LA APARICIÓN DE ZEREF

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Rogue POV'S

Tengo la sensación de que ayer fue un día muy agotador, y no por tener que soportar ver a esa "parejita"  junta, sino porque tuve una pelea demasiado infantil con Sting, y de hecho me río con tan sólo recordarlo.

Frosch se encontraba durmiendo a mi lado, recién era mediodía y no había misiones importantes que hacer; todo se hallaba tranquilo. Me levanté con cautela para no despertar a mi adorable exceed y me dirigí de puntillas al cuarto de Sting, abrí un poco la puerta y allí estaba, dormido como un tronco. Sentí un leve ardor en mis mejillas, odiaba sonrojarme con tan sólo verlo, pero por desgracia nunca lo podría evitar.

-Rogue...? - preguntó él, aún estando dormido. Mierda! olvidé que tiene muy buen olfato!

-Buenos días, venía a ver si ya te habías levantado, pero veo que no - le murmuré.

-Me siento algo cansado, y no creo que me levante hoy, así que...serás mi sirvienta,
Rogue - me dijo en tono de burla.

-En tus sueños, Sting! - exclamé, devolviéndome a mi cuarto.

Qué se ha creído ese idiota? ya debe imaginarme con ropa de maid! espera...
por qué he tenido que decir eso?! quizás se deba al cansancio; sí, eso debe ser.

-Buenos días, Rogue-kun! - me saludó Lector, por poco pasándolo a llevar.

-Buenos días, Lector - le correspondí el saludo.

-Por qué estás tan sonrojado? - me preguntó; en verdad seguía así? joder.

-No estoy sonrojado, sólo tengo un poco de fiebre. Vas a ver a Sting? - le dije, con disimulo.

-Sí, la señorita Ultear lo está esperando abajo! - exclamó, caminando hacia el cuarto de Sting.

Qué mala manera de empezar el día...pero bueno, son pareja, es normal ese comportamiento suyo.

Me dí una ducha antes de bajar al primer piso, mientras el agua caliente recorría mi piel comencé a recordar ese día en que Sting durmió conmigo. Recuerdo que me costó dormirme, ya que no podía dejar de mirarlo, sobretodo sus labios, acercaba mi mano para acariciarle la mejilla izquierda, pero por miedo me arrepentía de hacerlo.

Luego me vestí, me peiné, y al bajar me encontré con Sting, el cual besaba a Ultear, mientras los demás alardeaban con su noviazgo. Todos riendo, todos felices, mientras que yo sintiéndome algo miserable decidí salir del gremio e ir a cualquier lugar, lejos de allí.

Mientras caminaba recordé aquella sombra, la cual me había atacado esa vez; olvidé por completo investigarla. Primero que nada debería ir al lugar exacto en el que sufrí el ataque, el cual se encontraba en las afueras de Magnolia, nunca lo borraría de mi mente.

Corrí rápido, estando consciente del peligro que podría ser volver allí, pero estaba seguro de que ésta vez no sucedería lo mismo.

Me adentré entre los arbustos que daban al bosque principal, no bajaría la guardia en ningún momento. Llegué a esa zona en donde fui atacado e inspeccioné el lugar detenidamente; voltée mi vista hacia la parte en donde esa sombra apareció. Miré de reojo, pero no había indicios de que hubiera vuelto a pasar por aquí.

En eso, un aroma extraño interrumpe mis pensamientos, aquel olor provenía desde el sur, entonces seguí el camino en línea recta; el aroma se hacía cada vez más fuerte. Aquel sitio era un campo abierto, y a lo lejos distingo a una persona sentada en las orillas de una laguna que había allí. Me transformé en sombra para pasar desapercibido ante él o ella, y al acercarme más, pude ver que era un chico, pero...no cualquier chico.

Entre Las Sombras | StingueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora