Animalia se encontraba sentada en la sala con su gabinete real. Llevaba 4 horas sentada escuchando como se negaban a sus ideas.
-Compañeros, para mi es simple, la señorita Granger ya lo dijo. Aboliré completamente la esclavitud de los elfos domésticos, eso es un hecho y no pueden hacer nada para cambiar de opinión así que ustedes ahora saldrán de esta sala para dar a conocer la nueva ley. No más esclavitud.-
-Pero majestad las familias de sangre pura...-
-Señor creí que ese asunto había quedado zanjado, las familias de sangre pura ya no tienen ninguna influencia sobre el ministerio de magia, el ministro y yo lo aprobamos, no puede usar ese argumento en contra. Así que si nadie más tiene alguna otra objeción por favor retírense de la sala y hagan su trabajo.- el tono autoritario de Animalia había salido a la luz, pero ella no disfrutaba usarlo, pero era necesario.
La sala se fue vaciando hasta que solo quedó Hermione Granger.
-Increíble Ani.- ella le dio una reconfortante sonrisa.
-Gracias Herms, ahora salgamos de aquí antes de que los chicos vengan a buscarnos, ya sabes como son...-
-Andando Rose debe de estar desesperada, mañana es el gran día ya sabes...-
-Lose, nuestros bebés, se van de casa para vivir sus propias aventuras.- las dos suspiran nostálgicas.- ¿Aún lo recuerdas Herms? ¿Después de todos estos años?.-
-Claro que lo hago Ani. Los chicos tu, yo , Hogwarts. Todo vive aquí.- Hermione señalo su cabeza. Ani sonrió y tomo su mano para colocarla en su pecho, junto a su corazón.
-Querrás decir aquí.-
Hermione solo asintió y las dos salieron de la sala.
-¿Como está tomando Hugo el que su hermana se vaya de casa?.- pregunto la reina mientras caminaban por los pasillos.
-El esta triste aunque no lo exprese, el extrañará a Rose.- Herms suspiró.- ¿Los mellizos están emocionados?.-
-¡Claro que lo están! George y yo les hemos contado tantas cosas de Hogwarts.-Doblaron una esquina.- Freddy está emocionado por recorrer los pasillos donde solíamos hacer travesuras con su padre y tío.- Ani soltó un suspiro.- Y Pandora quiere ver con sus propio ojos el Gran Comedor, donde se llevaron a cabo todas mis "historias románticas" según ella.-
-¿Les contaste de las peleas y la amortentia?.- se mofó Hermione.
-¡Claro que no! Solo de la boda y otras cosas como mi primer partido...-
-Menos mal, pero el Gran comedor no es el único lugar... el tren por ejemplo... donde supiste que le gustabas a George... o la habitación de los gemelos... la sala común-
-Se lo contaré cuando tenga edad Herms, que ejemplo le daría a mi hija si supiera que su madre se escabullía en la habitación de los chicos solo para dormir cerca de su novio ó que también se emborrachaba y jugaba Verdad o Travesura a altas horas de la noche ¡Ni hablar!.- las dos comenzaron a reírse.
-Eso es verdad ¿Y que dicen las gemelas sobre sus hermanos mayores?.-
- No lo sé, Luna no expresa mucho, mientras que Hermione... llora de más... te lo juro Herms esa niña llora a mares...-
Hermione rió, le encantaba escuchar el nombre de su sobrina, pero la niña había resultado todo lo contrario a ella. La chiquilla de 9 años no le interesaban los libros ni el estudio, a ella le gustaba socializar. Mientras que Luna era más reservada y le encantaba leer. La familia Weasley bromeaba con que le habían puesto el nombre a la gemela equivocada.
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La Hija de las Criaturas
FanfictionElla es amable, generosa y hermosa. Está destinada a ser una reina Ellos están dispuestos a hacer lo que sea con tal de conseguirla. Una guerra entre pelirrojos, rubios y azabaches se desatará por estar con ella. Solo uno se quedará con el corazón...