Nada más entrar me soltó la mano, se bajó del escarabajo y alzó el brazo en mi dirección
-¿Vienes? -me dijo con su voz armoniosa
En respuesta abrí la puerta del coche y salí. Seguía sin poder articular palabra.
Nada más bajarnos el escarabajo se puso de nuevo en funcionamiento y dió marcha atrás hastadesaparecer de nuestra vista.
Sí, ahí estábamos Alain y yo, unos tipos corrientes que debían hacerse pasar por concursantes de GranHermano Francia, estábamos nerviosos, se nos notaba.
Recordaba muy bien lo último que me dijo mi madre:"Se tú mismo hijo"
Quería poner esas palabras en práctica, pero hablando un idioma que no es el mío no me iba a serposible. No sabía cuánto duraría el engaño, pero esperaba con todo mi corazón que no fuese más deuna semana.
-¡Holi, holi! -una voz chirriante me hizo alzar la vista
Era una chica de no más de un metro sesenta, no estaba nada mal físicamente, aunque lo que más mellamaba la atención de ella era su pelo rosa, llevaba un vestido muy explosivo. En conjunto era atractiva,pero toda la belleza que pudiera tener lo perdía con su insoportable voz. Era como un chirrido, elmismo que se escucha cuando alguien rasca una pizarra con la uña, a la vez venía acompañado deaspavientos y saltitos, lo que dejaba bien claro la poca cordura que tenía aquella chica.
-¡Chicos! Holi, soy Bea -continuó incansable
-Salut je Sáis Alain -o lo que viene siendo, hola soy Alain
-Ósea ¿Qué? - pufff esa voz cada vez me irritaba más los oídos
- Chicos venir que tenemos visita -dijo girándose hacia los demás.
Menos mal que había más personas, no aguantaría con ella a solas más de dos horas. Deje que Alain y Bea continuasen con su fluida conversación y decidí ir hacia donde estaban los demás.Había seis chicos, de los cuales dos de ellos tenían aspecto más juvenil que los otros y cuatro chicas aparte de Beatriz.
-Bonne nuit, je suis Rodri -dije entonando lo más posible
-Ohh un francés -escuché decir a alguien
Uno a uno los fui saludando. El chico de la barba un tal Álvaro y la chica que me sacaba 3 cabezasfueron los que más agradables me parecieron. Aunque cuando fuí a la despensa a cambiar de pilas mi micrófono se me acercó Pol
-Eyy tú -gritó desde el salón
¿Se estaba dirigiendo a mi? No estaba seguro por lo que hice oídos sordos.
-Sí tú -dijo todavía más cerca mío
Me giré todavía con las pilas en las manos
-Nosotros nos llevaremos bien. Aunque no nos entendamos, créeme, seres buenos amigos. -me dijo a lavez que gesticulaba.
De esa conversación solo sacaba dos conclusiones, primero, no me habían pillado, seguían pensandoque era un chico del mismísimo París, y segundo, Pol parecía un tipo echado para adelante, justo loopuesto a mí, pero me gusto que se acercase y hablase conmigo, además estaba fibrado al igual queAlain, podíamos formar un buen grupo de compañeros de pesas.
Las demás chicas no estaban mal, sobretodo Meritxell, que se parecía mucho a un ex rollo que tuveese verano, rubia, ojos azules, alta y delgada, hubiesen sido como dos gotas de agua si no fueseporque a Meri le faltaban un par de pecas por la cara. Pero aún así no me llamaba la atención, erademasiados infantil, al igual que su amiga Laura.
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Quien no arriesga no gana
RomanceLa historia de amor entre el pijo y la choni contada desde el principio. Eran polos opuestos, demasiado diferentes, ¿Conseguirían encontrar un punto intermedio o terminarían con su amistad? Venían de dos mundos diferentes, a ninguno le gusta...