ENCUENTRO AGRIDULCE

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Sting POV'S

Al día siguiente me levanté apenas amaneció, ya que no pude conciliar el sueño y me despertaba a cada rato, pero no importa, estaba seguro de que hoy sería un día especial.

Me duché rápidamente y me vestí, decidí no comer nada y salí deprisa hacia la estación de trenes. No llevé a Lector conmigo, preferí que se quedara cuidando a Frosch, porque quizás Rogue volvería al gremio si es que todo salía bien, claro.

Esperé impaciente el tren que se dirigía hacia Hargeon, posiblemente me sentía tan nervioso que olvidé por completo el infierno que era subirse a esas cosas. Al cabo de unos minutos llegó el tren, me subí y me senté algo lejos de las personas que también iban allí. El tren empezó a andar y mis malestares no se hicieron esperar, acabando así por desparramarme en el asiento, incluso intentaba dormir para no sentir nada, pero me era imposible.

-Y pensar que este viaje dura tres horas - murmuré, por lo menos nadie me escuchó.

Durante el viaje empecé a recordar lo que me dijo Natsu-san, seguramente la dueña del lugar me mentiría, pero sea como sea tenía que ver a Rogue, aunque tuviese que hacer un escándalo para llamar su atención.

Luego de tres horas de infierno, por fin llegué a mi destino, me bajé del tren tambaleándome y acabé por desplomarme en el piso. Las personas que pasaban por ahí creían que yo estaría borracho o algo parecido, me miraban extrañados y otros simplemente me observaban con mala cara. Duré unos minutos medio desmayado en el suelo, hasta que recuperé un poco mis fuerzas y me reincorporé. Miré a mi alrededor, no perdí más tiempo y me encaminé hacia la ciudad. "Apartamento color rojizo con puertas y ventanas blancas, se encuentra casi a la entrada de la ciudad" comencé a memorizar y a mirar hacia todos lados, intentando identificar el lugar ya mencionado. Hasta que divisé la posada, me acerqué hacia la entrada y me quedé de pie allí. "Tranquilízate, sólo debo preguntarle a la señora si se encuentra Rogue aquí, y si miente recurriré al plan B" me dije a mí mismo; respiré hondo y entré al lugar. Por lo que se veía era muy acogedor, un poco silencioso, pero todo tenía un toque de delicadeza, ya sea por las paredes o las cortinas; casi era todo de color blanco.

-Buenos días, en qué puedo ayudarlo? - oí que me preguntó la dueña.

-Buenos días, verá...estoy buscando a un joven, su nombre es Rogue Cheney y me han dicho que se está hospedando aquí - le dije, un poco nervioso.

-Lo lamento jovencito, en este lugar no tenemos a ninguna persona con ese nombre, puede que le hayan informado mal - me respondió ella, sonaba tan convincente que cualquier otra persona le hubiese creído.

-Está bien, disculpe las molestias - y dicho esto, salí de allí.

Me quedé mirando la posada desde afuera, levanté mi vista hacia las ventanas, intentando adivinar cual sería el cuarto de Rogue.

-Si tan sólo se asomara, me sería mucho más fácil descubrir en cual está - y parece que él leyó mis pensamientos, ya que se asomó por la segunda ventana del lado derecho.

Alcancé a esconderme en un pequeño callejón que había al lado, y por suerte Rogue no logró verme. Al final debía recurrir al plan B, así que empecé a buscar la manera de poder subir hasta su habitación. Mientras miraba por los alrededores, hallé una escalera que estaba media pegada hacia la pared del lado derecho, aunque no era difícil alcanzarla para comenzar a subir.

Salté ágilmente, sujetándome por los fierros de la escalera; el corazón me latía a mil, porque me encontraba a un paso del cuarto de él.

Luego, calculé la distancia que había entre la escalera y la ventana, y en un fuerte impulso conseguí saltar hacia ésta; aunque en el acto por poco piso mal y todo el esfuerzo se habría ido a la mierda.

Entre Las Sombras | StingueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora