Minuto 91 |Nouis| Lirry||

Capítulo 22:Arriesgando lo prohibido

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Harry no era una persona que cayese fácilmente en el viejo juego de seduce al chico gay. Esa era una broma demasiado común entre los chicos de secundaria y ese muchacho no era el primero que trataba de divertirse a su costa.

Se les notaba mucho cuando iban en ese plan.

Era algo muy molesto pero él estaba acostumbrado a lidiar con ello.

-¿No conoces otra clase de entretenimiento que no atente contra la identidad sexual y sentimientos de otra persona? –dijo entonces Harry.

Liam se acercó a la mesa casi sin pensar en lo que estaba haciendo o lo que iba a decir a continuación. Nada más quería interrumpir lo que estaba ocurriendo.

-Ray, deberías dejar a Styles en paz.

Harry casi vuelca su cerveza cuando escuchó la voz de Liam. Las manos grandes y tatuadas del futbolista estaban abiertas sobre la mesa.

-Ya estaba a punto de irse –dijo Harry entonces. –creo que tiene un fondo gay reprimido que yo hago aflorar pero no me entrego a cualquiera.

El otro chico se puso rojo. Liam estaba apretando las manos contra la mesa.

-Ray, te están diciendo que te vayas.

Su compañero de equipo se levantó y se fue.

Harry miró a Liam a los ojos.

-¿Acaso quieres ocupar tú ese asiento?

-Sí.

Harry no esperaba esa respuesta. Esperaba que huyese para estar con sus compañeros. Eso esperaba.

-Está libre.

Liam se sentó. Podía notar las miradas de sus compañeros. Parecían estar esperando que continuase la broma.

-Ese hijo de puta...

-Lo sé. –Harry acarició su vaso. –nos están observando.

Liam le miró fijamente. Harry se acabó su vaso y se levantó.

-Me voy. Esto no es cómodo en absoluto.

Se levantó y agarró su chaqueta, saliendo con prisa.

Liam esperó unos segundos y salió tras él.

Harry abrió la puerta del pub. Hacía muchísimo frío. El aire le golpeó la cara. Frotó las manos y empezó a caminar.

Y entonces alguien le agarró el brazo y le aplastó contra la pared.

Y le besó.

Harry suspiró contra los labios de Liam.

-Creía que te quedarías con ellos.

-Prefiero estar contigo.

-¿Seguro?

-Tengo ahí mi coche. Hace frío. ¿Te llevo a casa?

-Claro.

Harry se sentó en el asiento del copiloto.

-Mañana van a decirte algo. Te vas a molestar y acobardar y vas a volver a desaparecer.

Liam salió marcha atrás de su plaza.

-No sé lo que va a pasar mañana. –salió a la carretera.

-Por aquí no se va a mi casa –dijo Harry al fin.

-No, se va a la mía –dijo entonces Liam.

Louis le retiró la venda a Niall y sonrió.

La sala de Louis estaba decorada con velas y luz tenue. Además había una mesa lista, todo perfecto.

-Querías una reconciliación en condiciones.

-Dios mío, Louis...

-Siéntate. Yo he hecho la cena.

Niall se sentó y cruzó las manos. Louis fue a la cocina y volvió con el primer plato.

-Spaghettis carbonara.

-Vaya.... Louis, esto sabe a mierda –Niall se rió histérico. –están pegados.

-No soy buen cocinero. Pero quería darte algo hecho con mis manos.

-Si quieres darme algo con tus manos, déjalo para la cama. ¿Qué te parece si pedimos unas pizzas?

-Suena bien.

Liam abrió la puerta de su coche y Harry salió.

-Pasa. Espero que te guste la casa. Tengo demasiadas cosas de deportes.

-Entonces seguro que me gustará –dijo Harry con una sonrisa.

Sacó su teléfono y Liam le miró con curiosidad.

-¿Todo bien?

-Estoy avisando a mi padre de que llegaré tarde.

Harry guardó su teléfono ignorando el mensaje de Des.

"Llevaste los condones?".

Louis pagó al chico de las pizzas y se sentó frente a Niall.

-Louis, las clases terminan en una semana.

-Y la primera vuelta de la Liga.

-Después de eso, iré a Mullingar hasta enero.

-Oh... yo... yo no. Desde que mi madre murió no me gusta volver a casa.

-Desde que vivo sólo he sido tan abiertamente gay que me va a costar disimular frente a ellos.

-Quizás ha llegado el momento de decirles la verdad.

Niall cerró los ojos.

-Quizás.

-Yo me quedaré en Liverpool o iré a Londres...

-Vente conmigo. Será más fácil si les presento a mi novio.