Cada vez estaba más cerca de él, le veía con más claridad, definitivamente si fuese chica me gustaría.Estaba a su lado, me giré para verle la cara, no era nada del otro mundo, lo que ganaba con el cuerpolo perdía en la cara.
Ojos verdes, labios finos y secos y un montón de arrugas que determinaban que superaba los 30.En frente nuestro, un mini televisor parpadeó y brillo hasta mostrarnos el plató.
-Hola Rodri, Alain ¿Cómo va la noche? -nos preguntó Jorge
¿Alain? Así se llamaría el chico de mi derecha, yo era Rodri así que suponía que él sería Alain.Ese nombre me sonaba pero a la par me resultaba extraño.
-Muy bien Jorge -respondió Alain, que parecía más animado que yo.
A mi la verdad no me salían las palabras, no sé si pensarían de mi que soy un borde, pero los nervios seapoderaron de mi.
-Está noche tenéis una misión. Alain, tú eres francés.
Claro, de eso me sonaba, yo había estado 2 años de intercambio en Francia y obviamente ahí conocí amucha gente, ese nombre es muy común entre los franceses.
-Tú, Rodri, sabes francés perfectamente.
Así era, desde que era un enano fui a un colegio donde todas y cada una de las asignaturas eran o eninglés o en francés, además de ir cada verano a casa de mis tíos franceses.Dinero en mi familia nunca ha faltado, por lo que todos los caprichos que quise los tuve, he viajado pormás de 10 países en todo el mundo, Portugal, Francia, Inglaterra, Indonesia y muchos otros en los quedebía hablar francés. Sinceramente he tenido mucha suerte, pero también he tenido que trabajar paraconseguir lo que he querido, desde mis dieciocho he estado trabajando en una empresa financiera, lacual creó mi padre, se podría decir que fui un enchufado, pero no por ello hago menos que los demás,cada mañana a las ocho de la mañana ya estoy incando el codo.
-Está noche os haréis pasar por franceses que vienen de intercambio de Gran Hermano Francia. -prosiguió JJJoder ya me cuesta relacionarme en español.
Estaba perdido, no iba a poder hablar con nadie, elprimer día es el más importante y iba a ser como si me lo perdiese.-Si lo conseguís, tendréis una gran recompensa.Pues ya podía ser buena porque me acababan de joder todo el concurso.
-Os convertiréis en finalistas -continuó Bueno, vale, me sirve, sería como tres meses de descanso y paz, no hacía falta que pelease ni nada.
- ¿Estáis preparados? -preguntó Jorge Javier
- Claro -respondió AlainMe giré para verle la cara, estaba feliz, se le notaba en la mirada, bueno, y también en las carcajadasque soltaba.
- ¿Y tú, Rodri? -me preguntó de nuevo JJ
- Sí, Jorge -conseguí soltar con un pequeño hilo de voz.
El sonido del motor de un coche nos hizo girarnos a Alain y a mi a la vez.Era un escarabajo rojo, lo conducía un hombre de piel oscura, y llevaba una capucha que dejaba versolo un poco de su cara.
- Pues montaros en el coche y disfrutar de la experiencia -nos contestó Jorge antes de que seapagase el plasma.
Vi como Alain se giraba en dirección al escarabajo y inicia a andar hacia él, así que seguí su caminohasta llegar al coche.Nos montamos en la parte trasera y el escarabajo comenzó a acelerar.Alain me cogió la mano, me miró y dijo:
-Encantado soy Alain.
Fue lo último que escuche antes de que enfrente del coche se abriese un portón y viese el jardín de lacasa.
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Quien no arriesga no gana
RomanceLa historia de amor entre el pijo y la choni contada desde el principio. Eran polos opuestos, demasiado diferentes, ¿Conseguirían encontrar un punto intermedio o terminarían con su amistad? Venían de dos mundos diferentes, a ninguno le gusta...