Era la hora de la comida, Andrew, Aaron, Marie y yo estábamos en la mesa. Mason había tenido que volver a la universidad y No ah se encontraba en el trabajo.
-¿Cómo os han ido las clases chicos?-preguntó la mujer con una sonrisa.
-¡Genial! He hecho un nuevo amigo, se llama Ryder Schizas.-grita el niño emocionado.
-Eso es estupendo cariño.-vuelve a sonreír calidamente.-¿Y vosotros?
-Por mi parte bien, aunque por parte de Skyler no lo sé. ¿Se estaba bien por los pasillos del instituto cuando te echaron de la primera clase?-habló Andrew con una sonrisa maliciosa.
Hijo de puta...yo lo mataba.
Yo también lo he pensado.
-Skyler, ¿cómo es que te han echado en tu primer día de clase? Debes aprender a comportarte. Por hoy lo dejo pasar porque eres nueva pero que no vuelva a suceder, ¿está bien?-me regañó Marie.
-Está bien.-fulminé al niño pijo con la mirada.
-Ves a prepararte, en una hora iremos al centro comercial a comprarte ropa nueva.
-¿Puede venir una amiga?-pregunté.
-Claro, avísala.
Fui a mi habitación, me quité el asqueroso uniforme, me pude una sudadera y unos jeans, busqué mis zapatillas, en vano. Salí descalza del cuarto en busca de mi madrastra.
-Marie, ¿has visto mis zapatillas?
-Oh sí, están en la basura, ven, te dejaré unas mías.
Fuimos a su habitación y sacó unas deportivas, eran un par de números más grandes pero no podía ir descalza así que me conformé. Llamé a Avery con el fijo que había en la cocina, lo cogió al tercer tono.
-Hola, soy Skyler.
-¡Hola Sky! ¿Pasa algo?-dijo ella.
-Sólo llamaba para decirte que iremos al centro comercial en 20 minutos. ¿Vienes a mi casa ya o pasamos a por ti?
-Voy enseguida.-colgó.
Cinco minutos más tarde sonó el timbre. ¿Cómo ha llegado tan rápido? Bajé las escaleras corriendo, he de decir que soy algo torpe y tropecé un par de veces. Aaron ya estaba en la puerta hablando con Avery.
-¿Vienes a buscar a mi hermanita?
-Sí pequeño.-le contestó con dulzura, creo que se acaba de enamorar de mi hermano pequeño.
-Hola Avery, pasa.-le dije cuando llegué a ellos.-Vamos a mi habitación.
Aaron me miró con cara de perrito mojado.
-¿Quieres venir enano?-le pregunté.
-¡Sí!-saltó encima de mí para que lo llevara en brazos.
Fuimos a mi habitación y nos pusimos a jugar con mi hermanito durante los quince minutos que faltaban para irnos al centro comercial.
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Stay With Me
Novela JuvenilSkyler era una chica normal de 16 años, vivía en un orfanato en Manhattan desde muy corta edad, tenía todo allí y solo deseaba salir para poder irse pero todo cambiará en el momento que un matrimonio llegue desde muy lejos para adoptarla y alejarla...