-La varita de Saúco, está en su tumba claro, enterrada en la tierra. Dumbledore.-
Al escuchar las últimas palabras me alivié, Voldemort buscaba la varita de saúco y el creía que la encontraría en la tumba de mi abuelo.
El no tenia ni la más mínima idea que yo era la dueña. Y eso estaba bien estaba fuera de su radar, por ahora.
Me arrastraron junto a mis amigos y nos aventaron al suelo.
Rápidamente reaccione y cambié mi apariencia para despistarlos un poco.
-¡SUÉLTALA! ¡NO LA TOQUES!.-
Gritaba Ron para que liberaran a Herms.
-¡DÉJENLO!.- contestaba Herms
-A tu novio le va a ir peor, si no aprende a comportarse.- el carroñero se acercó a Harry para inspeccionarlo.- ¿Qué te pasó feo?.- observo cuidadosamente.- ¿Cómo te llamas?.-
Harry rápidamente contestó.- Dursley, Vernon Dursley.-
¿Es en serio Harry? Me golpeé mentalmente.
-Revísenlo.- ordenó el carroñero.
El se acercó a Herms.
-¿Y tú? Preciosa.- se acercó a su rostro.- ¿Cómo te llamas?.-
-Penélope Clearwater.- la novia de Percy Herms ¿En serio?.- Mestiza.-
El carroñero se pasó a mi.
-¿Creo que tú te veías más bonita cuando nos conocimos?.- acarició mi rostro con sus asquerosas manos.- ¿Qué te pasó?.-
Demonios.
-Aquí no hay ningún Vernon Dursley.- salvada por la campana.
-Escuchaste feo, no estás en la lista.- el carroñero que me sujetaba apretó su agarre.- ¿Porqué no quieres que sepamos quién eres?.-
-La lista está mal, ya dije quien soy.- se defendió Harry.
-Cambio de planes, no llevaremos a estos al ministerio.- demonios, le habían visto su cicatriz.
¿Qué hago? Piensa Ani, piensa.
Nos desaparecimos y aparecimos en una gran mansión.
Lo único que podía hacer ahora es ir cambiando mi apariencia poco a poco para que no lo notaran.
Transforme mi nariz a una un poco más curva, mis labios los encogí y formé una pequeña cicatriz en mi ceja izquierda.
La puerta de la mansión era oscura e imponente.
Nos acercamos a ella y una mujer con el pelo bastante ondulado y ojo psicóticos nos recibió.
-Traigan a Draco.- susurró con un tono de loca desquiciada.
Malfoy Manor. Estábamos en Malfoy Manor.
Draco Malfoy, ¿Porque tenía que ser Draco Malfoy?.
Entramos a la propiedad a rastras.
Hasta que nos pasaron a un gran salón y ahí estaba Draco Malfoy, ser un mortifago no le sentaba bien. Siempre tuvo esa vibra de obscuridad pero ahora el se veía demacrado, parecía que lo estuvieran torturando.
La señora con los ojos psicóticos jalo muy fuertemente a Harry y le apuntó con su varita.
-¿Y bien?.-
-No estoy seguro.- susurro.
-¡Draco! Mira con atención, si somos quienes les entreguemos a Potter al señor tenebroso, nos perdonara, todo volverá a ser como antes, ¿Entiendes?.-le regañó su padre.
-No olvidaremos quienes lo atraparon en realidad ¿Verdad señor Malfoy?.- el carroñero se defendió.
-TE ATREVES A HABLARME ASÍ EN MI PROPIA CASA.- le gritó .
-Lucius.- le regañó su esposa.
-No seas tímido cariño, ven acá.- la loca llamada Bellatrix tomó la mano de Draco de forma maternal.- Si no es quien creemos Draco y lo llamamos nos matará a todos, debemos estar seguros.
-¿Qué le pasó en la cara?.- pregunto Draco.
-Si ¿Que le pasó en la cara?.- pregunto Bellatrix
-Así lo encontramos suponemos que algo le pasó en el bosque.- respondió el carroñero.
-O le hicieron un embrujo punzante.- inquirió la bruja
-¿Quien de las dos princesitas aquí fue?.- nos señaló a Herms y a mi.- tráiganme sus varitas, veremos cuáles fueron sus últimos hechizos.-
Los carroñeros les extendió las varitas.
-Creo que descubrí quien fue.- al sonreír mostró sus dientes putrefactos.- al principio creí que la fea era la inteligente, pero que tenemos aquí una bruja linda e inteligente.- ella camino de regreso y observo la espada.- ¿Qué es eso? ¿Cómo la obtuviste?.-
-Estaba en su bolsa cuando la registramos pero ahora es mía.- tonto carroñero, acabas de cavar tu tumba.
Bellatrix atacó al carroñero.
-¡ESTÁS LOCA!.- exclamó otro.
Bellatrix lo ahorcó con un hechizo.
El carroñero que me sostenía cayó al suelo.
-LÁRGUENSE, LÁRGUENSE NSE AHORA.- grito la loca.
Bellatrix camino hacia nosotros.
-Cissy encierra a los chicos en el sótano, vamos a tener una conversación de chica a chicas.- ella se nos acercó peligrosamente.
Nos jalo del cabello y nos tiro al suelo.
-Esa espada debía estar en mi bóveda en Gringotts ¿Cómo la obtuvieron?.-Herms comenzó a sollozar.- ¿QUÉ OTRA COSA SACARON USTEDES DE MI BÓVEDA?.-
-DÉJALA EN PAZ.- le grite a la bruja.
-Oh ¿Qué tenemos aquí? Unas mejores amigas, bueno dime tu ¿CÓMO LA SACARON?.- ella se abalanzó sobre mi.-
-No sacamos nada, lo juro.- ella apretó muy fuerte su agarre en las muñecas.
-NO LES CREO NADA.- Ella mordió mi brazo y solté un grito desgarrador, en verdad dolía.- Bueno ahora tu.- tomó el brazo de Herms y lo mordió con mucha fuerza.
Hermione gritaba del dolor igual que yo.
-CÁLLENSE LAS DOS AHORA.-
Seguimos llorando y gritando.
-Tranquila Herms.-
-Bueno ya que no quieren hablar, TRAIGAN AL DUENDE pero mientras esperamos, le pondré una linda marca a cada una para que cada vez que la vean les recuerde lo buenas amigas que son.- Trate de arrastrarme por el piso.- ¿A donde crees que vas princesita?.-me tomó el pie.
-NO NO SUÉLTAME.- me aferre al suelo.
Ella me puso pecho arriba.
-tú serás la primera.- tomó mi brazo derecho.- veamos ¿Qué te podemos poner? Tú eres traidora de la sangre ¿no?.- puso su varita sobre el y comenzó a escribir.
La piel me ardía.
-AHHHH.- grite del dolor.
Ella terminó de escribir.
-Listo y para a combinarla.- tomó el brazo izquierdo de Herms y repitió el procedimiento.
-AHHHH.- se desgarró la garganta mi amiga.
-Tranquila, Herms, tranquila.-
El duende llegó a la sala.
Y Bellatrix se paró arriba de nosotras.
Me incline hacia mi amiga.
-tranquila Herms ya pasó, ya se fue.- tome su rojiza mano.
Las lágrimas nos caían por el rostro.
De un momento a otro Ron salió de la nada
-expelliarmus.- conjuró mi amigo.
La varita de Bellatrix voló por los aires.
El señor Malfoy quiso atacar pero Harry lo derribó.
Un duelo entre Harry y Ron contra Draco y su madre.
Hechizos volaban en todas las direcciones.
Hasta que Bellatrix apartó a Herms de mi lado.
-¡ALTO!.- el duelo paró.- ¡Suéltenlas !.-
Harry y Ron soltaron sus varitas.
Draco las recogió de inmediato.
-¿Qué tenemos aquí? El es Harry Potter ósea que la reinita esa debe de estar cerca a menos que ya esté aquí.- ella se volteo hacia mi.- tu, también tienes algún conjuro en tu cara ¿O qué?.- me levante lentamente del piso.- Revélate o juro que la mato.- Herms me miro y negó.- ¡HAZLO!.- mi transformación poco a poco fue desapareciendo , hasta que quedó mi apariencia real.- Animalia Lovegood, la hija de las criaturas, la reina de las mismas, nos honra con su presencia majestad.- Bellatrix fingió una reverencia.
Erguí mis hombros.
-Bueno ,dos pájaros de un tiro, tenemos a Potter y a la reinita.- se burló Bellatrix.
-DÉJALA IR, ES UNA ORDEN.-
Demande.
La loca se carcajeó con ganas.
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La Hija de las Criaturas
FanfictionElla es amable, generosa y hermosa. Está destinada a ser una reina Ellos están dispuestos a hacer lo que sea con tal de conseguirla. Una guerra entre pelirrojos, rubios y azabaches se desatará por estar con ella. Solo uno se quedará con el corazón...