-¿La pasaste bien?-Preguntó Jaramillo, encadenando nuestros brazos y apoyando levemente su cabeza contra la mia.
Sonreí involuntariamente recordando el gran acontecimiento de la noche.
-Si... Posta que la pasé muy bien.
Me miró sonriendo y depositó un pequeño beso en mis labios.
-Pero te voy a extrañar.- Agregué.
-Aaw, y yo a ti, estúpido.
Mientras cruzábamos la calle para volver a casa, miré al cielo. El sol comenzaba a saludar a la ciudad de Buenos Aires, reemplazando a la luna. La brisa fresca de las seis de la mañana me pegó en el rostro, haciendome cosquillas.
Como en las películas, esa brisa me indicó que a partir de ahi, empezaría mi aventura.
(...)
-¿Tenés todo?-Le pregunté por millonésima vez.
-Que si... Ya tengo todo.-Rodó los ojos mientras yo lo ayudaba con las valijas.
-¿Cepillo de dientes? ¿DNI?-A medida que iba hablando, él asentía con una expresión de "no me rompas más las pelotas". -Calzones... Te olvidaste los calzones, boludo. ¡Te dije que guardes los calzones! Ahora vamos a tener que volver a buscarlos y vamos a llegar tarde y-
-¡Alejo! ¡¿Quieres calmarte por favor?!-Exclamó frenando el paso.
Me asusté. Pocas veces eran las que me gritaba asi. Y casi nunca me decía "Alejo". Siempre usaba apodos pelotudos y cursis como bebé, lindo, príncipe. Solo me llamaba por mi nombre cuando estaba enojado.
-¡No me olvidé nada! ¡Lo primero que guardé fue la ropa interior!-Siguió, atacado por el estrés. Bajé la cabeza, similar a un hijo siendo regañado por su papá.-Ya, relajáte. Por favor.-Concluyó.
-Bueno... Perdón. Es la primera vez que te vas por tanto tiempo. Me pongo nervioso, nada más.-Dije sintiéndome culpable a la vez que volvía a tomar las valijas para seguir caminando hacia el check in.
Es que iba a estar solo una semana. Tenia siete días para hacer lo que se me cantara el culo.
Y por un lado eso era bueno pues me venía como anillo al dedo para continuar con mi misión: Transformar a Jaramillo en un alce.
Pero por otro... No sé, nunca se había ido más de tres días. Estaba preocupado por él y en el fondo, tengo que ser sincero, lo iba a extrañar mucho.
Porque a pesar de ser más aburrido que mi ex profesor de biología, es mi novio desde hace dos años y lo amo.
¿Lo amo?
¿Sentirte como si hubieras ganado cuatro mundiales, siete Copas América y seis Copas Libertadores al besar a un chabon venezolano que apenas conocías pero que le tenias las re ganas era amarlo?
-Bueno, amor. Ya es hora de embarcar.
Me dijo levantándose, ya que estuvimos esperando media hora porque el vuelo se habia demorado. Lo típico, ¿Viste?
Asentí. Las manos me sudaban y el corazón me latía con la velocidad que se movían las alas de un colibrí.
-Volveré en una semana. Te amo.-Me dijo con la mirada fija en mis ojos, sosteniendome la cara con ambas manos.
Me quedé perdido por unos instantes en su pelo alborotado, su mirada cálida, sus suaves labios y su piel levemente morena.
El cariño que me tenia me abrazó, siendo reflejado en el brillo de sus ojos al mirarme.
Y ahi estaba mi respuesta, en ese pequeño resplandor que salía de esos orbes amielados.
Sí. Lo amo.
-Y yo a vos. Disfrutálo.
Nos dimos un tierno beso antes de abrazarnos con fuerza por unos largos minutos.
-Chau.-Se despidió. Sonreí por saber que se le habia pegado el acento.
No pude evitarlo, pero varias lágrimas se cayeron cuando vi al avión levnatarse con gracia hacia el cielo; desapareciendo entre las nubes.
Mientras manejaba a casa, con la compañía de Maluma en el estéreo, escuché mi teléfono sonar.
Le puse el manos libres y atendí:
-Lauu, ¿Qué haces, todo bien?
-¡Alejin! Todo bien por suerte. ¿Vos qué onda?
Suspiré.
-Acabo de despedir a Juanpa, estoy volviendo a casa.-Le dije, de repente con voz apenada.
Fue entonces cuando lo recordé.
Lau y yo teníamos una conversación pendiente
-¡Ay Laura, la puta madre! ¡Que boludo que soy!-Su risa se escuchó al otro lado, como diciendo ya lo sabía.- Tengo tanto que contarte.
-Bueno, bebi. Ya vamos a tener nuestra sesión de psicología.-Me reí cuando recordé el apodo que usábamos desde chiquitos. Era nuestro juego interno. -Pero en realidad yo te llamaba para otra cosa.
Apa.
-Esa, ¿Qué esta pasando por esa cabecita, lauri?-Bromeé. Ella soltó una carcajada.
-¿Te acordás de mi amiga venezolana?
Levanté las cejas con picardia al escuchar ese particular gentilicio.
-See. ¿Que pasó, chama?
Se cagó de la risa cuando me oyó imitar su acento, el cual de no haberme encontrado a Pedro, nunca lo hubiera escuchado.
-Nada, que vinieron todos sus amigos y como dentro de poco se vuelven a su país y yo a Misiones, vamos a organizar juntas una fiesta de disfraces. Como una despedida, ¿Entendes?
Bueno, parece que ahora me llamo Alejo Despedidor Igoa.
-Y nada, quería que vinieras. ¿Podrás?
-¿Pero cómo no voy a ir, pelotuda? Sos mi mejor amiga. ¡Obvio que voy!
-Aww, sos tan lindo. ¡Gracias bebi!
Sonreí con ternura, estacionando frente a casa.
-Cucháme, ¿Cuando y a qué hora?
-Oh, eh... El próximo jueves, preferiado, a las doce en Watermelon. No podes entrar sin estar disfrazado.
Memorice la fecha y todo, mientras abría el departamento.
-Copado. Nos vemos ahi, lau. ¡Ah! Y otra cosa: ¿Cuándo volves?
Me recosté sobre el sillón. A ella sí que la iba a extrañar muchísimo.
-No sé... Vos tranqui, yo te aviso.
-Oka, oka. Bueno dale, bebi. Nos vemos.
-Besotes. ¡Chauu!
Corté la llamada y me paré yendo hacia mi cuarto; queriendo pegarme un tiro.
Una fiesta de disfraces en donde seguramente iba a estar ese bombonazo venezolano.
¿Qué mierda me iba a poner?
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Hellooo ¿Cómo están?Chau Juanpa, hola Divalejo 😉
Opd ¿Les gusta la nueva portada? A mi me encanta, Alejo salió tan akdmfkg ahi.
Dios, se vienen tantas cosas que no doy más de la emoción akskdkfge
¿Les gustó? Ojalá que siii
Gracias por todos esos votos y lindos comentarios, de verdad 💕💕
Y por supuesto:
¡Gracias por leer!
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Cornudo (Divalejo)
Romance"Estoy tan aburrido de mi novio que me garcharía al primer pibe que encuentre"