Minuto 91 |Nouis| Lirry||

Capítulo 55: Destino Rusia

Niall odiaba las llamadas de teléfono de madrugada.

Solían ser de amigos borrachos en busca de charla y él era un hombre de buen dormir.

-Niall, soy Jimmy.

-Jimmy, por Dios.  Son las dos y media.  ¿Estás llorando?

-Si... no quiero que Zayn me escuche.

-¿Habéis peleado?

-No, en absoluto.  Pero... Niall, no he logrado trabajar en nada, en todo me pagaban mal y Zayn acababa convenciéndome de dejarlo.  Hablaba de pagarme estudios pero yo le dije que no si éramos sólo amigos.  Luego me dijo que ya veríamos si cambiaba de opinión.  Salimos a cenar.  Hicimos el amor.  Y... nada.

-¿Nada de que?

-En un mes se va a Rusia.  Rusia.  ¿Qué se supone que voy a hacer?  No me ha pedido que vaya y yo no puedo pagarme un billete a Rusia.

-Volverá.

-Si no me pide que vaya, ¿Qué puedo esperar cuando vuelva?

-Dios, espera que Louis despierte.  Hablaré con él.  Tiene su avión privado y... y Harry y yo vamos a ir en el del padre de Harry.

-Niall...

-Solo déjame unas horas, ¿sí?

-Está bien -el entrenador tenía en formación a todo el Liverpool.  Le miraban nerviosos.

Si ese día ganaban, ganarían la Premier League.

Eso era muy importante.  Escucharon la arenga de su entrenador con los nervios a flor de piel y los músculos en tensión.

Tenían que salir al campo y darlo todo.

Liam más que nadie.

Ese día todo tenía que resultar perfecto.  Des conocía sus planes y ahora solo quedaba que la más que previsible arrasadora victoria del Liverpool en la Premier cumpliese las expectativas. 

Aunque sufrieron un poco más de lo esperado.

Harry estaba sentado en las primeras gradas.  Compartía con Niall unas palomitas y observaban a sus hombres jugar.

-Liam estaba muy nervioso.  Te juro que a veces no se que pasa por su cabeza.

-Bueno, están a punto de ganar un título de Liga.

-No, no me refiero a eso.  Hay algo más.  Hay algo que... lleva días raro.

Añadieron un minuto al tiempo establecido.

-Bueno -dijo Harry -parece que tendrá que ser la jornada próxima.

-Quieto.  Acaban de hacerle una entrada horrible a Winston.

-Ha señalado penalti.

-¿Y Liam ha pedido tirarlo?

Liam miró el marcador.   El reloj.  Minuto 91.  Y la portería.

Y con una patada rápida, por una vez el futbolista que odiaba ser delantero quiso marcar gol.

Para poder mirar a los ojos de su novio, dedicárselo y cuando todo el estadio estalló en celebración, correr hacia él.

Harry saltó al césped y corrió para abrazarle cuando de repente Liam se arrodilló.

-Cásate conmigo.