Magisterium

340 36 10
                                    

Call despertó en un sillón. O al menos eso parecía.
Todo su cuerpo estaba adolorido, y su vista nublosa.
-Despierta, Bella Durmiente.
Aaron estaba a su lado, lanzandole su aliento mientras le hablaba.
-¿Do... -lanzó un bostezo- Donde estoy?
-En el Magisterium, en la sala de los estudiantes del maestro Rufus. Estamos solos.
-Y... ¿Que harán conmigo?
Aaron se quedó en silencio.
-No quisieron tomar ninguna decición sin que estuvieras tú presente.
-¿Les dijiste esa mierda que inventaste?
Bufó.
-Si era una mierda, era una muy buena mierda. Se lo creyeron todo. De hecho, les emociona conocer al nuevo makaris.
Ahora el que bufaba era Call.
-Chupamedias.
De la nada el pelinegro recobró la vision, y se dió cuenta de la cercania de Aaron con él.
-E-Estem... -tragó saliva- Supongo que me estarán esperando...
Hizo ademán de levantarse, pero el rubio lo detuvo.
-No van a recibirte hasta las diez.
-¿Y que hora es?
-Son las siete. La hora del desayuno.
-LAS SIETE -lo miró con aire psicopata- EXPLICATE. ¿POR QUÉ TAN TEMPRANO?
-El desayuno, como ya dije -Aaron lo dijo como si fuera la Cenicienta.
Call suspiró.
-Bueno... tengo hambre.
El rubio se paró (pues estaba agachado para estar a la altura de Call), y le ofreció la mano para levantarse. Él la tomo.
Ya parados, el makaris de ojos verdes lo miró de pies a cabeza.
-¿Estas en piyama? Vaya, no me había dado cuenta.
En efecto, Call vestía una camiseta negra y unos pantalones de lana, sucios con barro y hojas, pero un comodo piyama. También andaba dezcalso.
-Espera aquí, te traeré calcetines y zapatillas.
Aaron entró a una de las habitaciones, y unos instantes después salió con lo prometido.
-Por cierto -dijo mientras se ponía el calzado, que le quedaba exageradamente grande- ¿Qué pasó con el elemental?
-Nada que el makaris no pueda resolver.
El pelinegro levantó una ceja.
-Claaaro...
-Es... Es cierto...
-Como tu digas.
-Pero pasó de verdad.
-¿Seguro? Era muy grande. Creo que Jasper hubiera podido con él.
-Pe-Pero... Oooohhh, Jasper. Ya cache.
Y mientras el makaris sonreía y le abría la puerta para ir al comedor, Call se sintió perdido.
Mientras Aaron lo guiaba por aquellos tuneles de rocas, con todos esos cristales que les sobresalían de entre ellas, se sintió como un pez fuera del agua. Su padre le hablaba del Magisterium como si fuese un lugar que hubiera estado tan lejos de su mundo, que le quitaba importancia. Pero Call estaba allí, y ahora, en ese lugar que lo hiba a acojer, y que debia acostumbrarse a llamarlo hogar. Aunque el simple hecho de que aquellos magos que durante tanto tiempo hubiera matado al solo verlos, ahora lo recibiera con brazos abiertas, le parecia completamente fuera de si.
Pero al entrar al comedor, todos esos sentimientos se multiplicaron.
Todos se quedaron callados mirandolo, y luego, un monton de susurros apareció de la nada.
Es el nuevo makaris.
El salvo a Aaron Steward.
Da miedo.
Dicen que el Enemigo lo mantuvo cautivo.
Call los intentó ignorar. Todo eso era demasiado para él.
Aaron se sentó con Tamara, Jasper, y una chica rubia llamada Celia, que al verlo, sus ojos se iluminaron.
Todo el comedor era pura charla, pero Call estaba callado.
Él no debía estar allí.
Ese no era su destino.
Esas palabras rebotaban en las paredes como los susurros.
No probó de esos extraños hongos que, según decían, era liquen.
Extraño a su isla.
A los caotizados.
A su padre.
Hasta al maestro Joseph.
-Call ¿estás bien? -le preguntó Aaron.
"Por supuesto que no, extraño mi vida, extraño a mi padre. Y estoy enamorado del chico que va a matarlo."
Pero al ver los ojos verdes, se calmó. Y de prontó vió todo de otra forma.
Sin Aaron no estaría allí. Sin Aaron sería un fraude, un fracaso, un traidor. Aaron pertenecía al gran mundo donde el Magisterium participaba.
Y lo habían tratado bien. Fue entonces cuando se dió cuenta de que ya no era Callum Madden, era Call Portman. Que toda una nueva vida se le presentaba a sus pies. Que el Magisterium podía, tal vez, llamarse hogar.

El chico de la pierna rota -MagisteriumDonde viven las historias. Descúbrelo ahora