Después del funeral todos trataron de subirle el ánimo a Escorpio, pero era muy pronto. El chico necesitaba tiempo.
Durante el camino de vuelta a casa todos durmieron, y cuando llegaron se dieron cuenta de que habían sido seguidos por sus padres.
—¿Vienen de visita? —preguntó Capricornio.
—En realidad no —respondió Camille, la mamá de Acuario—. Esta semana habíamos planeado venir a visitarlos para hablar con ustedes sobre planes futuros, pero por desgracia, perdimos a nuestro querido amigo, Tom, por lo que nos tuvimos que ver antes de tiempo. Nos gustaría darle tiempo a Escorpio, pues acaba de perder a alguien muy importante, pero me temo que no podemos posponer esto por mucho más tiempo.
—¿De qué hablas, mamá? —cuestionó Acuario.
—Hoy nos hospedaremos en un hotel en la ciudad, y mañana volveremos a visitarlos —informó—. Descansen.
Todos se despidieron de sus padres y vieron como se retiraban.
—¿Qué será? —murmuró Virgo.
—No lo sé, pero supongo que no es bueno —contestó Escorpio. Todos entraron a la casa.
(...)
Capricornio se la pasó como loco tratando de que la casa se viera lo más impecable posible para sus padres. Necesitaba hacerlos creer que eran muy responsables y que tenían la casa en perfecto estado.
—¡Acuario, recoge tus boxers de las escaleras! —ordenó—. ¿En dónde demonios está Sagitario?
—Creo que en el baño —el pelirrojo se encogió de hombros y tomó su ropa interior.
Capricornio iba a buscar a su amigo, pero el timbre de la casa lo interrumpió.
—Demonios —murmuró—. ¡Todos a sus puestos! Y por el amor de Dios, alguien llame a Sagitario.
Capricornio soltó un gran suspiro antes de abrir la puerta y esbozó una gran sonrisa.
—¡Hola! —saludó.
Sus padres estaban amontonados frente a la puerta, todos sonrieron.
—¡Pasen ya! —exclamó Seth, el padre de Virgo desde atrás y comenzó a empujar a todos.
—Dios mio, sigue siendo el mismo niño de hace 30 años —murmuró la madre de Acuario, tratando de no caer al suelo.
Sin el padre de Escorpio, y el Aries de la generación pasada, que había muerto muy joven y no había alcanzado a tener hijos, solo había 10 padres en total (sin sus parejas que no eran parte del Zodiaco).
—Y bien, ¿Querían hablar de algo? —cuestionó Capricornio. El padre de Libra asintió.
—Queri-
—¡Estaba en el baño y nadie me llevó papel! —interrumpió Sagitario, bajando las escaleras—. ¡Me tuve que limpiar con-
Vió a todos los padres reunidos.
—Oh, ¡Hola!
Capricornio se pellizcó el puente de la nariz y le indicó que se sentara.
—Como decía, queríamos dejar algo de tiempo después de la muerte de Tom, pero creo que es hora de decirlo ya.
—¿Decir qué? —preguntó Sagitario. Su papá, Evan, suspiró.
—Se tendrán que separar otra vez después de la graduación.
(...)
—¿¡Separarnos!? ¿Cómo que separarnos? —cuestionó Aries, caminando frenéticamente frente a la mesa.
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The Zodiac Life [EDITANDO]
HumorDoce signos viviendo juntos, seis hombres y seis mujeres, ¿Que tan malo podría ser?