Después de todo lo que me ha pasado, decidí ir al banco a ver si me dan un préstamo para poder pagar este año de la universidad. Aunque eso signifique pasar el resto de mi vida pagándolo
—Hola, ¿Cómo podemos ayudarte? —me pregunto una chica pelirroja, de ojos verdes con una gran sonrisa falsa en su cara.
El tan solo verla me hizo recordar a James con esa mujer y la ira me invadió de repente.
—Vine a solicitar un préstamo estudiantil—le dije
—De acuerdo, necesito que llene estos papeles—dijo dándome un sobre como muchos papeles dentro.
Tome el sobre, me senté, saque los papeles y los comencé a llenarlos mientras solo pienso en si ¿Todo esto es necesario? Es decir, ¿Necesario que esté pasando por esto, porque alguien lo quiso así? Ladea mi cabeza para alejar las preguntas de mi cabeza. Ahora lo único que realmente me importa es que me lo aprueben, aunque solo trabaje para pagar esto después. Termine de llenar los papeles y se los entregue a la mujer.
—Muy bien señorita Smith, espera aquí, no me tardo—dijo
En lo que la secretaria regresa, revise mi celular para no pensar. Cinco llamadas perdidas de James, otras dos de Alfredo y unas seis llamadas de Tara y algunos mensajes de texto y más mensajes de voz. Los cuales decían lo mismo "¿Estás bien?", "Comunícate y nos estas preocupando". Decidí enviarle un mensaje a Tara para que no se preocupe más, es capaz de llamar a la policía por que no aparezco.
Tara, estoy bien solo estoy resolviendo unos asuntos, luego te explico.
Envié el mensaje, sé que eso la tranquilizara un poco por lo menos. Llego la mujer de nuevo, pero ahora venía seria. Lo que creo que no son buenas noticias por su cara, otra mala noticia no por favor.
—Señorita Smith, temo infórmale que su solicitud de préstamo no fue aprobada, lo sentimos— dijo
No puede ser, ¿Qué nada me puede salir bien hoy?
— ¿Por qué? —pregunte sin comprender
—Usted no tiene lo requisitos necesario para poder aprobarle este préstamo— dijo la mujer la cual nunca me dijo su nombre.
—Entiendo, gracias de todos modos—me levante y salí del banco
Ya no sé qué más hacer, visite todos los bancos desea avenida y todos me dijeron que no. Ahora estoy sentada en un banco pateando una roca. Revise mi celular ya son las cinco de la tarde, no he comido nada desde el desayuno. Decidí tomar un taxi y llegar a casa, no hay nada más que yo pueda hacer hoy. Al llegar a casa dejé mi mochila en el sofá y fui a la cocina. Abrí la nevera y nada de lo que vi se me apetecía así que me prepare un sándwich. Subí la escalera, entre a mi habitación, escuché mi celular sonar, es James.
Solté un sonoro suspiro y le colgué. Volvió a sonar el celular, pero esta vez me llama mi jefa Kelly.
—Hola—conteste
—Hola, Ash te llamo para decirte que hoy no tienes que venir a trabajar, hoy cerrarle temprano el otro local.
Por lo menos no tengo que fingir felicidad hoy en el trabajo, no estoy de ánimos para eso.
—De acuerdo, no hay problema nos vemos mañana— dije
—Sí, mañana cuídate linda—dijo Kelly y luego colgó.
Tara no llegaba y me estaba preocupando hasta que me acorde que tiene planes con Alfredo, por lo menos una de nosotras estas feliz. Solo espero que él no sea como James. Decidí irme a duchar, salí del baño y fui a mi armario, saqué un vestido negro corto y unos zapatos de tacón de color rosa. Me vestí, me deje el cabello suelto me hice unas ondas con ayuda de espuma y me maquille un poco. Un poco de delineador de ojos, polvo y lápiz labial de color rosa.
ESTÁS LEYENDO
Dime Que Si
RomanceDime Que Si {antes La Propuesta}: Ashley Smith es una joven de 24 años de edad es estudiante de medicina en la universidad de Oxbli en Londres en donde cursa su último año de estudios gracias a una beca que consiguió. Todo era perfecto en su vida...