Antes de empezar, quiero enseñarles este headcannon, que espero, concuerde con la historia:
Luego de la muerte de Jericho, el maestro Joseph le menciona a Constantaine sobre un hechizo que la Asamblea oculta acerca de revivir a los muertos, pero no siendo caotizados, si no personas normales con sentimientos.
Este último, desesperado, le pide a los magos dicho encantamiento. Los cuales se niegan por su descontrol con la magia del caos y por el asesinato de su hermano (el cual, aún no se afirmaba pues muchos lo llamaban accidente).
Constantaine les declara la guerra y huye con el maestro Joseph y la Orden del Desorden.Y pues, que empieze el capitulo.
La Asamblea, según la gente normal o simplemente el resto del mundo, era un consejo de sabios que guíaban a los magos en tiempos dificiles.
Para Call y la persona que lo crió, eran viejos irritantes que se interponian en su camino a la felicidad, y ahora, eran viejos irritantes que se interponian en su camino a la felicidad y que usaban trajes color crema. ¿Quién mierda se tomaría en serio a personas con trajes color crema? Su padre usaba una mascara terrorifica, que significaba esperanza para sus seguidores, y horror para sus enemigos. Pero trajes que parecían salidos de un helado... ¿Que representaban?
Antes de entrar a la sala, Tamara señaló a sus padres en el circulo que formaban los magos. Le dijo que habló con ellos, y que harían lo posible para que se sienta más cómodo. También señaló al maestro Rufus, y Call pensó que se pasaba cera por la calva de lo brillante que esta estaba.
Él entró en el circulo. Todos lo miraron como si fuera un chiste muy malo, excepto el maestro Rufus. Estaba en piyama, y aunque se había limpiado el barro y había intentado peinarse (sin resultados), lucía muy... poco adecuado para la situación.
-Entonces... -dijo un anciano que aparentaba ser el lider- El nuevo makaris.
Lo volvieron a mirar. Esta vez, con más orgullo. Como si Call fuera un perro que logró hacer una voltereta, o al menos, asi se sentía él.
-Tendremos que decidir qué hacer contigo, makaris. Podrías ser util en tiempos de guerra, tal vez derrotes al Enemigo.
"¿Qué? ¿Acaso tengo cara de arma mortal? Yo decido que hacer con mi vida o si quiero pelear en una guerra" Call pensó en decircelo a los magos, pero recordó que tenía que seguir el papel de niño bueno que Aaron le pidió ejercer. Y si Aaron se lo pedía, pues él no lo pensaba y ya lo estaba haciendo.
-Señor...
-Portman.
-Si, Poldmad -arrugó la nariz, una cosa era que dijeran mal tu apellido, otra que dijeran mal tu apellido falso- Tendremos que reforzar sus habilidades con el caos. ¿Maestro Rufus, usted podría aceptarlo como aprendiz?
Este dirijió su mirada a Call, lo miró de pies a cabeza y dijo:
-Los estudiantes deben pasar la Prueba de Hierro.
-Si, pero esta es una situación especial... -se sintió abrumado. No quería ningún consentimiento especial.
-Puedo hacer la prueba si es...
-¡De ninguna manera! Eres un makaris y debes ser tratado como tal.
¿Que había sido eso? Como si ser makaris fuera un boleto gratis a una vida de lujos.
El calvo suspiró.
-No puedo permitir que entre sin haber pasado por la Prueba...
-Rufus. Esta clase de situaciones son muy delicadas -las manos del anciano temblaban de furia-. Se pueden perder muchas cosas... Como... ¿no se? Su trabajo...
Una sonrisa maliciosa apareció entre unos miembros del consejo, incluyendo los padres de Tamara. Él pensó en lo desepcionada que debía estar su hija.
Al calvo le recorrió una silenciosa gota de sudor que no fue visible para nadie a excepción de Call. Este recordó cuando su padre le habló del maestro Rufus. Le dijo que era un hombre muy sabio, y dedicado a su trabajo, el cual era toda su vida.
"A nadie deberían arrebatarle su vida" contuvo las lagrimas pensando en la isla y lo que dejó allí.
El calvo suspiró otra vez.
-Supongo que no tengo otra opción... Se convertirá en otro de mis estudiantes.
Los magos sonrieron satisfechos, y Call los miró con repugnancia. Ya sabía lo que significaban los trajes color crema. Eran un recordatorio constante a los demás de que ellos eran superiores.
Entonces supo como su padre había conseguido que tanta gente estuviera de su lado. Tal vez pareciera que la Asamblea eran los buenos, pero su padre luchaba con valor, y lideraba a sus tropas con puño de hierro. Además, todos vestían de negro, eso significaba igualdad, que cada uno tenía la misma importancia en la batalla siendo makaris o no... Ellos solo se escondían mientras los demás daban su vida.
-Perfecto. Ya puedes retirarte entonces, Callum Pordmad.
Y así lo hizo, con un sabor a odio en la boca.
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El chico de la pierna rota -Magisterium
FanfictionTodos conocemos la historia de Callum Hunt, aquel chico que posee el alma del Enemigo de la Muerte. ¿Pero que pasaría Constantain Madden no hubiera muerto esa noche? Estaría debilitado, y buscaría a un joven que pudiera ocupar su lugar cuando a él y...