CAPITULO FUERTE, ADVERTENCIA.
PARTE 1
Abrí los ojos a medida que estos se iban acostumbrando a la luz, y si, seguía allí, digamos "consultorio" rodeada por cuatro hombres. Los dos guardias, el Ruso, y Erwin. Y el miedo cada vez incrementaba en mi, ya se me estaban haciendo algunas ideas en la cabeza.
— Buenos días princesita— habla el Ruso, y a mi se me revuelve el estomago al escuchar esa palabra, me hacia recordar el principio, de porque estoy en este lugar.
— No me toques maldito hijo de puta— me aleje de el, pegándome hacia la pared.
— Llévenla al cuarto, ya esta bien— me tomaron del brazo, y me arrastraron hacia mi habitación.
Esto apesta a algo malo.
***
Estaba esperando hace una hora aproximadamente en el cuarto encerrada bajo llave, y no pasaba nada. Y me estaba asustando, mas de lo que ya me encontraba.
La puerta se abrió al fin.
— Como nos engañaste maldita perra— levante la vista, solo el Ruso, y Erwin habían entrado.— Ya atrapamos a uno, y nos queda el otro— me mostró su celular, y cerré los ojos para no ver esa atrocidad, no lo conocía mucho pero me había caía muy bien, Abner. Sollozo entre mis manos, había mucha evidencia de violencia y tortura.
— ¿Porque? ¿Que les hice?— hable entre sollozo.
— ¿Que nos hiciste?— me levanto de los pelos, y solté un gruñido por el dolor. — Nos mentiste hija de puta— me soltó con fuerza contra la cama, y me volvió a tomar de los pelos, estaba furioso.— ¿Porque no dijiste que eras virgen?— trague saliva, mierda, y mas mierda. Ya lo sabia, mi intuición me lo decía, ellos ya saben todo.
— Nunca me preguntaron .
— No juegues conmigo— me dijo a centímetro de mi cara. — Me hiciste ganar millones, y eso te lo reconozco, pero una virgen vale mucho mas. Y luego seguirás peleando para mi, y acostándote con tus cliente.
— ¿Que? no, no, no. Por favor. No lo hagas— mi corazón, estaba por salir de mi boca.
— ¿O que?— me amenazo.
— Te pudrirás en la cárcel maldito hijo— una cachetada hizo que callara.
— No la lastimes, que sabes que los clientes no les gustan marcadas— Erwin hablo al Ruso.
— Bien— se dirigió a Erwin, para luego hablarme a mi.— Y tu duerme que tienes que estar descansada para esta noche.
Ambos se fueron dejándome encerrada, con mi luz de esperanza apagándose lentamente.
***
Me arrancaron toda la ropa, sin importarles nada. Me bañaron, como si yo no pudiera, estaba segura que esto era obra del Ruso, para destruirme interiormente, para apagar por completo mi luz, y asi no poner resistencia, lo peor es que lo estaba consiguiendo.
Luego del baño, me colocaron una bata de seda, y me llevaron donde unas chicas que me maquillaron y arreglaron mi cabello, y lo odie, odie esa mirada de lastima.
Suficiente lastima me tenia a mi misma para cien años.
Cuando ya me encontraba bien para ellos, me arrastraron, hasta una habitación, jamas había estado tan asustada como ahora.
Era mi vida, o una vida miserable hasta que me matara yo, o ellos por ya no serles útil. Golpee a unos de los guardias, para que me soltara, luego al otro que estaba en la puerta, y corrí, la adrenalina y el miedo corría por mis venas. Me perdí, esto era un laberinto, encontré la escaleras, baje a toda velocidad, con los guardias tras mio, empujaba a quien se me cruzaba, hasta que olí el olor nauseabundo de la calle, era un basurero, cerré la puerta tras de mi, y la trabe con un palo que había en el lugar, mire a mi alrededor. Era un callejón oscuro lleno de basura, y gatos, muchos gatos abandonados, comencé a correr nuevamente, no podía perder tiempo, estando atenta en el suelo porque aun seguía descalza, y con la bata sin nada abajo.
—¿ Adonde te crees que vas?— me tomaron entre dos, y había un tercero, no conocía a ninguno, pero si sabia que trabajan para el Ruso. Me tomo la cara, apretándome la mandíbula y me solté con asco.
— No me toques maldito idiota— escupí con odio.
— Ya te voy a tener, y no vas a mirarme mas de esa forma bebota— revolee los ojos, maldito, mil veces maldito.—Por mas que adore la charla te tenemos que llevar de vuelta cariño—agarro la radio— Ya la tenemos Ruso .
— Okey, denle los que le di, asi se tranquiliza y no molesta mas, ya me ha dado mucho trabajo.
— Okey— y se corto la radio, lo mire a los ojos, y la malicia se reflejaba en sus ojos, definitivamente nadie acá tiene corazón.
Me apretó con fuerza el brazo derecho, dejándolo inmóvil, para luego inyectar algo en la vena.
Me comenzaron a empujar para que me caminara, pero algo no me dejaba reaccionar, mis piernas eran como gelatinas, la cabeza me daba vuelta, y mis ojos querían cerrarse.
—Llévenla a la habitación de venta— lo mire, y nunca había sentido tanto odio como ese momento, quise soltarme y ahorcarlo con mis propias manos, pero era como que mi cuerpo no estaba conectado con cabeza, me quede quieta ahí sin hacer nada, dejándome llevar a la habitación de venta, como le dijo.
Habitación de venta, ni que fuera un objeto. Bueno, si, para ellos eso es lo que soy.
Entramos a la habitación me quitaron la bata, y mis ojos comenzaron a escocer, como me miraban lograron sentir asco por mi misma. Intentaba taparme pero no había nada con lo que lo lograra, solo mis manos.
Tomaron mis manos, y colocaron unas sogas en mis muñecas, atándome con otra que estaba colgado desde el techo.
Me sentía como un trozo de carne.
— Adelante— Anuncio el Ruso, y ya no lo detenía, sino dejaba que las lagrimas recorrieran mis mejillas hasta perderse en el suelo, una tras otra.
Esa impotencia de no poder hacer nada, era horrible.
Tocaban, rodeaban y miraban la mercancía, si, asi me decían.
Yo lo único que deseaba era morir.
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CAPITULO NUEVO BABYS, ESPERO Y DISFRUTEN. YO ME IRE A DORMIR. CREO QUE ME VOY A ENFERMAR :'(
UN BESO, LAS AMO :*
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MUDA (EDITANDO)
أدب المراهقينAbrí los ojos lentamente, todo me daba vuelta. ¿Dónde estoy? Esa pregunta se repite, una vez tras otra dentro de mi cabeza. La oscuridad me rodea, e intento moverme pero mis manos están atadas en mi espalda. Lo intento, lo juro...