El almuerzo pasó rápido, al parecer la gente había superado lo de que yo era la nueva hermana de Andrew Duch, el cual no había aparecido por clase las tres primeras horas, aun así sentía la mirada azul de Zarek en mi nuca, junto a las miradas de las "Triple S". No sé que les había dado conmigo a esas tres. La hora siguiente tocaba gimnasia, según me habían dicho algunos días compartíamos gimnasio con otros cursos. En los vestuarios, las chicas se maquillaban frente al espejo, el uniforme deportivo consistía en unos pantalones cortos verde oscuro ajustados y una camiseta blanca de manga corta con el logo del instituto bordado en el pecho. No entendía porque las chicas se maquillaban si iban a sudar. Niñas pijas.
Salimos al gimnasio, la profesora nos esperaba, en la otra punta del gimnasio había un grupo de último año.
¡Qué casualidad! ¡Zarek está en esa clase!
Era cierto, Zarek, Branko y Sawyer estaban en esa clase.
-¡Uy! Mira Avery, está Branko.-ella me miró mal, al parecer lo había dicho demasiado alto y ellos me habían escuchado.
Los tres miraban hacia aquí, mi amiga se dio cuenta de las miradas que nos echaban y se puso como un tomate mientras me pegaba un pequeño puñetazo en el brazo. No tenía fuerza pero aún así me tiré al suelo agarrándome el lugar afectado. Ella se asustó y vino corriendo a ayudarme.
-¡Lo siento, lo siento! ¡No quería hacerte daño!-ahora me daba pena, nah, tampoco tanto.
Empecé a carcajearme de su cara. Ella me miró enfadada y cuando ambas levantamos la mirada nos quedamos de piedra. Tres chicos intimidantes estaban junto a nosotras mirando la escena divertidos.
-¿Os estáis divirtiendo?-preguntó Sawyer.
-Mucho.-le contesté yo.
Zarek extendió una mano hacia mí para ayudarme a levantarme. Acepté su ayuda y sentí un escalofrío, creo que él también porque nada más estuve de pie ambos nos separamos rápidamente. Sin embargo, ninguno apartó la mirada hasta que la profesora nos llamó.
-Vale chicas, dejad de ligar y venid a las gradas.-puta profesora.
Toda la clase nos miró, parecíamos tomates. Sawyer reía a carcajadas, Branko miraba a Avery y Zarek tenía una media sonrisa con la vista en el suelo.
Uy, alguien es vergonzoso...
O no quiere reírse de mí en mi cara.
También.
-Creo que os reclaman.-habló por primera vez Zarek.
Menuda voz...sexy...
Y tanto...
-Sí, eso parece.-dije yo.
Tanto Avery como yo seguíamos como tomates. Nos fuimos corriendo de allí y seguimos a nuestra clase que al parecer se dirigía al campo de fútbol.
-Hoy haremos un juego de presentación. Poneros en circulo.-obedecimos.-Bien, cuando un compañero os pase el balón tenéis que decir vuestro nombre, edad y hobbies.
El juego comenzó, mis compañeros iban contando su vida hasta que una chica me lo pasó a mí. Aquella chica era Sidney, me miraba como con maldad.
-Em... me llamo Skyler, tengo 16 años y mis hobbies son el fútbol y el baile.-rápidamente se la pasé a un chico castaño.
-Me llamo Zack, tengo 16 años y mi hobbie es el lacrosse.
Y así siguió volando el balón hasta que salimos todos.
-Perfecto, ahora que nos conocemos todos, vamos a correr un poco para ver vuestra resistencia. ¡15 vueltas al campo, vamos!
-¡Pero voy a sudar y se me va a correr el maquillaje!-gritó la puta de polígono.
-¡PONTE A CORRER!
La chica se asustó y empezó a correr junto al resto de la clase.
Poco después salieron los de la otra clase, seguí corriendo ignorando las miradas que nos daban los salidos de último curso.
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Las dos horas siguientes transcurrieron bastante aburridas, no me había vuelto a cruzar con el moreno ni con ninguno de sus amigos. Tampoco había visto a Andrew, hoy toca venganza...
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Stay With Me
Teen FictionSkyler era una chica normal de 16 años, vivía en un orfanato en Manhattan desde muy corta edad, tenía todo allí y solo deseaba salir para poder irse pero todo cambiará en el momento que un matrimonio llegue desde muy lejos para adoptarla y alejarla...