La Hija de las Criaturas

El nacimiento de una reina

Animalia Lovegood nació para ser una reina.

La reina de las criaturas.
Ella es tierna, amable, generosa y hermosa.

Todos quieren el corazón de nuestra reina y se desatara una guerra entre pelirrojos, rubios platinados y azabaches.

Está es la historia de Animalia Lovegood. La hija de las criaturas.

✨⚡️✨⚡️✨⚡️✨⚡️✨⚡️✨⚡️✨

Hace muchos años se dictó una profecía que decía que la hija de las criaturas nacería para destruir las fuerzas del mal de una vez por todas. El mundo estaba ansiosos por la llegada de la niña, ya que esos eran tiempos oscuros para el mundo mágico.
Había alguien, una persona de corazón oscuro y putrefacto, que de verdad deseaba tener a La Niña a toda costa.
Un ser de malvado, llamado Tom Riddle, o mejor conocido como Lord Voldemord, deseaba a la niña para utilizar sus poderes para el mal y la destrucción.
Una noche en el valle de Godric, Lord Voldemord fue a matar a James y Lily Potter ya que se negaron a unirse a él.
Ellos habían concebido a un niño . Cuando Voldemord trato de asesinarlo la fuerza más poderosa del mundo lo detuvo, la fuerza del verdadero amor que su mamá le había dejado. Esa noche en el bosque prohibido nació la hija de las criaturas, habiendo pasado el peligro.
En un tronco abandonado a la luz de la luna llena ,floreció, se convirtió en un hermoso árbol y todo a su alrededor se volvió verde y reluciente, en medio del tronco se abrió un hueco que contenía a una pequeña niña, de ojos verdes relucientes con piel clara y cabello negro como la noche.
Las criaturas mágicas y algunas no mágicas estuvieron para recibirla, y la adoraron como toda una princesa, un centauro tomo a la niña entres sus brazos. Y al saber que no podrían cuidarla, ni él, ni ninguna criatura, ya que ella tendría que aprender a controlar su magia, y eso era algo que  no podría enseñarle, las criaturas decidieron que el hogar de una familia humilde y con un gran amor a las criaturas mágicas seria el adecuado para su princesa. Así que la llevaron a una casa en el campo, tocaron la puerta y un hombre de cabello blanco abrió.
—Te presentamos aquí a nuestra hija ,nuestra princesa y futura reina. Te pedimos por favor que cuides de ella, ya que nosotros no podemos cuidar de sus necesidades. Has sido elegido por tu buen corazón, así que cuida de nuestra futura reina— El centauro le extendió el bulto que contenía a la menor.

—Para mi es un gran honor. Y claro que cuidare a la hija de las criaturas. La cuidaremos y educaremos, para ustedes—