#35 CAPÍTULO FINAL: EL INICIO DE UN AMOR SIN FINAL

736 32 21
                                    

Narrador POV'S

Transcurrieron seis meses luego de esa inolvidable noche que Sting y Rogue habían experimentado con tanta desesperación. La relación entre ellos dos se había fortalecido gracias a eso, las inseguridades que Rogue sentía en un comienzo ya habían desaparecido, y el apego que sentía Sting hacia él cada día era más fuerte.


(Por la mañana)

Rogue comenzó a despertarse lentamente, ya que los rayos del sol siempre daban directo a sus ojos. En eso se percató de que Frosch se hallaba sentado al lado suyo, observándolo.

-Frosch? pasa algo? - le preguntó Rogue, preocupado.

-Frosch viene a decirte que tú y Sting fueron llamados a una misión con los de Fairy Tail nuevamente - le respondió su exceed, sonriendo.

-Ah...ya veo, gracias por avisarme - Rogue le acarició su cabecita, mientras Frosch soltaba un pequeño... ronroneo?

Minutos después Rogue se levantó algo somnoliento aún, y tambaleándose un poco se dirigió al baño. Cuando se disponía a abrir la puerta, Sting venía justo subiendo las escaleras, topándoselo sin querer.

-Buenos días, Rogue! - le saludó Sting, con esa típica alegría que lo caracterizaba.

-Buenos...días - respondió Rogue, desviando la vista medio sonrojado.

-Qué sucede? no me digas que aún te avergüenzas cuando me ves, a pesar de lo que hicimos ese día? - le preguntó Sting, sin poder evitar soltar una risa burlona.

-Cómo crees?! puedo mirarte perfectamente sin sentir vergüenza! - Rogue desvió la mirada hacia Sting a duras penas.

-Ah, sí? entonces hagamos lo siguiente - dicho esto, Sting acorraló a Rogue contra la puerta, dejándolo sin escapatoria.

-Qué haces?!... - preguntó Rogue, asustado.

-Mírame durante un minuto a los ojos sin desviar ni bajar la vista, vamos - le desafió Sting, tomándolo suavemente del mentón.

Rogue le sostuvo la mirada a como de lugar, frunció el ceño para intentar durar más, ya que Sting lo miraba de reojo relajadamente, sin ningún problema. No pasaron ni cuarenta segundos, hasta que Rogue se encontraba totalmente rojo, terminando por bajar la mirada abochornado.

-Ves que no puedes? no debes sentirte así, no te comeré con los ojos - le dijo Sting, dándole espacio.

-Eso lo sé, lo lamento - Rogue se tapó el rostro, tragando saliva.

-...sino que te comeré con la boca - terminó la frase Sting, haciendo que Rogue se ruborizara de pies a cabeza.

-Lárgate! - exclamó Rogue, entrando al baño y cerrando la puerta de golpe.

-Verlo de esa forma no tiene precio - se dijo Sting para sí mismo, regresando al primer piso.

Luego Rogue se duchó, dejando que el agua caliente resbalara por su aún rígido cuerpo; se mordió el labio inferior al recordar lo dicho por Sting, más porque hacía meses que no volvían a hacerlo, sabía que él no lo presionaría ni nada, pero Rogue quería volver a sentirlo dentro de sí. Quería dejarse llevar por la cálidez que él le transmitía siempre, de todas las maneras posibles. Se mantuvo perdido en sus pensamientos unos minutos, hasta que regresó en sí; terminó de bañarse y se alistó para ir a lo que sería una nueva misión, al igual que ese día.




(Una hora después)

Sting y Rogue llegaron al lugar de encuentro, que era en el centro de Magnolia. Allí vieron a Juvia, Gray, Natsu y Lucy. Se saludaron todos, había pasado mucho tiempo desde que no hacían una misión juntos otra vez. Sting se quedó hablando con Natsu y Lucy, Juvia sin dudarlo se acercó a Rogue, aún se preocupaba por él.

Entre Las Sombras | StingueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora