Dime Que Si

Capítulo 12

— ¿Nathan eres tú?— pregunte asombrada no estoy segura de sí es él ha cambiado mucho.

—Sí que gusto verte Denisse, te ves hermosa— dijo Nathan dándome un abrazó.

—Gracias, pero ¿Cuándo regresaste de New York?  — le pregunte separándome de él y en asombro total.

—Hace dos meses, ¿Qué haces aquí?  — pregunto mirando a Mark que está detrás de mí mirando lo que está sucediendo.

—Vine con mi esposo— dije tomando el brazo de Mark

Nathan puso cara de asombro e igual Mark cuando los presente. Sin embargo, tengo hacerlo, digo es el trato y es lo justo. Aunque sé que Nathan es como mi familia, pero prefiero decirle yo que se entere por Mark. Pero esto significa que no podre mantener por más tiempo esto en secreto.

—No sabía que te habías casado, bueno felicidades, me llamo Nathan soy amigo de Denisse— dijo estrechándole la mano a Mark.

—Mucho gusto yo soy Marcus. —dijo dándole la mano

—Bueno los dejo tengo que trabajar fue un placer verte Denisse—dijo mientras camina hacia donde se encuentra los otros meseros.

Miró a Mark quien me mira expectante, solté un suspiro antes de comenzar a hablar.

—Antes que preguntes, Denisse es mi segundo nombre el cual odio— le confesé

— ¿Por qué? Si se escucha bien— dijo mientras caminamos sin rumbo alguno. Me detuve lo miro alzando una ceja

—Para mí ese nombre es horrible y no se te ocurra llamarme así— le advertí.

—Mi segundo nombre es William—dijo mirándome a los ojos.

—Me gusta William ese nombré es bonito— le dije a lo que Mark contesto con una sonrisa.

— ¿Entonces él es tu amigo? —pregunto

—Si de los mejores—suspire— si acabas de conocer a alguien que me importa y que no quería que conocieras. —le dije sin animo

— ¡Oye! ― grito― Creo que he sido bastante amable contigo y que te he demostrado que no tengo mala intenciones. —hizo una pausa— Respecto tus decisiones, pero siempre que dices eso siento que crees que soy una mala persona. — dijo dolido

Yo me quede sin palabras, no espere esa reacción de su parte. Intente decirle algo, pero las palabras no salieron de mi boca. Simplemente no supe que decir, Mark se pasó una mano por su cabello y siguió caminando sin decirme nada más.

Me presento con muchas personas, que no podían cree que se había casado y que hacían las mismas preguntas ¿Se casaron?, ¿Cuándo?, ¿Dónde?, ¿Por qué no me invitaron? Creo que sólo dos personas nos dijeron que esperan que duremos muchos años juntos. Después de conocer a todas esas personas Mark y yo nos dirigimos a una mesa, él cómo todo un caballero retiró la silla para que me sentara y luego se sentó al frente de mí. Me miraba como si quisiera aprenderse mi cara de memoria, mientras yo sólo podía ver sus ojos y labios. Dejamos de mirarnos cuando escuchamos una voz por el micrófono todos miramos hacia al escenario que está enfrente. En donde está un hombre hablando del porqué de esta gala, de que por favor no se olvide de dejar su donativo, luego pusieron música y vi como algunas personas comenzaron a bailar.

— ¿Bailamos? —pregunto extendiéndome su mano.

Lo mire dudosa, pero el hizo un puchero lo cual me dio gracia y término por convencerme.

—Está bien si, pero ya no hagas esa cara por favor— dije poniéndome de pie y tomando su mano.

Caminamos hasta dónde están las demás parejas bailando cuando llegamos cambiaron la música a una suave de esa que se bailan muy despacio, muy juntos, como para enamorados. Mark me miro esperando ver algún gesto que le dijera que no quería hacer esto, pero lo que hice fue sonreírle. Se acercó a mi puso su mano izquierda en mi espalda y la derecha la entrelazo con mi mano derecha, puse mi mano libre en su hombro.

Estamos demasiado cerca uno del otro y siento unas ganas terribles de besarle, de probar sus labios otra vez, quizás una última vez, pero no debo el negocio y el placer no se mezcla son agua y aceite Ashley. Me digo una y otra vez lo mismo solo para no dejarme llevar por ese deseo. Esto es inútil lo supe cuando su cara quedo tan cerca de la mía que podía sentir su respiración sobre mi mejilla y luego sentí sus labios sobre los míos.

Gracias Mark por tomar la iniciativa, me quede esperando el beso que jamás llego. Él solo se alejó de repente, ni siquiera me miro a los ojos solo salió de la pista de baile. Lo seguí hasta que llegamos a un lugar tranquilo, Mark no dijo nada solo se detuvo y me miro de forma seria.

― ¿Qué haces? ― le pregunte

―No fue mi intención, lo siento yo no pretendía o intentaba besarte― dijo algo incomodo

                Sus palabras me han enojado y yo enojada no es algo bueno. Me vuelvo más imprudente e impulsiva que de costumbre. Me acerque más a él y lo mire directamente a esos ojos que parecen pedazos de cielo.

―Pero yo si

Mark me miro sorprendido

―Yo no sé qué decir, pensé que tu...— le interrumpí

—Cállate y bésame—le dije y acto seguido le besé, él entreabrió los labios y sentí su lengua pasearse por mi labio inferior profundizando el beso que paso de dulce a apasionado, nos separamos por falta de aire.

―Ash ¿Qué está haciendo? ― pregunto casi un susurro

Negue con la cabeza y me aparte de él.

―No lo sé― exprese confundida

—No debimos entonces hacerlo, me disculpo por ello

—No, no te disculpe yo...― suspire― quería, pero no debimos, no debiste, yo no... esto está mal― dije apunto de gritar

—Lo siento— lo alcance a escuchar decir antes de darme la vuelta y comenzar a caminar hacia la salida del lugar.

                Mark me siguió caminado detrás de mí, yo solo voy hecha un lio de persona. Me siento atraída por Mark, no lo voy a negar, es que no lo puedo negar, sin embargo, necesito alejarme de él. Esto no puede ser, es como enamorarse de un compañero de trabajo sabe que está mal, que no funcionara y traerla problemas, pero sigues por la adrenalina que te causa esa relación. Así me siento con él y estoy casi segura de que Mark no siente lo mismo por mí.

                Entré al auto de prisa, todo el camino de vuelta a la casa transcurrió en silencio ni siquiera nos miramos o hablamos. Llegamos a la casa, entré casi corriendo, subí a mi habitación, cerré la puerta, me senté en la cama y solté un suspiro al acordarme del beso.