IX

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*Nota de autora: Les comparto la canción que escuche cuando empecé a escribir este capítulo. Disculpen si se hace denso jaja, era necesario!Espero que les guste :) Voten y comenten!!*


Nahuel Pov's

Dos horas después me encontraba tocando la puerta de Macarena. Estaban ya estaba camino a la terminal de autobuses. Por si acaso lo amenace, no quería volver a encontrarlo por acá. La expresión de Macarena al verlo no había sido la mejor, y no quería volver a verla así.

Toqué la puerta y esperé. Cuando Macarena me abrió ya no tenía la cara colorada y con atisbos de sudor: Vestido azul, descalza y con el pelo mojado. Era obvio que recién salía de la ducha. 

-¿Se fue?

Asentí y me dejó pasar. Como siempre su departamento olía a flor, no se a cual, pero era agradable. Entré y cerré la puerta tras de mí, Macarena me gritó desde la cocina:

-¿Querés un té? 

Volvió con una caja de madera, la tapa estaba decorada con pequeños corazones de distintos colores. Cuando la abrió, había muchos compartimentos, y en cada uno una variedad distinta de té.

-Elegí uno.

Empecé a leer: té de menta, manzana y canela, frutilla, durazno, limón...

-Confío en vos- Le dije cerrando la caja. Macarena me sonrió y desapareció por la cocina. En pocos minutos volvió con dos tazas de té y un paquete de galletitas. Una vez nos sentamos la mire fijo, ella solo desviaba la mirada.

-¿Lo vas a seguir aplazando? No me lo tenés que decir si no querés.

-Qué querés saber?- Seguía sin mirarme. Me quede pensando como podía comenzar.

-Cómo es que vos y él llegaron a, estemm. ¿Cómo es que él logró que vos...? No me malinterpretes, es que él parece bastante idiota, y no te imagino queriendo estar con alguien tan...así.

Ella me miró un momento y suspiró antes de responder, se nota que le costaba un infierno hablar sobre esto.

-No se si fue algo que hice, o que no hice. O si es algo que me tenía que pasar o simplemente sucedió. Es difícil de entender, porque las veces que lo pienso intento encontrarle lógica a cada acontecimiento y no lo encuentro. No se cuando fue que empezó a estar mal. Un día abrí los ojos y era todo un caos.

Cuando me miró tenía los ojos más tristes y profundos que había visto en mi vida. Sin embargo yo seguía sin entender del todo.

-¿Cómo lo conociste?

-El año pasado, por esta fecha lo conocí en una fiesta del pueblo, me atraía, claro. Después de esa noche en la que solo nos besamos él siguió buscándome. Era lindo con sus detalles, hacia todas esas cosas que hacen en las películas, por lo que era lindo tenerlo ahí "enamorado" por así decirlo. Mis amigas estaban deslumbradas por él. No las culpo, puede ser muy persuasivo cuando quiere.- Paró para respirar y me miró fijamente para decir lo siguiente- Aunque cueste creerlo siempre me mantuve alerta, habían cosas que no terminaba de entender.

-¿Por qué no te creería?

Bajo la mirada y tomó un sorbo de su té, para no contestar supongo.

-Siempre experimente cierta incomodidad a su lado. No me dejaba divertirme, es decir, a su lado podía hacer lo que quisiera, pero cuando había un 3ero o peor, no estaba con él, mi forma de ser se convertía en un problema.

Aproveché su silencio para dibujar en mi mente la personalidad de Macarena, enumeré un par de características: Risueña, encantadora, su sonrisa es contagiosa, te hace querer reír con ella, autentica... ¿Quién es su sano juicio le haría un problema por eso?

Dale a tu cuerpo alegría, Macarena.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora