Como siempre, Sagitario quería salir corriendo de la escuela sin mirar atrás, pero ese día, no quería hacerlo para llegar a la casa y tirarse en la cama, estaba impaciente por llegar a la casa, arreglarse y salir a su primera cita.
Sí, primera cita, a los 18 años.
¿Por qué no había ido a una cita antes? Bueno, se pasaba la mayor parte del tiempo haciendo bromas y pensando cosas torpes, ahora seguía pensando cosas torpes, pero eran otro tipo de cosas torpes, se sentía como un estúpido adolescente enamorado.
Porque eso era, un estúpido adolescente enamorado, pero no le importaba, porque cuando veía a Cáncer toda la vergüenza que le daba verse como un idiota se esfumaba.
Golpeó con la punta del lápiz la mesa, esperando que la manesilla del reloj indicara que era hora de salir.
Después de unos segundos, esta se movió y el timbre se hizo presente en toda la escuela.
Sagitario guardó sus cosas rápidamente y corrió a la siguiente clase, en la última hora les tocaba Deportes, por lo que tenía que llegar puntual si no quería que el entrenador lo sacara del equipo.
—¡Vamos, Sek! ¿No puedes correr más rápido? ¡Esas piernas largas no están ahí de adorno! —gritó el hombre esperándolo en el campo.
—No tiene que ser tan malo —murmuró—. Además, no me gusta que me llamen por, ya sabe, mi nombre.
—Y a mi no me gusta que lleguen tarde a mis prácticas, así que mueve tu trasero flaco.
—No lo mataría ser un poco más amable.
—Tampoco me mata ser grosero —sonrió y le dio un golpe en la espalda.
Sagitario suspiró y se puso su casco, notó que Escorpio y Leo aún no llegaban, por lo que tendría que lidiar con la furia del entrenador él solo.
—Hey, pss —una voz lo hizo respingar, vió a su lado y se encontró con un gran dinosaurio morado, Rex, la mascota.
—¿Sí?
—Soy Acuario —murmuró retirando la cabeza del dinosaurio, debajo de ésta se encontraba el pelirrojo empapado en sudor.
—Creí que habías dejado de ser la mascota —se rascó la cabeza.
—Sí, pero descubrí que siendo la mascota tengo clases libres, así que volví.
—¡Mueve tu trasero, Crepúsculo! —gritó el entrenador, los chicos voltearon y se encontraron a Escorpio acomodando su casco—. ¿Dónde está el otro?
—Dijo que no se sentía muy bien, está con la enfermera —respondió.
—Bien, vayan a formación, ¡Ahora!
Escorpio y Sagitario obedecieron y se unieron al grupo de chicos en el campo, Acuario se sentó en las bancas y volvió a ponerse la cabeza de Rex.
¿Qué tendría Leo?
(...)
Leo corrió detrás de una rubia hasta alcanzarla, luego se paró frente a ella, bloqueando su paso.
—¿Qué? —dijo Virgo de mala manera.
—¿Te dolió?
—No sé a donde quieres llegar con esta conversación, pero sé que será algo estúpido.
—Cuando te caíste del cielo, ángel —continúo y le guiño el ojo, Virgo puso los ojos en blanco.
—Lo sabía —dijo antes de rodearlo y seguir caminando por el pasillo de la escuela.
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The Zodiac Life [EDITANDO]
HumorDoce signos viviendo juntos, seis hombres y seis mujeres, ¿Que tan malo podría ser?