P R O M

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Escorpio se llevó las manos al cuello, y comenzó a jalar de su moño.

—¡Suelta! —Aries le golpeó la mano, haciendo que Escorpio suspirara.

—Es muy apretado, no me gusta —se quejó.

Aries puso los ojos en blanco y lo tomó del brazo.

—Pues haz como que te gusta, no quiero que salgas con cara de estreñimiento en la foto.

Estaban en el gimnasio de la escuela, listos para tomarse una foto. Detrás de ellos, en la fila, Leo y Virgo esperaban su turno, más felices que nunca.

Escorpio y Aries sonrieron para la foto, aunque parecían una pareja de ancianos gruñones, se la pasaban bien.

—Buen chico —bromeó Aries, cuando salieron hacia su mesa, donde estaban sentadas las demás parejas; Sagitario y Cáncer junto a Capricornio y Géminis.

Sí, Capricornio y Géminis. El chico había invitado a Géminis unos días antes del baile, después de vacilar mucho y pedirle ayuda a Leo.
A diferencia de Capricornio, Tauro no se animó a invitar a nadie, ni siquiera con Leo presionandolo.

En otra mesa, se sentaban los chicos sin pareja.

—¿Quieres bailar? —preguntó Piscis a Libra. Llevaban un buen rato sentadas, y ya no le interesaba con quién, sólo querían bailar.

—¡Vamos!

Las dos salieron a la pista y comenzaron a bailar enérgicamente.

—Bueno, al menos las chicas la están pasando bien —comentó Tauro.

—Ya llegará nuestro tiempo, amigo —contestó Acuario, luego vió su reloj—. Más específicamente, en una media hora.

—¿Eh?

Acuario tomó ponche, como si no hubiera dicho nada, Tauro decidió no tomarle importancia.

Por otro lado, Cáncer y Sagitario bailaban en la pista.

"Como dos idiotas", había pensado Escorpio, ya que se movían como un par de lombrices locas.

—¿Por qué no vamos a bailar? —preguntó Géminis a Capricornio—, y ya no puedes usar de excusa que no sabes bailar, porque sé que sabes.

Capricornio dudó, tratando de fingir que no se había ruborizado.

—No lo sé...

—Ugh, comienzo a creer que te gusta que te ruegue —dijo Géminis, llevándolo a la pista.

Aries rió, viendo a sus amigos en la pista. Nunca imaginó verlos bailando juntos.

—Bueno, yo no pienso quedarme aquí sentada, así que bailaremos —ordenó, poniéndose de pie.

—Oh, no, no, no —respondió Escorpio —. Yo no bailo.

—¡Ja! Pues ahora lo haces.

Aries lo jaló del brazo hasta la pista, donde casi todos sus amigos bailaban enloquecidos.

Ofiuco veía todo mientras tomaba ponche, al ser maestro, tenía que estar ahí, vigilandolos, y aunque su trabajo era cuidarlos, estaba esperando con ansias el desastre que harían.

—¡Ofiuco! —lo llamó su hermana—. Ven a bailar.

—No sé si los maestros lo tienen permitido, hermanita.

—¡Bah! —ignoró su comentario y lo llevó a la pista, haciendo que tirara su vaso de ponche en el suelo.

Ofiuco comenzó a bailar con Libra y Piscis, pero cuando estuvieron cerca de la mesa de los "solterones" empujó a Piscis con una mano, haciendo que cayera junto a Tauro.

—Oh, ¡Lo siento, hermana! —se disculpó riendo—. Bueno, tengo que volver con los maestros, si me disculpas...

Piscis entornó los ojos, y luego se volvió a Tauro, a quién aún aplastaba.

—¡Bailemos! —exclamó, y se llevó a Tauro antes de que pudiera contestar.

Cuando llegaron a la pista quedaron cara a cara, a Piscis no le importó, y comenzó a bailar, pero Tauro estaba tan sonrojado que sus mejillas se sentían calientes.

—Uh, eh, uhm —balbuceó—. N-no sé bailar.

—No te preocupes, ¡Yo tampoco!

Tauro rió nerviosamente, tratando de no verse como un tronco.

Sagitario vió su reloj, y sonrió.

—Disculpa, tengo que hacer algo —dijo a Cáncer, la chica asintió y siguió bailando.

Sagitario caminó por la pista, buscando a Géminis, cuando la encontró, estaba bailando con Capricornio.

—¡Géminis! Te necesito para algo —la tomó del brazo—. ¡En unos minutos te la devuelvo, Capri!

Capricornio vió como salían del gimnasio; definitivamente no harían algo bueno, pero no los iba a detener, de hecho, estaba esperando que hicieran algo.

Fuera del gimnasio, Sagitario le explicaba un plan a Géminis, que aceptó emocionada.

Sagitario se quedó en el pasillo y Géminis corrió a la dirección, esperando la señal de su amigo.

En el gimnasio, y en toda la escuela, la alarma de incendios se hizo presente.

Era la señal.

Géminis encendió las vocinas y comenzó a reproducir la canción que Sagitario le había dicho.

Todos comenzaron a salir del gimnasio corriendo, incluyendo a los signos, pero Libra se detuvo al escuchar la canción que salía de las bocinas.

Era la canción de la fiesta, la canción que había bailado con Acuario.

Se dió la vuelta y lo vió ahí parado, estaban solos en el gimnasio de la escuela, y después comenzó a caer agua del techo.

—Entonces, ¿Te gusta la lluvia o qué? —preguntó, alzando la voz, ya que estaba al otro lado del gimnasio.

—Sí —asintió, riendo.

Acuario se acercó a ella y extendió su mano.

—¿Me permites esta pieza?

Libra aceptó, y bailaron su canción, bajo la lluvia, hasta que Capricornio volvió por ellos y los sacó antes de que los encontraran.

*****

Bueno, aquí el capítulo.

Una disculpa por lo mucho que me he tardado en actualizar, y también porque últimamente los capítulos me quedan peor que lo normal. Igual, gracias por leer. ❤

Ah, y aquí la canción de Libra y Acuario.

The Zodiac Life [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora