Capítulo 18

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Zarek's POV

-¿Y bien? ¿Dónde está?-le pregunté a la morena.

-M...me ha di...dicho q...que t...te mandara a la mi...mierda.-dijo con la mirada abajo, sabía que me tenía miedo.

-Perfecto, ¿pero te ha dicho donde está?

-No, pe...pero por los gritos que escuchaba cre...creo que estaba en el bar de Steve.

-Gracias.-y sin más me fui de allí.

No me puedo creer que yo esté yendo a buscarla pero algo me decía que fuera.

Ese algo es tu corazón.

No digas mariconadas, solo quiero tirármela.

Tú sigue creyendo eso...

Salí del instituto y cogí mi coche. Es demasiado fácil salir de aquí.

Me encaminé al estúpido bar de Steve. Ella no tendría que estar allí.

Skyler's POV

Llevaba mi tercera cerveza, entre eso y los 30 chupitos de antes supongo que estaba algo mareada.

Parker nos estaba contando chistes malos, estábamos sentados en una mesa cerca del ring.

-¿Qué le dice un semáforo a otro? No me mires que me estoy cambiando.-empezó a reír él solo con su propio chiste mientras los demás nos mirábamos.- ¿Lo pilláis? No me mires que me estoy cambiando.-siguió con su ataque de risa.

-Sí lo pillamos, lo que pasa es que no tiene gracia.-le explicó Hudson.

-¿Y esto te hace gracia?-le pegó un empujón haciendo que cayera al suelo.

Todos, menos el rubio, reímos. El chico nos miró mal y se levantó. Se abalanzó sobre Parker pero éste fue más rápido y se apartó, haciendo que Hudson volviera a tragarse el suelo.

-¿Tienes hambre Hudson? Porque no haces más que comerte el suelo.-le dije yo.

Todos estallamos en carcajadas, él nos volvió a mirar mal y fue con los brazos cruzados a sentarse en su sitio. Cuando se fue a sentar, el castaño le quitó la silla y se volvió a caer. Algunos de nosotros ya llorábamos de la risa.

-Sois unos cabrones, que os den.-el rubio se levantó y se sentó en una mesa un poco apartada.

-Venga Hud, no seas marica.-le gritó Speed.

Hudson nos enseñó el dedo corazón y volvimos a reír.

-¿Te lo estás pasando bien Skyler?-escuché una voz seria detrás de mí.

-¿Qué haces aquí? Tendrías que estar en clase.-le espeté a Zarek, levantándome.

-Ah, ¿y tú no? Se suponía que ibas a entrar a segunda hora.-gruñó.

-Puedo hacer lo que me dé la gana, al fin y al cabo es mi vida.

-Vamos a clase.-me cogió del brazo, arrastrándome.

-Suéltame, no pienso ir contigo.-intenté soltarme.

Para cuando lo conseguí ya me había sacado del bar.

-Súbete al coche. Ya.-estaba enfadado.

¿Quién cojones se creía para hacerme eso?

-¡Déjame en paz!-le grité.

-¡No era eso lo que me decías anoche, cuando estabas debajo de mí!-me gruñó.

-¡Tú mismo lo dijiste, todo lo que pasó ayer fue un error!-le di una bofetada.- ¡Si eres un putero, ves a buscarte a otra pero a mí no me marees!

-Niñata no deberías hacer eso, podría destruirte con un solo movimiento.-dijo Zarek con mirada tenebrosa.

-Inténtalo.-lo reté.

Él levantó la mano y me pegó en la mejilla. Lo miré sorprendida y algo asustada. No lo veía capaz de hacer eso. El chico se miró la mano con los ojos completamente abiertos, creo que también se sorprendía de sus actos. Intentó acercarse a mí pero yo retrocedí. Tenía miedo.

-P...per...perdóname, yo...yo no... yo no quería. L... lo siento.-tenía los ojos oscurecidos, ya no eran del azul de antes.

Parecía que algo lo perturbaba en su cabeza.

-No me toques, no me vuelvas a hablar, no te vuelvas a acercar en tu puta vida.-susurré todavía sorprendida.

Entré al bar corriendo y me senté con ellos.

-¿Estás bien?-me preguntó Kaylee observando mi mejilla, a lo que yo solo negué con la cabeza.


Stay With MeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora