Alcanzaré mi objetivo (Amourlove)

Los concursos pokemón

  Salí del aeropuerto sintiendo el viento mecerme el pelo mientras las emociones se agolpaban en mi pecho: No había nada en el mundo que me hiciera sentir mejor. Paseé la vista por los pintorescos edificios de la ciudad al tiempo que daba mis primeros pasos en Hoenn. No sabía si estaba bien dejar atrás tantas cosas, tantos recuerdos y personas que para mi eran importantes... no sabía si estaba bien, pero lo hacía de todos modos.

  Debo admitir que cuando Palermo me propuso venir aquí no acepté por complacerla, ni tampoco creía que ir a una región nueva fuera un condimento necesario para volverme una mejor performer, lo cierto es que lo hice porque quería demostrarme a mi misma cuál era mi propio potencial. Si hubiera intentado revivir el mismo viaje en Kalos probablemente no podría crecer tanto como lo haría en una región nueva, sometiéndome a situaciones nuevas. Vine aquí a crecer, no a ganar, no me importaba ser "la reina de Hoenn", o lo que sea que se haga la gente que ganara esos concursos. Quería ser Serena, una versión de ella que yo misma pudiera admirar.

  Caminé complacida observando a las personas con sus pokemóns, ¡eran tan diversos! Zigzagoons, Marrils, Skitties y sus respectivas evoluciones por doquier hacían gala de formar parte de un paisaje alegre y con tintes graciles de gentileza. Los Beautyfly daban imagen de no tenerle miedo a la gente ni a los Taylows, y sobrevolaban el firmamento regalando sus matices de colores en un vuelo elegante, casi mágico.

  Busqué con la mirada la ubicación del centro pokemón e ingresé para encarar a la enfermera Joy con un montón de preguntas.

—Buenas tardes. Vengo de otra región a competir en los concursos pokemón de Hoenn, pero necesito información al respecto. Me dijeron que al llegar podría preguntar en este lugar.

—¡Así es! —afirmó la enfermera enérgicamente— Todo lo que tienes que saber está contenido en este folleto. Allí también encontrarás la página oficial de los organizadores de concursos. Si quieres revisarla podrás hacerlo desde aquel computador de forma gratuita.

—¡Gracias!

  Repasé cada línea antes de dirigirme a la computadora para encontrarme con un anuncio que me hizo cambiar abrúptamente el ritmo de mis acciones: Habría un concurso en esa misma ciudad en tan sólo un par de horas. Debía apresurarme a registrar una habitación a mi nombre en el centro pokemón para poder ir a presenciarlo... no participaría, no estaba tan loca, pero al menos el poder ver de qué se trataban esos eventos sería tanto o más edificante que cualquier folleto. Necesitaba tener esa experiencia en mi casilla de recuerdos.

  Me confirmaron que había muchos cuartos disponibles en el centro, lo que tratándose de un día en el cual acontecería un evento de tamaña magnitud, era algo para agradecer y lo tomé sin dudarlo. Tardé un par de minutos en desempacar lo necesario para luego asearme, comer de una tienda cercana y salir al encuentro con el destino.

  Cuando ya estaba preparada para irme, la enfermera entró a mi habitación para preguntarme muy amablemente si mi nombre era Serena.

—Tienes una llamada desde Kanto, es un chico —dijo en un tono pícaro tras mi afirmación.

  Volé hacia el teléfono chocándome con un entrenador en el camino y atendí enarbolando mi mejor sonrisa. El rostro de Satoshi se veía muy cansado por aquel viaje. En Kanto aún era de noche.

—¡Hola Serena! Sólo quería saber si estabas bien —comenzó el apuesto entrenador que correspondía amablemente a mi sonrisa.

—Si, tuve un viaje tranquilo. ¿Cómo sabías que me encontrarías aquí?

—Estuve viajando por Hoenn una vez, sólo evalué cuales eran tus opciones.

—Ya veo... —me quedé en silencio involuntariamente al escuchar eso. Sabía que estaba en desventaja sobre Satoshi con respecto a las regiones visitadas, pero saber que él se guiaría mejor que yo me hacía sentir un poco disminuída. En este lugar ya nadie podría llamarme "el mapa"— ¿Y cómo estuvo tu viaje?