Capítulo 40

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Mark y yo aprovechamos el fin de semana y nos lo dedicamos a nosotros por ese tiempo perdido. Hasta que llegó el lunes día en que mi felicidad fue reemplazada por estrés, insomnios, tazas de café y libros. Claro cualquier estudiante de últimos años de medicina entenderá completamente mi estrés y el estado en que me encuentro. Después de ese día lo único que he hecho es estudiar para el examen final. Ese que va decidir mi futuro, el que va a determina si toda esta locura valió la pena. O si fue una pérdida de tiempo.

Toda la semana he estado quemándome las pestañas, desde que me levanto hasta que me quedo dormida con algún libro a mitad. Doy gracias por tener a Mark en estos momentos porque estoy hecha un desastre. Y él siempre está ahí para mí con una sonrisa. Dispuesto a hacer mi vida un poco más fácil en esto momentos que estoy vuelta loca.

Ultimo día, más estrés mañana será el gran día en el cual sabré si todo el sacrificio sirvió de algo o no. Seguí repasando lo que he estudiado, pero tengo la sensación de que no es suficiente. Tengo terror de salir mal en el examen y estoy batallando con eso. Estoy tan concentrada en lo que tengo que estudiar no note a Mark. El pobre se sentó a mi lado y para llamar mi atención me dio un beso en la mejilla.

—Te ves tan linda estudiando— dijo abrazándome

—Tú eres el único que piensa eso— dije aun con la mirada pegada al libro

—Por qué así te veo— dejo de abrazarme y me quito el libro — ¿Ya comiste? — pregunto a lo que yo conteste negando con la cabeza.

Mark me miro rodo los ojos y se puso a prepararme algo de comer. Esta escena se repitió toda la semana y hoy no es la excepción. Es tan lindo verlo preocuparse por mí, puso el plato enfrente de mí.

—Gracias— le di un beso corto en los labios y comencé a comer.

—No tienes que darlas— dijo le sonreí y seguí comiendo.

***

No sé ni qué hora es, Mark solía decirme, pero hace rato que no lo veo. Seguí estudiando, aunque los parpados los tengo tan casados que se cierran solos. Poco a poco me estoy durmiendo.

—Ash, amor despierta—dijo mientras acaricia mi mejilla

— ¿Qué paso? — dije aun desorientada y con voz adormilada

—Te quedaste dormida— comencé a mirar los libros de nuevo y Mark lo cerro, lo miré sorprendida— Suficientes tú vas a la habitación a hora te estas cayendo del sueño—dijo con seriedad

—Cinco minutos más— dije y puse mi cara de niña buena

—No, vamos mañana tienes que madrugar-

Me pare de mala gana hice puchero y Mark comenzó a reírse. Camine escoltada por el hasta la habitación en cuanto entre me tire a la cama. No había notado lo cansada que estoy hasta que me acosté. Mark me imito y se acomodó a mi lado.

— ¿Preparada para mañana? — pregunto y yo negué con la cabeza

—No, estoy tan nerviosa y asustada, temo que no salga como espero— solté un suspiro de frustración

—No sé qué temes porque eres muy inteligente— dijo con una sonrisa

—No lo sé es solo que...— a bostece – me asusta salir mal.

—Pues que no te asuste—me sonrió— ahora duérmete, mañana tendrás un gran día.

Asentí me acomode entre sus brazos y me quede dormida. A la mañana siguiente me levante a toda prisa con más estrés que nunca. Organice mis cosas y me asegure de tener tiempo de repasar en el camino. Tengo una mezcla de nerviosismo y emoción que me están volviendo loca. El auto se detuvo en la universidad me quedé sentada mirando por la ventana. Solté un suspiro y sentí la mano de Mark sobre la mía, le miré y le sonreí.

—Todo saldrá bien—dijo con una sonrisa.

Asentí le di un beso corto de despedida y me bajé del auto. Camine hasta donde está la fila de estudiantes, me detuve allí y busque con la mirada a mis amigos. No los veo ni ahora ni haces semanas. Me puse de puntitas, pero sigo sin verlos, asumo que ya entraron al salón.

La fila sigue estática lo que me desespera más, seguí buscando a mis amigos hasta que los vi corriendo hacia mí.

—Por fin, llegan pensé que no llegarían a tiempo— dije en cuanto estuvieron cerca de mi

—Si es que a alguien se le pegaron las sabanas—dijo Tara mirando a Nathan

—Bueno ya estuve estudiando hasta tarde, casi no he dormido— dijo haciendo una mueca

—No eres el único créeme—le dije

Seguimos en la fila paso una hora antes de que pudiéramos entrar al salón. Al entrar tuvimos que hacer otra fila para registrarnos y otra para llegar a la mesa y tomar el examen.

***

Horas después ya había terminado el examen y como había planeado desde hace tiempo. Todos nos fuimos a un bar a celebra que esto ya se acabó. Necesitamos alcohol, música y risa porque después de estos nueve años de preparación. Lo mínimo que nos merecemos es una noche de diversión. Al verlos me entra un poco de nostalgia al saber que esta etapa acaba aquí.

He pasado mucho tiempo de vida con estas personas y se siente raro decir adiós. Ahora somos doctores generales o de psicología. Ahora seremos profesionales con unas vidas muy ocupadas. Algunos se irán, otros simplemente se quedarán y formarán familia. No importa que decidan el hecho de que llegaron hasta aquí es gratificante. Comenzaron a llegar más personas y a unírsenos en nuestra celebración. Creo que por un momento todos nos hicimos amigos.

—Hagamos un brindis por esta etapa que hoy termina—dijo Nathan alzando su cerveza y automáticamente todos hicieron lo mismo.

Y comenzamos a recordar algunas locuras que cometimos y así seguimos celebrando por algunas horas más. Me quedé un rato más hasta que vi la hora y decidí irme. Antes me despedí de todos y después llame a Mark, divise su auto y me dirigí hasta él.

— ¿Cómo te fue? — pregunto rápido que me subí al auto

—Creo que bien—solté un suspiro— en fin, no sé el resultado hasta dos semanas o en un mes. Quizás más todo depende de que tan rápido lo corrijan.  

—Así que ya puedo poner mi plan en marcha— dijo divertido

— ¿Qué plan? Explícame— le pregunte con curiosidad

—Es una sorpresa—dijo sonriendo y poniendo en marcha el auto.

Intente sacarle información por todo el camino, pero no logre conseguir nada.

Dime Que SiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora