Capítulo 7: Sanciones, castigos y homofobia

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Harry se levantó de la cama decidido a sacar fuerza. Su padre, Niall, confiaban en él.

Se arregló el cabello y no tuvo ninguna duda a la hora de escoger su ropa. Skinny jeans negros y jersey de cuello de tortuga negro ajustado. Y el abrigo color camel con cuellos dorados. Las botas marrón claro.

Necesitaba ir al menos al cincuenta por ciento de las clases para tener derecho a examen.

Su padre levantó la vista del plato del desayuno.

-Harry, el entrenador quiere que te incorpores como su asistente técnico a partit de enero. Sólo falta un mes.

-Dios... papá...

-¿Vas a ir a clase?

-Tengo que ir al cincuenta por ciento para poder examinarme.

-Está bien, cariño... llámame con cualquier cosa que pase...

-Sí, papá.

-Por cierto, Harry.

-Dime.

-Nos han ofrecido un amistoso en Turquía, es en dos semanas. Pensaba que quizás te apetecería venir. Siempre te han gustado mucho los centros comerciales de Estambul...

-¡Genial, papá!

-Ve a clase.



Louis entró por la puerta del vestuario y fue directo a ponerse el uniforme. Nunca solía hablar con nadie.

Salió rápido al campo y se unió a los compañeros que ya trotaban con el calentamiento.

Alguien apareció entonces en la puerta del túnel de vestuarios. Des Styles casi nunca bajaba a interrumpir el trabajo del equipo técnico. Los jugadores siguieron corriendo aunque se intercambiaron miradas nerviosas.

Louis vio por el rabillo del ojo a otra persona que le interesaba más. Niall. Estaba ayudando a revisar la presión de los balones.

Aún le recordaba somnoliento, sucio y recién follado.

-¡PAYNE!

Liam detuvo su trote. Todos les miraron pero el entrenador les gritó.

-¡Sigan corriendo!

Liam se acercó a Des y se detuvo frente a él.

-¿Ocurre algo, señor Styles?

-La próxima vez que mi hijo llore por tu culpa, no me importará lo famoso que eres, los premios que tengas o el dinero que llevo invertido en ti. Te voy a hacer tan infeliz, no tocarás un balón y acabarás abandonando el equipo por propia voluntad y sin ver una libra.

-Sí, señor.

-Sigue entrenando.. Al menos haz  eso bien.



Niall tenía la cabeza funcionando a dos mil por hora.

La noche anterior... Louis...

Y las clases esa mañana. Sus compañeros les miraban y murmuraban. Su compañera no se había atrevido a decirle nada. Pero todos hablaban y también decían que habían visto un coche negro muy elegante estacionado en el campus toda la noche.

Los jugadores empezaron a retirarse al vestuario. Louis pasó a su lado y le rozó. Le miró con una sonrisa. Niall agachó la mirada.

Louis entró en el vestuario. Ese día no tocaba masaje. Se dispuso a recoger su toalla cuando escuchó la voz potente y ofendida de Liam Payne.

-¡No lo entiendo! Sólo fue una estúpida broma y él ha ido corriendo a llorarle a su padre. ¿Quiere arruinar mi carrera por una broma?

-Él no lo tomó como una broma –dijo Louis entonces. –tú no puedes entenderlo.

-Sólo me sorprendió que supiera tanto.

-Deberías ampliar tus miras y ser más tolerante.

-Y vosotros los gays dejar de tomar todo como un ataque...

Louis no se pudo resistir. Liam se balanceó con el golpe en el mentón. Un compañero sujetó a Louis y el entrenador gritó desde la puerta.

-¡Tomlinson! Venga.

Louis bajó la mano y obedeció.

La charla no fue tan terrible como temía.

-Normalmente me vería obligado a sancionarle con dureza, pero... aprecio mucho al hijo de Des. Pero no puedo no hacer nada, le has golpeado.

-Asumiré lo que tenga que ser.

-No jugará el amistoso en Estambul.

Louis asintió.

-Puede irse.

Louis asintió con la cabeza, se dio la vuelta y se fue.





Niall no había podido ver a Louis ni a Harry y tenía que volver rápido al campus porque tenía que entregar un trabajo antes de que el profesor dejara su despacho.

Cuando llegó a su cuarto le sorprendió ver una hoja de papel rosa colgando de ésta.

"Maricón".

Tiró la hoja y abrió la puerta.

Alguien más había entrado.

El cuarto estaba lleno de papel higiénico rosa por todos lados, su ropa estaba desparramada y había una nota sobre la almohada.

"Haz tus mariconadas en otro sitio".

Trató de recoger y limpiar sin llorar. Pero era muy difícil.

Sacó el teléfono y llamó a Harry.

-Duerme en mi casa esta noche. –dijo éste de inmediato. –no te quedes ahí.

Niall colgó la llamada y su teléfono sonó de nuevo.

-Niall, he conseguido tu teléfono...

-Louis...

-Niall, esta noche estoy hasta arriba. Tengo una cena con unos redactores de una revista para concretar una entrevista pero mañana tenemos libre. Podemos salir.

-Sí, Louis. Ahora me voy a casa de Harry.

-¿De Harry?

-Voy a dormir allí hoy. A mis compañeros no les ha gustado lo que vieron hoy y me han dejado cosas en mi cuarto.

-Mierda.

-Pero sí, mañana me encantaría...

-No puedo anular la cena.

-Louis, tranquilo. Estoy bien.



Louis se estaba vistiendo para salir pero la única cosa en la que pensaba su cabeza era Niall.

Durmiendo en casa de Harry.

Mierda, estaba celoso.

Minuto 91 |Nouis| Lirry||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora