Amy
Cuando me aleje de sus brazos, mi corazón se despedazó en mil pedazos pequeños, tenía el corazón divido en dos.
Primero, sabía, sabía que lo amaba y que no podía vivir sin el.
Segundo, le odiaba por haber roto la promesa, su promesa.
Y ya, gracias a esa promesa, nunca más seré la misma.
En el coche ninguno de los dos medió palabra, ninguno de los dos se miró.
Pero si lo vi de reojo, no pude evitarlo.
Y lo supe, estaba igual de roto que yo.
Llegamos al establecimiento que era nuestro destino, baje del coche, y entre en el consulado. Porque por más que me haya roto mi corazón, jamás podría dejar de confiar en su juicio.—Buenas noches— hablo en español Azael, lo mire sorprendida. Jamás me hubiera imaginado que sabía hablar mi idioma natal.
Explicó toda mi situación, pongámosle ese nombre, por ahora, hasta que encuentre uno adecuado a toda esta mierda.Y me dijeron que esperará, que tomáramos asiento, y eso fue lo que hicimos.
—Sabes— hablo luego de un rato de silencio— siempre me gusto el español, y pedí a mi padre que me anotara en un instituto, y lo hizo. Por eso se español, no pensé que te importara por eso no te había dicho nada— encogí los hombros, quería responderle, pero por más que quisiera no salía nada de ella. Intentó tomar mi mano, y lo aleje.
— Amy por favor, necesito antes que te vayas, me perdones. Necesito escucharlo de tus labios, por favor— suplicó, y solté en llanto. Intentó acercarse para abrazarme, pero se retuvo.
Quería gritarle, abrázame, quería gritarle a todo pulmón.
Pero ningún sonido salió de mis labios.
—Amy Wood—me pare, lo mire, y luego seguí al hombre que había dicho mi nombre.
Y desde ese momento no supe más de el.Piedieron mis datos, luego hice una declaracion frente abogados, y del FBI, con una camara potente apuntando directamente a mi rostro, mi unico deseo en ese momento, era que terminara pronto.
Sentia en cada momento, en cada instante, que me juzgaban con una lupa. Como fuera nuestra culpa haber sufrido lo que sufrimos.
Al salir del interrogatorio, y luego salida, Azael no se encontraba en ningun lugar, y guarde en un rincon bajo llave mi amor por el.
Papelerio, y más papelerio despues, me encontraba en el aeropuerto, esperando con una agente que me acompañaria hasta casa.
¡CASA!
Que hermosa palabra, palabra que tanto tiempo no escuchaba, ni que algo lograra que sintiera esa emocion indescriptible que removia cada particula de mi ser.
Luego de quince largas horas de vuelo, estaba en mi amado pais, Argentina.
— Mamá, papá— corri a sus brazos, y me colgue de ellos como si mi vida dependiera solamente de ello.
— Hija mia, hija amada, hija preciosa— y seguia diciendo cosas mi padre mientras que me abrazaba y besaba cada parte de mi cabeza, rostro. Y mi madre, bueno mi madre era un mar de lagrimas, al igual que yo.
Estaria completamente feliz, si estuviera el tambien conmigo.
Seria completa.
Le necesitaba, necesitaba la proteccion de sus brazos. Y lo sabia, que no había brazos mas protectores que mi padres, pero no podia describirlo, algo dentro mio, gritaba a todo pulmon.
Azael
— Hija ¿como estas? ¿como te sientes?— pregunto mi madre, y yo la mire, y mis ojos describia lo que sentia, que no necesite mediar palabra para que entendiera, agacho su cabeza— Lo siento hija, lo siento— Y volvio abrazarme.
— Disculpe que moleste, que interrumpa— la agente carraspeo su garganta.— Tienen que firmar, aqui, y aqui. Los tres.— firmamos los tres los papeles, haciendome sentir mas mierda.— Solo una ultima cosa— dijo ella. Se dirigio a mis padres— Ella perdio el habla, no sabemos el porque. Pero no a mediado palabra despues de la declaracion. Un momento— dijo esto ultimo a mi, y se alejaron de mi unos instantes— deben llevarla urgente a psicologos, y hospital, esta todo bien. Pero para asegurarse— me dolia todo, y no fisico, sino por dentro.
Nos depedimos de esa agente, y nos fuimos a casa.
No podia dejar de llorar, ese olor tan familiar, y acogedor, me embriagaron, me envolvieron, y mi corazón pudo llenarse, aunque sea otro poquito mas.
De a poco iba sumando, de a poco me iba volviendo a sentir viva.
— Bienvenida de nuevo a casa hija mia— no pude evitarlo, y cai de rodillas al suelo, sollozando a todo pulmon. Y mis padres se unieron conmigo en el suelo.
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Cenamos, un rico pollo.
¡ay!
Como habia extrañado ese acento.
Y luego me fui a mi habitación, y todo estaba tal cual como cuando me habia ido, y esa niñita, ya no me repredentaba, en lo absoluto.
Entre en mi baño privado, y busque desesperada esa tijera que sabía que tenia, porque la usaba para cortar el paquete de las toallas higenica, porque nunca lo podia abrir, asique cortaba con la tijera.
Y efectivamente estaba ahi, debajo de quinientos kilos de maquillaje guardado.
Mire a mi reflejo en el espejo, y estaba completamente destruida, tenia mi pelo todo revuelto, quebradizo, seco, sin gracia. Unas ojeras inmensas, y una vista muy cansada.
Tome mi cepillo rosado, cepille mi cabello, partiendolo la linea a la mitad, tome un mechon de cabello, medi a la altura de mi hombro, y corte. Y senti, senti que algo pezado caia, senti que me liberaba, y asi con cada mechon. Hasta que quedo mas o menos igual, y no me importaba como había quedado, porque podria haber ido a la peluqueria, si, pero necesitaba hacer esto por mi misma.
Fui a buscar ropa interior, pijama. Y me di una ducha, que relajo cada particula de mi ser.
Pero aun si no podia evitar pensar en el, en Azael, me dolia, amarlo dolia.
Solo queria que el fuera feliz, y yo aqui donde estaba, con mi nueva oportunidad, con mi nuevo comienzo intentaria, volver hacer feliz.
Pero lo iba a intentar con todas mis fuerzas, no me importaba cuanto me costara, cuanto me doliera, pero lo iba a hacer, me iba a tener que olvidar de Azael.
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MIS AMORES, GRACIAS POR TANTO APOYO NO PUEDO CREER TODO LO QUE ESTOY VIVIENDO, ES ALGO SENSACIONAL LO QUE ESTOY SINTIENDO.
GRACIAS POR LOGRAR, YA CASI LLEGAR A LOS 2K, Y POR ESTAR EN EL #882 EN NOVELA JUVENIL, ESTO PARA MI ES UN GRAN LOGRO, Y SE LAS DEBO A USTEDES.
PERDONME POR EL CAPITULO CORTO, PERO ME ERA INMPOSIBLE HACERLO MAS LARGO.
LAS AMO, GRACIAS POR TODO.
A SEGUIR CRECIENDO COMO FAMILIA.
NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR, LAS ADORO :*
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MUDA (EDITANDO)
Teen FictionAbrí los ojos lentamente, todo me daba vuelta. ¿Dónde estoy? Esa pregunta se repite, una vez tras otra dentro de mi cabeza. La oscuridad me rodea, e intento moverme pero mis manos están atadas en mi espalda. Lo intento, lo juro...