La Hija de las Criaturas

El paso del tiempo

Había pasado 10 años desde que Animalia nació.
Ella era muy feliz con su pequeña hermana Luna, que solo era menor que ella por un año, a pesar de ello, las dos en el momento que la menor nació, fueron inseparables.

Animalia

—Ani ¿podemos ir al bosque?—inquirió  mi pequeña hermana.

—No lo creo luna es de madrugada.— El sueño dominaba mis sentidos.

—Por favor Ani— rogó.

—Esta bien, pero si padre nos descubre, diré que fue tu culpa.— advierto con diversión.

Me levanto de mi cama, me pongo unas pantunflas, mi bata, y salgo con Luna a la pradera, a las afueras de nuestro hogar.

—Es realmente hermosa bajo la luz lunar, ¿verdad que sí Ani ?—

—Es muy hermoso.
Observo el paisaje unos momentos.

—¿Quieres ver algo increíble Lu?

—¡Claro que sí!— Me responde con entusiasmo.

Me acerco un poco más a los matorrales.

—Buenas noches queridas luciérnagas, no quiero molestarlas, pero ¿podrían alumbrar esta bella noche?—
Al establecer el vínculo con las criaturas, ansiosas se elevan lentamente.

—Son muy hermosas— Luna se encuentra encantada con el espectáculo que ofrece la luz de estos bellos seres.

—Lo son Luna, todas las criaturas los son. Ahora debo de hablar contigo sobre algo muy importante. Sabes que pronto me iré a Hogwarts, necesito que cuides a padre Lu.

—Ani no quiero que estés lejos— lloriqueó envolviéndome en sus diminutos brazos.

—Yo tampoco quiero, pero solo es un año Lu.

—Esta bien Ani, solo por ti lo haré, por cierto, ¡feliz cumpleaños hermanita!

—Gracias Lu, ahora vamos, debemos regresar a casa.

Luna toma mi mano, y juntas volvemos a nuestra habitación, donde la acurruco en su cama.

—Descansa Lu.

—Descansa Ani.