Eran las diez de la mañana, el programa nos había despertado con una canción de Rosario, me levanté,era el único despierto, estaba solo en el almacén. Cuando me encontraba cambiando las pilas de mimicrófono, me dio por pensar. Desde ese domingo todo había cambiado bastante, para mi habíaempezado otro concurso, uno absolutamente mejor. Tardé, pero después de una semana habíaencontrado mi sitio.
Junto a Pol y Álvaro habíamos formado un buen grupo, me sentía a gusto con ellos.Clara, Miguel y Noelia eran otras de las tres personas más importantes en la casa para mí, ellos estabanahí para lo que necesitase y eso me hacía sentir protegido.Pero a pesar de todo ello, la más importante después de todo lo que había ocurrido esa semana, eraBea. Pasaba junto a ella la mayor parte del tiempo, habíamos encontrado ese punto de conexión,éramos amigos, amigos y nada más, los dos lo teníamos claro y nos gustaba serlo.Con ella todo era más fácil, me sentía libre de ser yo mismo, no tenía miedo a mostrarme tal y comoera.
Con Adara se podía decir que apenas tenía relación, ninguno queríamos cruzar palabra con el otro.Tras la coincidencia con los corazones tuvimos una charla, en ella le expliqué que me parecía atractivay que por ello le había dado el corazón, pero que si no la conocía más no podía saber si me gustaba.Hasta ahí todo bien, todo cambió cuando me empezó a echar en cara el tiempo que pasaba con otraschicas de la casa, según ella las trataba a todas por igual, cosa que era verdad porque a todas lashablaba como compañeras. A Adara no le gustaba que fuese igual con todas, y yo no iba a cambiar, porlo que desde ese día no volvimos a tener una toma de contacto.
-Buenos días -me sacó de mi pensamientos Meri
-Buenas ¿Qué tal?
-Mal, como piensas que voy a estar -respondió cabizbaja
-Venga anímate, seguro que ella está bien -la intenté animar
El día anterior había sido jueves por lo que tuvimos gala, en ella expulsaron a Laura y Kris. A Meri se lanotaba afectada por la salida de su amiga pero a Fernando solo le faltó hacer la ola. Como solíadecirme mi madre "gente con clase y clase de gente"
Los nuevos nominados eran Miguel, Pablo, Candelas y Meritxell. Me daba pena por Miguel porque eraimportante para mí pero los demás me eran totalmente indiferentes.
Para cuando conseguí poner las pilas en su sitio ya se había levantado la mitad de la casa, sí, era muylento para este tipo de cosas. Antes de que se llenase el baño de gente decidí darme una ducha rápida,salí, me vestí y me dispuse a prepararme una taza de café. No habíamos superado la prueba, lo queconllevaba que la nevera estuviese vacía, a penas habían dos paquetes de galletas por lo quetocábamos a cuatro por persona, decidí guardarme las mías para algún momento de bajón.
-Buenos días -me susurró Bea detrás mío mientras me besaba el cuello
-Ya ni me esperas paradesayunar -continuó
-Ahh ¿Pero que a esto se le considera desayuno? -dije resentido por la falta de comida.
Ella era muy delgada y como consecuencia no notó el notable bajón de cantidad de alimentos, yo encambio era un tío muy robusto así que me afectó más que a cualquiera.
-Venga ven que te espero a que te tomes el vaso de leche. -en el fondo me sentía mal porque siemprehabíamos desayunados juntos.
Terminado el desayuno fregamos los platos y vasos de la noche anterior, esa era nuestra nueva tarea.
-Todos al salón -era el Súper -¿Quien va a leer la prueba?
-Aquí la señora -respondió Montse mientras los demás nos íbamos sentado.
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Quien no arriesga no gana
RomanceLa historia de amor entre el pijo y la choni contada desde el principio. Eran polos opuestos, demasiado diferentes, ¿Conseguirían encontrar un punto intermedio o terminarían con su amistad? Venían de dos mundos diferentes, a ninguno le gusta...