybug yo te admiro mucho y nunca te mentiría, ¡Jamas!

Mari no parecía confiar mucho, se había generado un silencio incómodo, nadie se atrevía a hablar. Ella miraba atentamente a la "Volphina real" como si quisiera leer sus pensamientos.