Sagitario se vió en el espejo, llevaba una toga y un birrete negro.
Suspiró y bajó las escaleras.
Se suponía que el día de su graduación sería feliz y emocionante, pero todos parecían tristes y no tenían ganas de hacer nada.
—Vamos, Leo —dijo Virgo, poniéndole su birrete—. Recuerda que el lugar más alto de la clase da unas palabras.
—Mi discurso apesta. No quiero ir.
—Cierra la boca y ponte guapo, que no pienso ir sola.
Leo sonrió y le besó la mejilla.
—¡Digan queso! —exclamó Géminis, tomando a Sagitario por sorpresa, la chica lo abrazó y tomó una foto, luego corrió junto a Escorpio e hizo lo mismo.
—Quiere tener fotos con todos en la graduación —explicó Acuario. Sagitario asintió y vió como Géminis se tomaba una foto con Capricornio.
La cara del chico se puso tan roja que Sagitario creyó que explotaría. Era triste pensar en que Capricornio ya no tendría oportunidad de decirle a Géminis que le gustaba, o que Tauro nunca invitaría a Piscis a una cita. Nunca vería a Escorpio y Aries dejar de ser tan tontos y admitir que se gustaban.
Era triste pensar en que no tendría más citas con Cáncer, y no podría escuchar su risita cuando decía tonterías. Extrañaría a esa pequeña duendecilla.
—¿Pasa algo? —preguntó Cáncer. Sagitario negó con la cabeza y tragó saliva, tratando de deshacerse del nudo en su garganta.
—Sólo estoy emocionado —mintió.
Cáncer sonrió y lo abrazó, y Sagitario la apretó contra su pecho, pues no estaba seguro de si volvería a tener esa oportunidad.
Antes de salir, Aubrey hizo que todos se tomaran una foto grupal, y juró que no lloraría, aunque falló.
Puso el temporizador en la cámara y corrió a pararse junto a Ofiuco y Javier, quienes se habían convertido en los padres oficiales del grupo.
Javier le rodeó los hombros y sonrió.
—¡Digan Zodiaco!
Todos soltaron unos alentadores «¡Zodiaco!» y se separaron.
(...)
La ceremonia había sido bastante aburrida; palabras del director, entrega de diplomas y chicos llorando.
Lo bueno llegó al final.
—¡Antes de irnos, un discurso por parte de nuestro alumno más destacado! —anunció el director—. ¡Leo Ledger!
Todos aplaudieron y soltaron vítores, olvidando por un momento que no se volverían a ver en años.
Leo sonrió y se levantó para dirigirse al podio. Antes de hablar se aclaró la garganta.
—Uhm, hola —saludó—. Bien, la verdad es que no preparé un discurso. No tengo idea de cómo comenzar, así que diré lo primero que se me venga a la mente; no eres nada sin amigos —Leo sonrió—, Sí, lo sé, raro, pero es lo mejor que les puedo decir. Conozco a un grupo de chicos muy extraño. Todos somos muy diferentes, pero, de alguna manera, nos llevamos muy bien. Ellos me han enseñado muchas cosas, como que las cosas más raras pueden forjar las mejores relaciones, o que una familia puede estar conformada por 12 jóvenes, una niñera, un maestro de geografía y un taxista.
Los ojos de Leo estaban llenos de lágrimas, pero parpadeó y tragó saliva.
—Pero una de las lecciones que me llevo, y que de hecho me sirve para este discurso es; no eres nada sin amigos. ¿Por qué? Bueno, Sagitario y yo hubieramos muerto si mis amigos no hubieran venido a salvarnos a un 7-Eleven, Acuario y Libra no saldrían si un par de chicos no los hubieran ayudado, y sin el apoyo de mis amigos, yo no estaría dando este discurso. Ahora, para finalizar, una frase inspiradora que no tiene mucho que ver con lo que acabo de decir, pero que encontré en Google y me gustó: "Aunque nadie ha podido regresar atrás y hacer un nuevo comienzo, cualquiera puede recomenzar ahora y hacer un nuevo final". ¡Gracias!
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The Zodiac Life [EDITANDO]
HumorDoce signos viviendo juntos, seis hombres y seis mujeres, ¿Que tan malo podría ser?