CARTA DE DESPEDIDA

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Juvia POV'S

Yukino-san me entregó un sobre, saqué la carta que tenía adentro, nos sentamos todos y comencé a leerla, en silencio.

"Juvia:

Cuando leas esta carta yo ya estaré muy lejos, no encontré otra manera de despedirme más que ésta. Simplemente quería agradecerte por todo lo que me has apoyado, cuando estuve mal, cuando me sentía perdido y no sabía qué hacer. He decidido marcharme de esta ciudad, ya que no tengo nada más que hacer aquí. "El amor de mi vida" no resultó ser más que una decepción, así que estoy seguro de que Sting estará mejor sin mí. Sin más que agregar, te deseo lo mejor, espero que seas feliz junto al hombre que amas. Gracias por todo.

 
                                             Atte: Rogue.



No podía creer lo que estaba leyendo, Rogue-sama no podía irse, le había cogido mucho cariño!

-Qué fue lo que pasó para que Rogue tomara una decisión así? - le oí preguntar a Gray-sama, un tanto confundido.

Dejé caer la carta al suelo, e inevitablemente lloré, tuve que taparme el rostro para que los demás no me vieran.

-Tranquila Juvia, no llores - Gray-sama me abrazó luego de decirme eso, me entristecía la idea de no volver a ver a Rogue-sama.

-Esto...es culpa de Sting, verdad? - pregunté, dirigiéndome hacia Yukino, aún con lágrimas en mis ojos.

-Sí... - murmuró ella, lamentándose.

-Dime, qué hizo ese idiota para provocar que Rogue-sama se fuera así de repente? - le pregunté directamente, sujetándola de ambos hombros.

Pasaron unos minutos y Yukino nos contó con detalle lo sucedido. A cada palabra que ella decía, mi rabia iba en aumento, no pensé que Sting se fuera a convertir en esa clase de persona.

-Por último, Sting-sama le borró la marca del gremio a Rogue-sama de una forma muy fea...le dejó una horrible herida en su hombro izquierdo, y él no quiso que se la curara, dijo que se cicatrizaría sola - mencionó Yukino, algo preocupada.

-Frosch teme no volver a ver a Rogue nunca más - murmuró el exceed, con sus ojos cristalizados.

-No digas eso, claro que lo volverás a ver! - exclamó Gray-sama, tomando a Frosch en sus brazos.

Luego, Yukino y Gray-sama estaban consolando al pobre de Frosch, mientras que yo pensaba en todas las ciudades en las que podría estar Rogue-sama. Pero estaba preocupada por algo mucho más importante... Rogue-sama no es una persona que pueda mantenerse emocionalmente estable, si tiene una recaída debido a esto que pasó, me aterra pensar que pueda pasar algo malo con su vida.

-Yukino, Frosch puede quedarse aquí con nosotros por hoy? mañana lo llevaremos de vuelta a su gremio - habló Gray-sama, se había encariñado con esa bolita de amor.

-Claro, no hay problema, además el ambiente en el gremio está muy tenso, y no creo que le haga bien al pequeño Frosch-sama - dijo Yukino, para luego despedirse de nosotros.

-Me llevaré a Frosch a Fairy Hills, allí estará más cómodo - le dije a Gray-sama, ya que no quería soltar al exceed.

-Yo los acompaño - me dijo él, caminando hacia la puerta.

Dí un pequeño suspiro al verlos juntos, si yo siguiera siendo la misma Juvia del pasado, seguramente ahora estaría llamando "rival de amor" a Frosch; pero bien sé que no tiene ningún sentido llamar así a alguien que acaba de perder a su dueño y compañero.

-Mañana hablaremos con Sting, creo que es justo escuchar su versión de la historia - comenté, pensativa.

-Yo creo que más bien ese idiota se merece una buena paliza de mi parte - dijo Gray-sama, haciendo un gesto de querer buscar pelea.

Más tarde llegamos a nuestro destino, Frosch ya se había quedado dormido, así que lo tomé con cuidado para no despertarlo.

-Vendré a buscarte temprano mañana, para arreglar este asunto con él. Cuídate y buenas noches - me dijo Gray-sama, dándome un corto beso en la mejilla, rozando por poco mis labios.

-Bu-Buenas noches - le dije, un poco sonrojada y nerviosa.

Entré al lugar, subí hasta mi cuarto y dejé a Frosch encima de un sofá que tenía frente a mi cama; lo tapé con una manta para que permaneciera calientito.

-Buenas noches, Frosch - le susurré, para después ponerme el pijama y dormir.








Sting POV'S

Llegué al gremio, cabizbajo, viendo que todo se hallaba en silencio. Ultear se había ido, por lo que ahora quería estar solo.

Subí las escaleras, y sin querer me asomé al cuarto de Rogue; así que en verdad se había marchado. Su ropa no estaba, ni Frosch tampoco, quizá se lo había llevado con él. Después entré en mi habitación, Lector dormía plácidamente en mi cama. En eso, veo que hay un sobre en el suelo, a lo mejor Lector al moverse lo tiró. Tomé el sobre en mis manos, sintiendo el aroma de Rogue impregnado en el papel, tensándome un poco.

"Debería leerlo?" me preguntaba, mirando de reojo el sobre. Dudé unos minutos en si abrirlo o no, hasta que al final terminé abriéndolo. Me senté en el borde de la cama, saqué la carta que tenía en su interior y la leí, en silencio. Ésta decía:

"Para: Sting.

Te escribo esta carta de despedida, Sting, puede que ni te dignes a leerla, como puede que la lances por ahí o algo parecido, pero no importa. Luego de que tomaste aquella decisión de expulsarme del gremio, decidí marcharme lejos de ti y de todos. Me dolió bastante lo que me hiciste, nunca lo olvidaré, por lo que ya no quiero saber nada más de ti. Si te interesa saber, por el bien de Frosch no lo llevé conmigo, pero no lo dejaré bajo tu cuidado, ya que no puedo confiar más en ti. Si algún día recapacitas y te das cuenta de lo equivocado que estabas, no te molestes en venir tras de mí para pedirme perdón. Mientras tanto, que seas feliz viviendo en esa turbia mentira, ciego de "amor" si es que eso es lo que sientes realmente por esa mujer. A pesar de todo, siempre serás mi mejor amigo y hermano, pero sólo en vagos recuerdos que quizás vayan desapareciendo con el tiempo. Sin nada más que añadir, adiós Sting.

                                       Atte: Rogue Cheney.



No pude evitar dejar caer algunas lágrimas, por un lado me desesperaba la idea de que Rogue se olvidara de mí, mientras que por otro lado me dolía el hecho de que me traicionara, inventando calumnias falsas contra Ultear, y aún en esta carta seguía insistiendo con eso. Además, debería ser yo el que ya no confiara más en él, pero al contrario de eso, perdí toda la confianza que Rogue me tenía. Ya no podía sentirme peor... decepción, dolor y tristeza eran las únicas sensaciones que me invadían ahora. Lloré durante varios minutos, hasta que al final me acosté, sin hacer mucho ruido para no despertar a mi exceed.

"No puedo dejar de imaginarme que algún día te irás de mi lado y que ya no te volveré a ver nunca más!... Últimamente te he dejado solo, y sé que estuvo mal, por no acompañarte tu vida ha estado en peligro más de una vez, y si te pasara algo...no lo soportaría... no seas idiota! eres como mi hermano, Rogue! si te perdiera me quedaría solo...y no quiero eso"  le dije muchas cosas desde lo más profundo de mi ser, y nada de lo que le decía era mentira. Expulsé del gremio a esa otra parte de mí, me ví en la obligación de hacerlo, sin consultarle a nadie, sólo lo hice. Me siento vacío, posiblemente nadie, ni siquiera Ultear,
pueda llenar ese lugar que Rogue dejó en mí. Ahora que él se marchó, quizá, si le pasara algo, yo no estaría ahí otra vez
para protegerlo; pero no debe importarme! ya no tiene nada que ver conmigo, Rogue puede vivir bien por su cuenta, no nos necesita, y a lo mejor nunca nos necesitó.

Entre Las Sombras | StingueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora