B R O W N I E S

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Sagitario caminaba con Acuario por la calle.

Habían decidido salir sólo los dos a pasar un día "tranquilo".

—Esto es lo que se siente ser una persona normal, Acuario —dijo Sagitario soltando un suspiro.

—Es genial, ¿Sabes? Al parecer meterse en problemas no lo es todo en ésta vida —los dos asintieron.

—¿Que dices si vamos al parque? Hay que ver algunos perros, correr por ahí y comer un helado.

—Me suena bien —sonrió.

Los dos caminaron hacía el parque, pero sus miradas se fueron rápidamente hacía un chico se sostenía una bandeja con Brownies.

—Hey, chicos, ¿Quieren Brownies? —preguntó con una gran sonrisa en la cara.

—No, gracias —contestó Sagitario.

—Oh, bueno, son gratis —el chico se rasco la cabeza.

—¿Sabes? Tal vez estaría bien tomar uno —dijo Acuario.

—Bien —Sagitario se encogió de hombros.

Los dos tomaron un Brownie de la bandeja y comenzaron a comerlo.

—¡Wow! Si que es un buen brownie —exclamó Sagitario con la boca llena, Acuario sólo asintió—. Bueno, gracias por el Brownie, amigo, ahora vamos al parque.

El chico sonrió y entró a una tienda de videojuegos.

—Esos brownies me cayeron bien —dijo Sagitario—. Ahora todo parece más...

—Divertido —murmuró Acuario, los dos se vieron y comenzaron a correr hacía el parque.

Aunque se desviaron un poco, ya que primero fueron a una fuente a bañarse, luego comenzaron a molestar a las personas.

—Mira a ese señor —murmuró Sagitario a su amigo, estaban escondidos detrás de un arbusto vigilando gente.

—No me agrada su cara —contestó Acuario con los ojos entrecerrados.

—¡Exacto! Vamos por el —Sagitario se levantó junto con Acuario y se tomaron de los brazos—. ¡Aaaaah!

Corrieron juntos y tiraron al hombre en la fuente.

—¿¡Que les pasa idiotas!? —gritó el hombre enojado.

—¡No te hagas el inocente! Eres un infiltrado —lo acusó Acuario.

—¿Infiltrado de qué? ¡Ustedes están locos!

—¡Mira! —Sagitario apuntó a un perro—. Vamos por el.

—¡Woof, woof, woof! —Acuario comenzó a correr detrás del perro.

Después de molestar perros, gatos y todo tipo de animales comenzaron a hacerle llaves de lucha libre a los hombres que se les cruzaban.

—¡Está detenido! Suelte a ese hombre —dijo un policía.

—¡Nuncaa! Esta acabando con la paz de nuestro mundo —dijo Sagitario con un hombre entre los brazos.

—Tu me obligaste, hijo —el policía lanzó un dardo tranquilizante a Sagitario haciéndolo caer al suelo.

—¡Sagitario! —Acuario corrio hacía el cuerpo inconsciente de su amigo—. ¡Lo mató! ¡Usted lo mató!

El policía lo vio extrañado.

—Otro no —murmuró Acuario y se llevó las manos a la cabeza preocupado—. Otro no, ¡Otro no!

—Tranquilo, sólo es para tranquilizarlo, él va a estar bien —dijo un policía, Acuario lo vio asustado, sus ojos se habían llenado de lágrimas.

—Oh, bueno —se limpió los ojos con la manga de su sueter—. ¿Y ahora qué?

—Ahora los voy a llevar a la comisaría —el policía lo tomó del brazo y lo subió a la patrulla, luego metió a Sagitario y lo acostó a su lado.

Acuario sonrió y abrazó a su amigo, luego durmió todo el camino hacía la comisaría.

(...)

—Niño —sintió como lo movían.

Abrió los ojos y vio a un policía.

—¿Qué pasá?

—Tienes derecho a hacer una llamada antes de ser encerrado —le dio un celular.

Acuario tomó el celular y marcó un número.

—¡Cáncer! Oye, ¿Estás ocupada?

*****
Si no entendiste algo, no te preocupes, lo entenderás en un tiempo.

The Zodiac Life [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora