EPILOGO

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Un año después

Seunghyun abrió la puerta de la habitación del hospital. Junto a su madre, Tae y Ri, entro sin hacer ruido ya no quería molestar a Jiyong si estaba descansando.

El miedo lo atenazo al verlo tumbado en la cama. Su aspecto lo aterrorizaba, estaba muy pálido y parecía indefenso. No podía soportarlo verlo así.

Él era su fuerza. Su corazón y su alma. Todo lo que era bueno en la vida.
La idea de perderlo le resultaba insoportable.
Jiyong abrió los ojos y les sonrió.

—Hola—dijo en un susurro

—Hola Jiyongiee —le contesto Ri—. ¿Cómo estás?

—Exhausto, pero muy bien además que la anestesia ya está pasando.

—Qué bueno, alguien iba a hacer un hueco en el piso de tanto caminar— dijo Tae riendo.

Seunghyun no le hizo caso, se inclinó y lo beso.

—¿Necesitas algo?

—Tengo todo lo que siempre he deseado— le contesto con un rostro radiante.
Él le sonrió.

Y bueno no es que no deseara tener hijos con Seunghyun, pero las cosas se dieron un poco extrañas.


Flashback

—¡Seunghyun!—grito Jiyong desde la cocina—¿Ha venido Daesung? — No pudo evitar preguntar eso, ya no había comida en la refrigeradora y esa era la evidencia de que paso por ahí.

—Ah, no ha venido... ¿Por qué? —pregunto desde el cuarto y es que Seunghyun le había pedido el favor a su hermano el día anterior, pero no quería que Jiyong se enterara.

—Ayer compre frutas y no las encuentro— le dijo revolviendo todo en el refrigerador.


—Demonios— susurro, ¿ahora que iba a hacer? Jiyong lo iba a llamar sino encontraba la comida...tendría que buscar distraerlo, saco la botellita que tenía guardada en el cajón de su escritorio y fue a la cocina.


—Jiyonggg —dijo meloso y lo abrazo por detrás pegando su cuerpo al menor.

—¿Qué pasa? — pregunto mientras reía, Seunghyun era un persona completamente dulce cuando se lo proponía.

—¿Quieres tener hijos? — Susurro en su oído, y Ji simplemente se quedó estático, no era que no quisiera... en algún momento había pensado en eso como cualquier persona, pero desde que asumió su preferencia sexual supuso que podría adoptar en algún momento. ¿Pero Seunghyun estaría de acuerdo? Y es que de seguro el querría hijos de sangre, y no debería de extrañarse... él había tenido una familia con niños y era obvio que querría tenerla.


—Si ¿Por qué? —pregunto con temor, tal vez ahora que era libre habría pensado mejor las cosas y quisiera irse a formar una familia normal, lo que él nunca podría darle.

—¿Jiyong? — lo llamo Seunghyun y es que su pareja dejo de mover las cosas súbitamente— ¿Qué sucede? — le dijo mientras lo volteo para que lo mirara.

—Nada— respondió volteando la mirada, Jiyong estaba completamente inseguro, sentía sus ojos humedecerse y no quería que Seunghyun lo viera así.


—¿Por nada lloras? — le dijo Seunghyun porque se ponía de esa manera, el solo había hecho una simple pregunta y Jiyong se ponía de ese modo—¿No quieres formar una familia conmigo? —añadió un poco molesto.

—No es eso—se apresuró a agregar—saber que si pudiera te daría todos los hijos que quisieras—le dijo mientras lo abrazaba.

—¿Es enserio? — le pregunto alegre, y es que así podría hacer sin miedo lo que quería hacer.


—Si—le dijo—pero...

—Shhss—lo callo Seunghyun— Quiero que tomes esto ¿sí? — le tendió la botellita que le había dado su hermano.

El Amante Perfecto (Gtop)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora