TE LO DIJE, ROGUE

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Narrador POV'S

-A dónde vas con tanta prisa? - le preguntó Minerva a Rogue, quien se dirigía a toda velocidad hacia la puerta.

-Ah...es que iba a hacer una misión y estoy algo atrasado... - le respondió Rogue, un poco nervioso.

-No ví que pasaras por el tablero de misiones - le dijo Minerva, empezando a sospechar de él.

-Perdón, es que soy demasiado olvidadizo - dijo Rogue, dirigiéndose de mala gana a tomar una misión, cualquiera le serviría como excusa.

-Deberías avisarle a Sting que estarás fuera para hacer esa misión, puede que quiera ir contigo - comentó Minerva.

-A Sting?...no es necesario- se le adelantó Rogue, dándole la espalda. No quería involucrarlo en más problemas.

-Si quieres yo le aviso - le dijo Minerva, despreocupada.

-No lo hagas! - exclamó Rogue, y dándose cuenta de lo brusco que había sido, añadió -: es decir...Sting debe estar muy ocupado y no quiero molestarlo, así que no le digas nada, porfavor.

-Está bien, como tú digas - le respondió Minerva con una sonrisa.

Luego salió de allí lo más calmado posible, para no levantar sospechas de nadie. Una vez que estuvo lo suficientemente lejos del gremio, echó a correr en dirección hacia el bosque, guiándose por esa sensación tan desagradable; sabía que estaba cada vez más cerca, ya que esa conocida agonía lo invadía poco a poco.

"Puede que sea estúpido lo que haré, pero siento la necesidad de decírselo a esa persona" pensaba Rogue, mientras esquivaba con gran agilidad algunos árboles que se cruzaban en el camino.

Llegó al lugar de esa última vez, aquel lago sombrío y tranquilo, la mayoría de plantas y flores yacían muertas, y quién sabe si más allá los animales también lo estaban.

Se quedó de pie observando a la persona que se encontraba sentada a la orilla del lago, tenía los ojos cerrados, seguramente estaría meditando.

-Con que ésta vez sí guardas distancia - murmuró esa persona.

-No vengo a entablar una conversación contigo, sólo vengo a...agradecerte por salvar a Sting de esa mujer - le dijo Rogue, sabiendo que en algún momento se arrepentiría de sus palabras.

Zeref rió de lado, se le veía feliz. Se puso en pie y miró de reojo al DS de las sombras.

-Ultear no era una persona invencible, no me costó nada acabar con ella, pero aprecio tu agradecimiento - musitó el mago oscuro, esbozando una "tierna" sonrisa.

Rogue dió media vuelta para marcharse, ya no tenía nada más que decirle.

-No crees que me debes un favor por haberle salvado la vida a ese Dragon Slayer tan patético? - le preguntó Zeref, malicioso.

-No quiero deberle favores a un demonio tan despreciable como tú, así que dime, qué es lo que quieres? - le dijo Rogue, en un tono frívolo.

-Tu sombra - respondió corta y directamente el mago oscuro.

Rogue se quedó hecho piedra ante esa respuesta. No había olvidado la propuesta que Zeref le había hecho, que él podría eliminar a su fastidiosa sombra. Sin embargo, nuevamente le estaría haciendo un favor al librarle de esa cosa que tanto tiempo lo lleva jodiendo...no podía, no le pagaría aquel favor de esa forma.

-No puedo, tiene que haber otra cosa que quieras - contrapuso Rogue, tragando saliva.

-Aparte de Natsu, mmm...nada más - musitó Zeref.

Entre Las Sombras | StingueDonde viven las historias. Descúbrelo ahora