Íbamos en el coche de camino al centro comercial, Aaron había querido venir y como decirle que no a esa carita.
-¿Falta mucho?-preguntó el pequeño por enésima vez.
-Ya hemos llegado.-contestó Marie.
Todos bajamos del coche y entramos al lugar.
-Bien chicas, voy a ir a comprarle material a Aaron, vosotras id por vuestra cuenta y nos vemos aquí a las 8 en punto, ¿vale?
-Vale.-hablamos Avery y yo al unísono.
-Toma la tarjeta Skyler, cómprate también un móvil y lo que necesites para clase.
Después de eso nos separamos.
-Ojalá mi madre me dijera eso cada vez que vamos de compras.-dijo mi amiga.
Primero nos dirigimos a una tienda de móviles.
-¿Qué móvil puedo cogerme?-le pregunté a Avery.
-Yo tengo el iphone 7, funciona bastante bien.-contestó
-Pues ese mismo.-nos acercamos al mostrador.-perdona, me gustaría comprar el iphone 7.
-¿Skyler?-preguntó el chico de detrás del mostrador.
-¿Matías?-contesté sorprendida.-¿Qué haces tú aquí?
Matías era un chico de familia española, cuando él era pequeño se mudaron a Manhattan. Cuando tenía doce años su madre murió de cáncer y al año siguiente su padre acabó en la cárcel, por lo que él, al no tener más familia en Estados Unidos, acabó en el orfanato. Éramos buenos amigos, hacía dos años que no lo veía, cuando cumplió los dieciocho, su padre fue a buscarlo al hogar y no supimos nada de él.
El chico salió del mostrador para abrazarme.
-¡Cuánto tiempo!-gritó en mi oído.
-No me grites estúpido.-reí mientras lo abrazaba.
-¿Qué haces aquí?- me preguntó.
-Me adoptaron ayer, mi madre adoptiva quiso traerme a comprarme ropa y vine con ella, mi hermanastro pequeño y mi amiga Avery.-la señalé.
-¡Hola!-saludó con cara inocente.
-Hola.-le sonrió.
-¿Me podrías soltar y darme mi valioso móvil?-reí al darme cuenta de que todavía no me había soltado.
-Tan borde como siempre pequeña Skyler.-rió conmigo.
Volvió a entrar al mostrador, tecleó algo en el ordenador y entró por una puerta.
Claro que entra por una puerta, no va a entrar por el techo.
Puta conciencia, cállate.
A los pocos segundos, Matías volvió a entrar con dos cajas en sus manos.
-Este es tu móvil,-dijo entregándome la caja con el teléfono.-y esta es una funda para tu nuevo móvil.
Cogí la caja de la funda. Era azul cielo, tenía escrito "SKY" en blanco. Le pasé la tarjeta de crédito.
-Bien, pues ya está todo listo.-me dio un papelito con, lo que supuse, era su número.
Nos despedimos de él y fuimos a comprar ropa.
Ella se había comprado un par de pantalones y vestidos. Yo solo cuatro sudaderas, dos pantalones y unas Adidas superstar. Todavía quedaba una hora para tener que irnos.
-¿Sólo te vas a comprar eso?-me preguntó mi amiga.
-Sí, no necesito nada más.
Al salir de la tienda nos cruzamos con Marie.
-¿Qué te has comprado?
Le enseñé mi compra y me miró mal.
-Debes comprarte ropa normal, vestidos, faldas y esas cosas, yo tengo que seguir comprándole cosas a Aaron, recuerda lo que te he dicho.
No es que no me gusten los vestidos, simplemente no suelo ponérmelos y ya hacía tiempo que no me compraba uno. Avery se ofreció a ayudarme con eso de la ropa. Compré un vestido rojo palabra de honor con una cinta plateada debajo del pecho, me llegaba por las rodillas. Una sudadera sin capucha azul marino con una calavera en verde fosforito. Otro vestido palabra de honor color aqua con volantes en la falda y un cinturón dorado en la cintura. Un par de vestidos, pantalones, tacones, camisetas, blusas, sudaderas y deportivas. A lo tonto me había gastado dos mil dólares en ropa y zapatos. Compramos unas libretas y demás material escolar y fuimos a la entrada del centro comercial, ya eran las 8. Tras eso fuimos a cenar a un lugar de comida china, al pequeño le apetecía y su madre lo consintió.
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Stay With Me
Teen FictionSkyler era una chica normal de 16 años, vivía en un orfanato en Manhattan desde muy corta edad, tenía todo allí y solo deseaba salir para poder irse pero todo cambiará en el momento que un matrimonio llegue desde muy lejos para adoptarla y alejarla...