Capítulo 29

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No he podido dormir toda lanoche he estado dando vuelta en la cama y pensando en el tema. Por alguna razónaún tengo dudas, él me quiere cierto eso no lo dudo, pero aún no sé porque meeligió a mi ¿Por qué yo y no cualquier otra? Necesito saber eso para poderdormir en paz. Pero una parte de mí no quiere volver con el tema. Sin embargo,por ahí otra parte de mí que necesita saber eso más que nada. No puedo seguiracostada así que decide dar una vuelta por la casa. Me levante con mucho cuidode no hacer ruido y levantar a Mark. Comencé a divagar por la casa sumida enmis pensamientos ¿Por qué dudo aun?, ¿Por qué no puedo creer que la felicidadexiste para mí?, ¿Por qué me cuesta confiar en él? Preguntas que se quedaransin respuesta. Fui hasta la cocina por un vaso de agua. Mi mente sigue dándolevuelta al asunto y no consigo la formar de sacarlo de mi cabeza.

— ¿Insomnio otra vez? — brinque del susto al escuchar su voz.

—No solo bajé por algo de agua— dije mirando el vaso.

— Pensé que no podías dormir te movías muchas

—¿Por qué me elegiste como tu esposa? —pregunte sin darme cuenta las palabras salieron de mi boca sin permiso, maldita sea la expresión de Mark fue de confusión.

— Ya veo que te quito el sueño― se quedó en silencio― pensé que habíamos cerrado el tema, pero si tanto quieres saber bueno no tenía planeado pedírtelo. Vamos te conocí el mismo día que te paso todo es imposible que supiera de ti. Solo me contaste lo que te paso y pensé que era buena idea no tengo ni tenía un plan— se acarició el puente de la nariz y soltó un suspiro— tampoco soy el causante de que te hayan quitado la beca, si es lo que piensas de hecho pensé que confiabas un poco más en mí, pero ya veo que no— dijo y por su tono no sé si está enojado, decepcionado o las dos cosas a la vez.

Abrí la boca, pero no logre articular bien las palabras cuando se fue de la cocina molesto. Intente seguirlo, pero subió la escalera muy rápido cuando las subí escuche una puerta cerrase. Perfecto ahora se encerró en su cuarto. Comencé a tocar la puerta, pero no abrió intente abrirla, pero no pude.

—Mark, abre por favor hablemos— dije tocando la puerta

No contesto ni siquiera abrió la puerta. Seguí intentando abrir la puerta, pero no funcionaba en definitiva lo he arruinado todo es que si seré.

—No me pienso ir hasta que abras esa puerta y hablemos— espere a escuchar una respuesta, pero nada— Marcus te está comportando como un chiquillo— golpe la puerta con la pierna y escuche cuando le quito el cerrojo.

—¿Yo soy el chiquillo? Disculpa, pero la que no confía en mi eres tú entonces si no confías en mí no entiendo que hacemos juntos. Te dije lo que siento por ti te he contestado todas tus preguntas, no te he dado ningún motivo para que desconfíes de mí. Sin embargo, lo haces lo cual no entiendo. Dime ¿Qué quieres de mí? Por qué no lo sé no entiendo porque no puedes creer que de verdad te quiero ¿Por qué tiene que haber otro motivo? ¿Por qué tu amiga lo piensa? No entiendo— me dijo molesto.

—Nunca dije que no confiara en ti, solo fue una pregunta tengo derecho a saber, confió en ti sé que me quieres y yo también te quiero. Discúlpame, pero no estoy acostumbrada a que me pasen cosas felices en mi vida y cuando pasan no son así.

—Con tan solo dudar es suficiente para saber que no confías en mí como yo en ti – dijo con la voz quebrada

—Si lo hago— dije en un susurro aproveche y tome su rostro en mis manos, el cerro los ojos

―Esto no va a funcionar si no confiamos el uno en el otro— dijo en susurro tomando mis manos y apoyando su frente en la mía.

—Lo sé y lo siento ¿Ahora podemos olvidarnos de que esto paso y volver a dormir? Digo si quieres dormir conmigo —dije lo más arrepentida y esperanzada posible, Mark solo asintió y me jalo hasta dentro del cuarto.

Dime Que SiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora