The Zodiac Life [EDITANDO]

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El timbre del teléfono interrumpió el silencio en la casa.

Todos los signos, a excepción de Escorpio estaban reunidos en la sala, increíblemente, el chico era el único que aún trabajaba.

Géminis y Cáncer fueron despedidas después de convertir la biblioteca en una discoteca, aunque gracias a su nuevo amigo Daniel no terminaron en la Correccional (era un chico con muchos contactos).

Leo, Sagitario, Virgo y Libra decidieron dejar sus trabajos por la situación con los medios. Acuario, Piscis y Capricornio renunciaron; Piscis y Acuario cansados de quitar chicles de las butacas, y Capricornio decidió que lo suyo no era trabajar en el cine.

En la cocina, Aubrey trataba de cocinar pizza, hacer postre y ver las noticias al mismo tiempo.

—¡Chicos! ¿Alguno podría contestar el teléfono? —preguntó, batiendo un par de huevos.

Capricornio se levantó del sillón y tomó el teléfono.

—¿Bueno?

—¿Capricornio? —al chico le sorprendió escuchar la voz de su padre al otro lado de la linea, ¿Para qué llamaría?

—Hola, papá, ¿Pasa algo?

—Necesito hablar con Ofiuco, ¿Está ahí?

—¿Ofiuco? Uh, sí, está por ahí.

—Bien, llámalo.

Capricornio obedeció, aunque no entendía por qué su papá necesitaba hablar con Ofiuco, claro, eran familia, pero en realidad nunca habían sido los más unidos.

—¿Qué pasa? —cuestionó Ofiuco, entrando al comedor, Capricornio extendió el teléfono.

—Es papá, quiere hablar contigo.

Ofiuco frunció el ceño, pero tomó el teléfono.

—¿Sí?

Capricornio recordó la llamada como un accidente en cámara lenta. Solo escuchó la conversación por parte de Ofiuco, pero su reacción fue suficiente para saber que algo malo había pasado.

—¿Qué-? ¿Estás seguro? —preguntó, llevándose una mano a la frente—. No, pero- ¿Como sucedió?

Estuvo callado durante unos segundos, luego se pellizcó el puente de la nariz.

—Oh, no —murmuró. No parecía él mismo. Capricornio nunca había visto a Ofiuco de esa manera, tan preocupado—. ¿Planeas que yo-?

No pudo terminar la oración.

—Ofiuco, ¿Pasa algo? —preguntó Capricornio. Ofiuco lo volteó a ver y negó con la cabeza.

—Ve con los chicos —le hizo una seña para que se fuera y se volteó, con el teléfono aún en la mano.

—Si puedo ayudar con algo-

—No puedes, Capricornio —contestó. A Capricornio le inquietó lo serio que Ofiuco había hablado—. Vuelve con los chicos, por favor. Tengo que hablar de esto con tu papá, a solas.

Capricornio obedeció y volvió a la sala, pero no dejaba de darle vueltas al asunto.

—¿Quién era? —preguntó Leo cuando Capricornio se sentó.

—Papá.

Todos lo vieron, confundidos.

—¿Papá? —cuestionó Leo—. ¿Qué quería?

—No lo sé, me pidió que le pasara a Ofiuco y siguen hablando —contestó.

—¿Será sobre lo del... ya saben, incidente en el trabajo? —preguntó Sagitario, preocupado.