Capitulo 11

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Mi respiración se aceleró, comencé a patear la puerta hasta que mis piernas dolieron pero ni un rasguño tenía. Mire a Arlet y estaba afligida igual que yo, no desesperada. No tenia palabras para describir.

—Adelante— dice el comisario Cárter, abriendo la puerta, me pongo en defensa colocando a Arlet detrás de mi, no quería que nada le sucediera.

Sudor en mi frente y mis manos, no sé qué esperar, mi respiración esta entrecortada.

Soy yo, o este lugar ahora es mas pequeño.

—Sobrinas— habla Erwin fingiendo alegría, todo mi cuerpo se tensa.—Lo siento oficial pero mis sobrinas tienen problemas con las drogas, pero tranquilo yo me encargo de esto— le saluda, y sonríe. Toma el brazo de Arlet y el mío y nos tira fuera de la habitación. —Adiós Lucy—se despide con una sonrisa seductora, a la que ella devuelve.

 No puedo creerlo, todos estos están comprados, algo debía saber Azael para que me pidiera, como me pidió, paciencia.

Debí mantener la paciencia.

Siguió tirando de nosotras hasta que tuvimos dentro del auto. Me estaba dando mucho miedo la inmensa tranquilidad de Erwin.

Y así estuvo todo el camino, no nos miró, ni mucho menos nos dirigió la palabra. Y eso me torturaba mucho más, lo sabía, y por eso lo hacía el muy desgraciado.

Al llegar al edificio desarmado y despintado, que ahora llamaba "casa", Erwin bajo, y toda paz se termino, me tomo de los pelos y de un solo tirón me dejo caer en el frío y sucio suelo.
No le di el gusto de escuchar un solo quejido de mi parte, y eso hizo que se airara aún más, una patada llegó a mi costilla, haciéndome dar unos cuantos tumbos.Otra patada, ahora en el estomago, dejándome sin aire. Una más, en la cara, haciéndome escupir sangre.
Pero no lo deje, no deje que escuchara un solo quejido de mi parte.
Pateó hasta que se cansó, miro a Arlet y mi cara se desfiguro, y sonrío ampliamente con mucha malicia, tragué saliva.
Arlet, no paraba de llorar, ella ya no podía más, por más que no me contaba todo lo que le pasaba cada vez que se la llevaban, su mirada la delataba, su mirada ya no tenía ningún brillo, ni ningún rastro de felicidad.

Ella no aguantaría los golpes como yo, me puse de pie con las pocas fuerzas que me quedaban, y pare la mano de Erwin que estaba en el aire, me miró enfurecido, y de un empujón, logro que me cayera, golpeándome bruscamente la cabeza, dejándome totalmente aturdida.
Por una rendija de mis ojos, vi como se salvaba Arlet, gracias al tono de llamada del teléfono de Erwin.

Y todo se apagó.

***
Un golpe, dos, tres.

—Despierta maldita perra—abro los ojo de golpe, sentándome, al instante me arrepiento, un fuerte dolor sacude todo mi cuerpo, sobre todo en mi cabeza. Agua helada recorre de mi cabeza hasta mis caderas, donde se acumula toda el agua que me tiro él desgraciados de Edward, uno de los más confiables de Erwin.—Vienes durmiendo dos días, y las heridas ya están curadas, ahora vendrá Sharon a maquillarte, arreglarte, que en una hora nos vamos.

—¿Qué?—preguntó horrorizada, ¿acabó de escuchar bien?.

—Tu te lo buscaste—dice sin más, dejándome a punto de estallar.

Todo era mi maldita culpa, ahora no se dónde me llevaran, ni tampoco si volveré a ver a Arlet, y Azael.

Cuando ese último nombre viene a mi memoria mi corazón se parte, y comienzo a llorar.

Entra Sharon, y cuando me ve, puedo ver en sus ojos un poco de compasión, jamás había visto ese lado suyo.
—Toma, debes cambiarte con esta ropa— la tira, y caen a mis pies, sale dejándome sola. Los tomo, es un jeans negro, y una remera salmón con frases. Me dejo mis zapatillas.
Hasta ahora no había visto donde me encontraba, y la verdad es que no tenía ni la más remota idea, era todo desconocido para mí.
Era un pequeño cuarto, con las paredes amarillas despintadas, el suelo estaba cubierto por unas sucias alfombras bordos, y una pequeña ventana, miro hacia afuera, los autos pasan a gran velocidad. Solo eso se ve, autos, o al menos eso puedo distinguir, ya que la ventana se encuentra sobre el suelo.

Me cambio a gran velocidad, ante que entre Sharon, y cuando estoy lista, entra dejando todas las cosas de maquillaje en el suelo.
—Sharon—la llamó, y me mira.—Sabes algo de Arlet— preguntó angustiada.
Solo niega con la cabeza, y una vez más la delata sus ojos, y no puedo evitar que caigan unas lágrimas por mis mejillas. 

Nos unimos ambas con el maquillaje en el suelo, y luego de media hora, estoy saliendo en automóvil de una pequeña casa de campo.

***

—Los pasajeros del vuelo 1352, favor de abordar— se escucha en el alto parlante, la gente iba y venía ajenos a mi situación, pero no los culpaba, no parecía nada sospechoso.
Así me tenían advertida, solo parecía una chica colegial, con una mochila colgando al hombro, esperando un vuelo.

Comenzamos a caminar hacia dónde las flechas nos indicaba, había llegado la hora de abordar.

Azael y Arlet ocupan la mayor parte de mis pensamientos, pero no podía seguir con la duda, y me arme de coraje y enfrente a Erwin. Y con enfrentar, me refiero a mirarlo a la cara sin decir una sola palabra.

—¿Que?— me gruñe, al sentir mis ojos clavados en el.

—Por favor, dime que has hecho con Arlet—le suplico de todo corazón.

—Se la llevaron a otra casa—Dice cansado, volviendo a cerrar los ojos.

Me acomodo en el asiento, llorando me sumergí al morfeo, diciéndome una y otra, y otra vez, que todo esto era mi culpa, y sentía que había arruinado todos los planes de Azael, sin que me hubiera contado nada, pero lo sentía.

Y por eso me arrepentía una vez tras otras, ahora debía comenzar todo de nuevo y sin Arlet de apoyo.

Y sin Azael, y ese solo pensamiento hizo sentir un enorme vacío en mi pecho, solo quería volver el tiempo atrás, y estar nuevamente en sus brazos, cálidos y fuertes, haciéndome sentir plena y segura.

—Bienvenida a las Vegas— habla Erwin con una horrible sonrisa en sus labios, luego de haberme obligado a abrir los ojos. Yo quería seguir en los brazos de el.

—El jefe te vio pelear el otro día, y te quiere para las grandes peleas de aquí, salvando tu culo preciosa—mi cuerpo se estremeció—ganará mucho dinero por ti, y si no serás frita, sin vueltas— sonríe y toma bruscamente de mi brazo y me lleva a los empujones fuera del avión, en donde nos espera un coche completamente negro, tragó saliva.

Ahora no sé cómo saldré de esta.


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HOLA GENTE ❤ perdón por haber demorado tanto tiempo bajar, pero estoy de vacaciones, entiéndanme 🙏🏻🙏🏻🙏🏻 ya volveré a escribir como lo venía haciendo, espero que les guste el capítulo, perdón si tiene algún error pero ahora estoy muriendo de sueños, ya lo arreglaré, no se olviden de votar y comentar.
Un beso y un abrazo 🤗

MUDA (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora