Después de una noche de puracaricias y sexo no hay nada mejor que te levante a besos. Como está haciendo Markahora, llenándome la cara de beso, jale la sabana para cubrirme mejor para queme dejara dormir un poco más, pero me la quito y siguió besándome.
—Bueno días amor— susurro en mi oído, me voltee para quedar de frente a él.
—Buenos días— le sonreí y me dio un beso corto en los labios.
— ¿Pudiste dormir? — pregunto con malicia
—Hubiera podido si alguien me hubiera dejado— dije divertida
— Lo dice la que no me dejo cocinar anoche.
― Pobrecito, puso tanta resistencia ― dije pellizcándole una mejilla
― A ti jamás te pondré resistencia― beso mi cuello― me tienes en tus manos Ash― dijo y acto seguido me mordió el lóbulo de la oreja.
― Marcus― le regañe
— Voy a preparar el desayuno antes que se nos antoje algo más— dijo lanzándome una guiñada
Me quede sentada en la cama viendo como Mark desapareció tras la puerta. Estoy feliz que me cuesta creerlo de hecho nunca he sido tan feliz como ahora. Me siento en las nubes, me pare y camine hasta el baño. Me di una ducha rápida. Salí a buscar que ponerme hasta que me acorde que no había traído ropa. Aún seguimos en la cabaña, seguí buscando, pero no encontré nada excepto la camisa que llevaba Mark a noche. Me puse la camisa y bajé a desayunar, entre a la cocina y vi a Mark sirviendo el desayuno.
—Qué bueno que ya bajaste te iba...— me miro con detenimiento— ¿Esa es mi camisa? — Me miré la camisa y asentí.
—No tenía ropa y esto fue lo único que encontré, ya que no se en donde termino mi ropa a noche— dije caminado hasta la mesa y sentándome en la en unas de las sillas, Mark se rio ante mi comentario.
—Bueno así te ves sexy – Y inevitablemente me sonroje ante su comentario.
Le encanta verme sonrojada, el desayuno transcurrió normal al final recogí los platos y me dirigí al fregadero. Mark desapareció de momento no me preocupe ya estoy acostumbrada a que haga eso. Ahora lo que me gustaría saber es ¿Qué estará haciendo? En eso sentí sus manos alrededor de mi cintura y sus labios presionando en mi cuello.
—Estuve pensado y pues te quiero proponer que nos quedemos por los siguientes dos días aquí – dijo sin soltarme, me gire para verlo lo sonríe.
—Me gustaría, pero tenemos un problema.
— ¿Cuál?
—No trajimos ropa para quedarnos
—De hecho, si, acabo de subir las maletas ahora— dijo con una sonrisa.
—Pues, perfecto— dije besándolo
Me fui a separar, pero antes de poder hacerlo, Mark me ha cargado de nuevo. Solté una risa cuando me di cuenta y me agarré de su cuello.
—Tu como que amas hacer esto— dije divertida
—Como no tienes ideas—me beso de nuevo y me soltó en la cama, sospecho que este será un fin de semana muy interesante e inolvidable.
*
Mi fin de semana fue inolvidable por desgracia nada es para siempre y todo tiene su final. Tuvimos que volver a casa. Hoy lunes me he levantado desganada, Mark se tuvo que ir más temprano. Otra situación que surgió en la empresa cuando me levanté me encontré completamente sola. Solo una nota que decía: "Almorzamos juntos te quiero". No me sentía enojada, más bien decepcionada. Mark me está elevando y me deja caer cuando el fin de semana se acaba. No quiero que esto se convierta en una rutina. No quiero ser un desahogo físico, necesito ser algo más. Es increíble incluso cuando estoy vagando en la universidad estoy pensado en él. Tanto que cosa tan sencilla como que mis amigos han vuelto a hablarse no las noto por estar pensando en él,
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Dime Que Si
RomanceDime Que Si {antes La Propuesta}: Ashley Smith es una joven de 24 años de edad es estudiante de medicina en la universidad de Oxbli en Londres en donde cursa su último año de estudios gracias a una beca que consiguió. Todo era perfecto en su vida...