DESCUBRIMIENTO FATAL

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Rogue POV'S

Comencé a despertarme lentamente, ya que estaba amaneciendo; giré mi cabeza hacia el lado izquierdo, sintiendo una felicidad indescriptible que se apoderó de mí al ver que Sting dormía plácidamente a mi lado. "Así que no fue un sueño" pensé, sonriendo. Me quedé viéndolo por algunos minutos, sabía que él tenía el sueño pesado, por lo que ésta vez no dudé en acercar mi mano derecha para acariciar suavemente sus labios.

Con sigilo comencé a recorrer el contorno de sus labios, deseando quedarme así para siempre con él, pero también sabía que él tenía a alguien más y que jamás podría siquiera rozar sus labios.

Me asusté cuando Sting empezó a reaccionar algo inquieto con el tacto de mi mano en su piel, así que alejé de inmediato mi mano de su rostro y me hice el dormido, ya que seguramente él despertaría.

-Con que aún duerme... - le oí murmurar a Sting, sentí que se levantó de la cama para dirigirse al baño.

Abrí los ojos apenas cerró la puerta, por un momento creí estar en el cielo. Pero bueno, ahora sólo queda volver al mundo real.

-Buenos días - me saludó Sting, trayendo una toalla en su cintura esta vez, ya que "eso" no se volvería a repetir.

-Buenos días, Sting - le saludé de forma amistosa. Luego entré al baño, logré relajarme con el agua caliente, realmente estaba tenso.

Minutos después acabé de ducharme, pero por seguridad me vestí en el baño. Me miré al espejo, mentalmente me dí ánimos para empezar este nuevo día.

Después de salir de la habitación con nuestras maletas, fuimos por Yukino, quien nos esperaba en la puerta del castillo.

-Buenos días chicos, ya es hora de regresar al gremio! - nos dijo Yukino, tal parece que estaba feliz.

Tuvimos que volver en carreta como lo hicimos al principio, los mareos y ganas de vomitar se apoderaron de mí y de Sting; ahora entiendo el por qué Yukino sonaba tan alegre antes.

Luego de una hora llegamos al gremio, yo fui el primero en bajarme, y Sting tuvo que apoyarse en Yukino para poder caminar. Qué idiota.

Al entrar, varios de nuestros compañeros ya estaban allí reunidos, la señorita Minerva nos recibió, y le contamos con detalles lo de la misión, saltándonos "esa parte" obviamente; y como el pago nos sobraba, decidimos compartirlo entre todos por igual.

-Rogue!!! - sentí a Frosch saltar a mi hombro derecho, lleno de emoción.

-Te eché mucho de menos, mi Frosch! - exclamé, apapachándolo.

-Sting-kun! - gritó Lector, lanzándose a los brazos de él.

-Cómo estás, Lector? te extrañé mucho - le dijo Sting, mientras yo miraba divertido la escena.

Después de un rato comimos algo, ya que teníamos hambre; más tarde, Yukino y la señorita Minerva se quedaron conversando en el patio de atrás, Sting estaba en la entrada del gremio, esperando a ya saben quién.

Yo me quedé con Frosch conversando en las escaleras, hasta que oí la voz caprichosa de Ultear. Ví cómo Sting y ella se abrazaban, reían, y por último complementaban la situación con un beso.

Le susurré a Frosch que fuera a donde Yukino y él obedeció; me puse de pie y me encaminé hacia la salida.

-A dónde vas, Rogue? - me preguntó Sting, por lo que me detuve.

-Voy a ver a Juvia, volveré más tarde - le respondí, dándole la espalda. Me marché
de allí sin voltearme, aunque mientras caminaba comencé a sentirme algo débil.

Entre Las Sombras | StingueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora