Minuto 91 |Nouis| Lirry||

Capítulo 15: El pasado no ha terminado con nosotros

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El día parecía definitivamente mejorar.

Louis le llevó a pasear por Londres. Niall nunca había visitado la capital inglesa y era maravillosa.

No volvieron al apartamento en toda la mañana y la tarde.

Cuando volvían, eran más de las diez de la noche. Niall estaba agotado.

-Menos mal que no te he llevado a un club –se rió Louis cuando Niall se quejó de que estaba agotado.

-No puedo creer que llevemos fuera desde las nueve de la mañana, me duelen los pies.

-Entonces te llevaré yo. Vamos, sube a mi espalda.

-Louis, no...

Niall se rió cuando Louis le subió sobre su espalda.

Habían caminado y hecho turismo. Habían comido en un restaurante para luego seguir la tarde mirando tiendas antes de cenar. Después de la cena, volvían a casa.

-¡Louis!

Éste le ignoró y entró con él cargado al ascensor. Le puso en el suelo, le cargó en los brazos y le apoyó contra el cristal del espejo. Besándole.

-Ha sido un día perfecto.

Louis se rió y le sujetó bien en sus brazos. Le llevó así hasta la puerta del apartamento, entre risas de Niall porque le costaba cargarle.

Le puso en el suelo y Niall empezó a pasarle la lengua por el cuello mientras Louis abría la puerta.

-No me duele la polla –dijo Niall con una carcajada cuando Louis cerró desde el interior.

-Estoy seguro que no –dijo Louis volviendo a sujetarle y entrando al salón. Le tiró sobre el sofá y se puso encima.

-Estoy loco por ti, irlandés –dijo Louis con un gemido bajándole los pantalones.

Niall arqueó la espalda para ayudarle. Adiós jeans, ropa interior y suéter. Todo voló hacia los lados mientras Louis empezaba a acariciarle el pene con ambas manos.

Niall gimió fuerte. Louis sonrió ante su grito y se acabó de quitar su ropa.

Le levantó el culo y empezó a acariciar con los dedos. La noche anterior ya le había follado sin lubricante y no quería que se irritase.

-No te apartes ahora –gimió Niall. –vamos a masturbarnos o lo que sea, pero no pares ahora –dijo adivinando sus intenciones.

-No... no paro –dijo Louis, empezando a frotar ambos penes.

Entonces empezaron a llamar a la puerta. Alguien estaba tocando el timbre y golpeando la madera a la vez.

-Joder –Louis se levantó –mierda, ¿habrá ocurrido algo?

Se puso los jeans y la camisa sin abrochar y fue a la puerta.

Zayn ni siquiera sabía qué mierda estaba haciendo si le hubiesen preguntado.

Sólo sabía que había escuchado los ruidos y había visto a Louis salir con ese chico rubio del ascensor, tropezándose, riéndose y besándose y le había invadido una rabia absoluta.

Se había acercado a la puerta de su ex novio y entonces siguió escuchando risas y gemidos y ahora no sabía qué mierda estaba haciendo golpeando su puerta para detenerle y que saliese.

Louis abrió la puerta bruscamente y le miró sorprendido.

Salió y arrimó la puerta.

-¿Qué quieres?

-Yo... tenemos que hablar.

-Zayn, no puedes llamar así a mi puerta y decir que tenemos que hablar. Ni siquiera rompiste conmigo, sólo te fuiste.

-Pero hay cosas que tenemos que hablar, cosas pendientes. Louis... sólo antes de que nos vayamos de Londres, quedemos y hablemos...

Louis bajó la cabeza. Zayn estaba muy cerca de él. Mucho. Levantó la cara y se encontró que la de su ex novio a apenas centímetros.

-Está bien.

Zayn tenía la cabeza muy cerca y Louis tragó saliva.

-Me estoy quedando frío –la puerta del apartamento se abrió y apareció Niall. Desnudo.

Les miraba con furia en sus ojos. Su pene seguía descaradamente erecto.

Zayn le alargó la mano.

-Me llamo Zayn Malik, juego en el Doncaster y era compañero de equipo de Louis.

-Y su amante, el cobarde que no podía decir a su propia mujer que es maricón. –añadió Niall.

Zayn se quedó en silencio con la mano tendida.

-Yo soy Niall –continuó, con los brazos cruzados. – el idiota que lleva follando con Louis las últimas semanas.

El silencio se hizo más denso y la tensión, insoportable.

Niall entró de nuevo y Louis se apartó de Zayn y entró tras él.

-¡Niall!

-Escuché y vi todo –Niall se estaba vistiendo – y estabas a punto de hacer sexo conmigo.

-Niall...

-Me voy. Ahora mismo.

-¿A dónde?

-A Liverpool.

-¡Niall!

Pero Niall había cogido su chaqueta y su cartera y se fue dejando dentro su maleta.

Niall bajó corriendo las escaleras. Apenas era capaz de ver y estuvo a punto de caerse. Tomó un taxi hasta la estación de autobuses.

Ya dentro del autobús llamó a Harry.

A Harry no le gustaba conducir, pero era su única opción a esa hora. Eran las seis de la mañana cuando vio a Niall salir caminando de la estación.

Niall abrió la puerta y se sentó a su lado.

-Para en un veinticuatro horas, necesito gastar el resto de mi dinero en alcohol.

Harry arrancó el coche.

-¿Qué pasó?

-Que sigue enamorado de su ex. Eso pasó.