11.♡ (Parte 1)

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[Cuando vean la letra de la canción en multimedia, lean mientras la reproducen. 100% recomendado.]

En el transcurso a casa, aprendí muchas cosas sobre Pedro. Era de géminis, le gustaba el rosa y el negro, sus comidas favoritas eran la pizza y las arepas; tenía una hermana y dos sobrinas, era un año menor que yo, odiaba el pescado, la homofobia, a Maduro y le daban miedo los cuentos de terror y las arañas.

En todo ese tiempo se me pegó muchísimo su acento y terminé hablando más como él que con mi propio vocabulario. Además de que no pensé ni una sola vez en mi noviecito.

-No si, la que me copia.-Me tenté.

¡No podia evitarlo! Tenia que admitir que el acento venezolano era adorable y único, me encantaba.

-Perdón.-Dije entre risas.

Abrí la puerta y lo deje pasar a mi querido hogar. Di las gracias a Dios por haber sido vivo y sacar todas las fotos comprometedoras de la vista.

Fuimos a mi pieza, en donde yo corri a sentarme en la silla con ruedas del escritorio y él en la cama. Fue tanta la carrera que tomé, que la silla salió rodando y yo di un par de vueltas.

-Mira a este carajito, es que eres un carajito.-Bromeó riéndose, contagiandome.

-Mis vecinos deben pensar que soy un boludo o que estoy loco. O las dos.

-Que loca.-Carcajeó.

Me levanté a poner música y de reojo vi como revisaba todo a su alrededor.

Puse la primer canción que me apareció.

-¿Te gusta esta? Kilem wikaines, madafaka.

El moreno se rió de mi inglés pedorro y se levantó.

-Marica, ponte algo de Adriana Grande.

-¡Uh, boludo! ¡Side To Side!

Sonrió con complicidad.

-Puro putería y zorrismo, me encanta.

Le di play y me saqué la remera. No sé, tenia calor.

-¡Epa hija! ¿Que haces?-Chillo, tapándose los ojos.

-Bailo.

-No si, ya sé pero... ¡Estas desnudo! ¡Chico, ponte algo!

Levanté la ceja y me rei. ¿De verdad se iba a perder eso? Verme en cuero era algo que pocos afortunados podian lograr.

Ahre, mentira. Me sacaba la remera hasta para barrer.

Me acerqué lentamente hacia él y le destape la mirada. Sus ojos color chocolate bajaron de inmediato a mis abdominales. Me sentí orgulloso de mí mismo. Tanto tiempo en el gimnasio, habia dado frutos.

-Todo esto puede ser tuyo... Solo tenes que mirar y disfrutar.

Se quedó boquiabierto, para segundos después morderse el labio inferior.

-Sé bailar como stripper.-Comenté, provocandolo.

Empecé a mover la cintura y él se rió, nervioso. Conocía esa risita. Suele salir cuando tu amiguito se esta poniendo feliz y queres esconderlo.

Saber que yo era el causante de eso me motivó más.

Me di vuelta para menear el culo lo mejor que pude, acercandome cada vez más hasta quedar pegados.

-Naguará... Alejo, para.

Lance una burlona carcajada.

-No estoy haciendo nada, bobo. Solo bailo un poco.

Cornudo (Divalejo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora