Pasamos el vestuario de uno de los hoteles que es exclusivo para ejecutivos y gente adinerada. Lo sé porque James y su familia tiene un piso reservados por completo para ellos. Me sentía tan incómoda con todo el mundo observadme. Estoy segura que piensa que soy la prostituta de la noche de Marcus. Y eso me incomoda, pero si no fuera porque necesito estar fuera de casa me iría corriendo.
—Te conseguí la suite, no sé por cuánto tiempo planea escapar, así que le dije a esa mujer que no te saquen hasta que tú digas que te vas. Por el costo no te preocupes esto no es nada para mí— dijo dándome las llaves de la suite
—Gracias— le alcance a decir
El asintió, beso mi mejilla y camino hacia la salida, pero yo no quería que se fuera, no quería estar sola, corrí detrás de él y le agarre el brazo. Me miro desconcertado y me arrepentí de inmediato o casi de inmediato.
—¿Podrías quedarte? — le pregunte en un susurro
Se quedó en silencio como por medio segundo, pero yo lo sentí como si fuera un minuto eterno.
—De acuerdo— dijo extendiéndome su mano
La tome y caminamos juntos hasta el ascensor, cuando las puertas se cerraron nos quedamos en silencio. Estábamos en el piso dos y la suite está en el piso veinte. Me quedé pensando en la forma que le pide que se quedara y por un momento temí que entenderá otra cosa.
—No me acostare contigo— dije de repente
Él se giró a verme
—No esperaba que lo hicieras, tengo el presentimiento que contigo no es así de fácil.
Yo asentí, pero no sé si son los tragos que me di antes, mi estado de ánimo o que realmente este hombre es extremadamente sexy. O si yo solo quiero sentir algo que no sea tristeza. No lo sé, yo solo me gire y me acerque a Mark y él se acercó a mí. No dije nada y el tampoco solo lo besé despacio y luego con pasión.
No me reconozco, pero no me importa no quiero pensar en lo que haría o no haría. En rede mis piernas en sus caderas. El me agarro por los muslos y me impulso hacia arriba y me recostó sobre la pared. Nos besamos tanto con tanta pasión que solo nos separamos cuando no comenzó a falta el aire. Pero entonces comenzó a besarme el cuello y yo cerré los ojos y dejé escapar un gemido. Me separe de el cuando llegamos a nuestro piso.
Me acomode el traje, Mark se limpió el rastro de mi labial de sus labios y me dejo salir primero. Caminamos juntos por el largo y blanco pasillo. Hasta nuestra habitación
—¿Te gusta la vista de la cuidad en la noche? — pregunto y acto seguido abrió la puerta del cuarto.
Majestuoso. Se queda muy pequeño con lo que mis ojos están viendo ahora, una habitación que parece más la misión del gran Gatsby en escala más pequeña. En el techo esta una lámpara que parece estar hecha por diamantes con bordes dorados. La cama en medio de la habitación de estilo victoriano con cortinas doradas y vestida de blanco. Todas las ventanas son de cristal polarizado con vista a la torre del bing bang.
Estoy segura que esta habitación le pertenece a Mark. Una persona común y corriente no puede pagar una noche aquí ni soñando. Giré sobre mis talones y vi a Mark sentado en el sofá que está enfrente de la cama. Camine hasta donde él y me deje caer en el sofá a su lado.
—¿Te gusta? — pregunto con una media sonrisa
Me mordí los labios y asentí
—Es tuya
—¿Qué es mío Ash? — pregunto con picardía
Sonreí
—La habitación obvia, tengo la leve sospecha que traes aquí a todas tus una-noche. Ya sabes para la impresión y hacer todo más especial.
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Dime Que Si
RomanceDime Que Si {antes La Propuesta}: Ashley Smith es una joven de 24 años de edad es estudiante de medicina en la universidad de Oxbli en Londres en donde cursa su último año de estudios gracias a una beca que consiguió. Todo era perfecto en su vida...