Después de estar semanas siendo cuidadapor el doctor Henstridge como le he bautizado, me siento mejor. Aunque no puedodecir que ya estoy bien del todo ahora me siento con fuerza y ya no hay nimareos ni cansancios y mucho menos dolores de cabezas. Lo cual me hacerealmente feliz. Por otra parte, hoy comienzo las prácticas en el hospital porlo cual me tuve que levantar más temprano de lo normal. Lo cual me tienenerviosa esto significa que pronto me graduó lo que también, significa dejar a Marklo cual no me hace ninguna gracia.
Por qué sé que cuando acabe el año si él no nada por mí no habrá ninguna razón para que me quede en su vida. O para que el este en mi vida ¿Por qué todo es tan complicado? Le quiero y me ha costado admitirlo aún no se lo he dicho. Es algo que me dije que no debía pasar, no debo quererle, pero al parecer ya es muy tarde. Lo más probable es que no se lo diga, no veo cómo puedo hablar de esto sin perderle. Por el momento prefiero tenerle como ahora que, aunque sé que no me quiere de la formar en que yo le quiero, pero le tengo es mío si así se puede decir.
Decirle mis sentimientos explicarle que le quiero y que resulte que solo me ve como a una amiga o algo así. Me destroza, no me quiero humillar así y no quiero sufrir así. Miento si digo que no he pensado en preguntarle y decirle todo. Sin embargo, al ver lo que tenemos desisto de la idea. Me mire en el espejo por última vez y baje.
Mark está abajo esperándome, aunque estaba vez él no me va a llevar. Le prometí a Nathan y Tara que iríamos juntos el primer día de las practicas. Llegue a la cocina y para mi sorpresa Nathan está aquí y está hablando con Mark me escondí detrás la puerta y escuche parte de su conversación.
—Marcus, yo la conozco y créeme es mejor que se lo digas— dijo Nathan
—No lo sé, no estoy muy seguro – dijo Mark.
—Hazme caso se lo que te digo y eso se ve desde un avión tienes que decirle— escuche a Nathan decir
Me siento perdida en tiempo y espacio, sin contar que tengo mucha curiosidad. Necesito saber de qué están hablado. Así que me quede allí escondida para seguir escuchando su conversación. Cosa que nunca me ha gustado no soy de las que escucha las conversaciones a través de la puerta, pero esta vez está justificado o eso me digo.
—Se lo diré— dijo Mark
— ¿Entonces por fin le dirás a Ashley? — pregunto Nathan
― Claro que lo hará creo que desde que se casaron ha querido decirle― dijo Jesse sentándose al lado de Nathan
― No exageres para ese tiempo no sabía nada, no como ahora ― expreso Mark
― Háblalo con ella ya están casados― dijo divertido Jesse
― Exacto, además creo que es mutuo― le dijo contento Nathan
― ¿Y tú con Tara? ― le pregunto Mark
― ¡Demonios! Eres heterosexual ¡Que pena! Ash nunca me dijo eso ― escuche decir a Jesse
Por la cara de Nathan decidí entrar a la cocina no hicieron más que verme y se pusieron nerviosos.
— ¿Acaso escuche mi nombre? ― pregunte mientras caminaba hacia ellos
― Si te detesto por no presentarme a Nathan― me dijo Jesse
Solté una risita
― No es esta en tu liga― le dije quitándole una fresa que se iba a comer
― ¿Mark esta en tu liga Ash? ― pregunto con picardía Jesse
Me quedé helada, roja no supe que contestar, solo quería esconderme. Mark se veía igual que yo de incómodo.
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Dime Que Si
RomanceDime Que Si {antes La Propuesta}: Ashley Smith es una joven de 24 años de edad es estudiante de medicina en la universidad de Oxbli en Londres en donde cursa su último año de estudios gracias a una beca que consiguió. Todo era perfecto en su vida...