O P O R T U N I D A D

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—Si cualquier cosa sale mal, todo se va al caño, ¿Entendiste? —preguntó Virgo, Leo asintió—. Bien, ¡te veo en un rato!

Virgo salió de la casa, siendo seguida por las demás chicas —quienes habían planeado un día de spa para Virgo—, cuando cerraron las puertas Leo suspiró.

—¿Es normal que me guste más cuando la veo molesta? —se cuestionó Leo antes de tirarse en el sillón.

—No, y, ¿Qué no deberías estar arreglando todo? La cita es en dos horas, y conociéndote, algo saldrá mal —contestó Capricornio.

—¡Nada saldrá mal! Todo está perfectamente planeado.

La confianza de Leo no le gustaba a Capricornio, el chico quería que su hermano tuviera una buena cita, pero para ser sinceros, Leo tenía la peor suerte del mundo hablando de citas, cada vez que salía con una chica, pasaba algo que lo arruinaba.

—Eso espero —suspiró.

(...)

—Quiero que me lo platiques todo cuando vuelvas —pidió Libra—, ¡Todo! Con detalles.

—Bien, pero no creo que pase mucho —contestó Virgo—. Sólo es una comida y luego todo volverá a la normalidad.

—Eso espero —agregó Aries—. Ya van dos soldados caídos, si seguimos así voy a terminar siendo la única sin pareja.

—Tú saliste a una cita con ese Will, tuviste algo —expuso Géminis—. Yo comienzo a creer que moriré virgen.

—Cierra la boca —dijo Cáncer—. Yo creía lo mismo, pero ahora tengo a Sagi.

—¿Nos tratas de decir que ya no eres virgen? —cuestionó Libra, haciendo que la cara de Cáncer se tornara roja.

—¡No! —exclamó, tapándose la cara, provocando las risas de todas las chicas.

(...)

—A ver, ¿Ropa? —cuestionó Capricornio.

—Listo —cantó Leo.

—¿Carro?

—Afuera.

—Dinero.

—Justo aquí —apuntó al bolsillo de su pantalón.

—Creo que es todo —murmuró tachando todo de su libreta—. Estás listo.

—Genial, ahora debes llevarme al restaurante, tendré la mejor cita del mundo, y luego irás por nosotros a las 10:00, si tenemos suerte.

Capricornio levantó un pulgar y se subieron al carro.

"Bueno, tal vez por fin es hora de que Leo tenga una cita que no termine en un desastre", pensó Capricornio, pero se retractó cuando trató de prender el carro y éste no respondió.

(...)

—Te vemos en un rato —se despidió Cáncer—. ¡Suerte!

—Gracias, nos vemos —contestó Virgo, viendo como sus amigas se alejaban en la camioneta y entró al restaurante que habían elegido, luego pidió la mesa que había reservado Leo para los dos.

Le pareció extraño que el chico aún no llegara, se veía tan emocionado en la mañana que Virgo pensó que sería el primero en llegar.

Pensó que tal vez la quería hacer esperar un poco.

(...)

—¿Que no tiene pila? ¿Como que no tiene pila!

—Alguien dejó las luces encendidas anoche —explicó Escorpio—. No te preocupes, solo necesitas cables para pasar corriente y otro carro para que vuelva a funcionar, nada del otro mundo.

The Zodiac Life [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora