Capítulo 29: Perfecto, sucio, muy profesional

683 79 12
                                    

Votos y comentarios, por favor



Harry se despidio de Liam a la entrada de los vestuarios.

Ahí no podía entrar con él.

Cuándo Liam entró, se produjo el mismo silencio que la tarde anterior.

Se dirigió a su taquilla para buscar su uniforme.

Cuando la abrió su ropa cayó al suelo. Envuelta en un montón de espuma rosa y purpurina.

Se escucharon un par de risas ahogadas. Liam se agachó a recoger su ropa y cuando se inclinó hubo más risas.

-No pillo el chiste –dijo entonces Louis Tomlinson. – parece que se te ha ensuciado el uniforme. Creo que tengo uno de más pero los pantalones te van a quedar cortos.

-Gracias.

-Aunque quizás deberías salir con este unoforme. –Louis lo sacudió un poco –a ver qué opina el entrenador.

Liam apretó la ropa contra él y se metió en uno de los baños.

Louis se dirigió a su taquilla.

-Sois muy valientes en grupo. En realidad sólo sois unos cuantos cobardes.

Nadie le contestó.

Liam salió del baño con su uniforme un poco sucio pero con la cabeza alta. Salió del vestuario y Louis le siguió, caminando pegado a él.

-La primera pauta es no dejar que se den cuenta de que lo que dicen te afecta. La segunda es muy simple: que sean ellos quienes te tengan miedo.

-Son mis amigos...

-No, tus amigos los descubrirás ahora. Estos son compañeros de equipo y si no te apoyan, olvídate.

-No hubiera esperado que reaccionasen así...

-Nadie lo espera, pero tampoco nadie esperaba que tú fueses gay. Muchos ahora tienen miedo. Hay que esperar a ver cómo sigue. Pero tienes que quejarte al entrenador.

Liam negó con la cabeza, nervioso.

-Salgamos al campo.



Niall estaba más centrado en pensar ya en entregar su último trabajo y el viaje a Mullingar que lo que estaba ocurriendo en esos momentos en el campo.

Harry no estaba en las gradas. Estaba en el despacho de su padre.

-¿No hay forma de hacer que la prensa no nos moleste?

-Harry, no seas ingenuo. El mundo del fútbol sigue siendo un universo muy cerrado a la diversidad sexual. Liam es un absoluto escándalo mayor del que fue Louis. Además tú eres mi hijo.

-¿Y qué hacemos?

-Actuar con normalidad.



-Payne.

Liam siguió la voz del entrenador. Éste le llevó a un lado.

-¿Qué le ha pasado a su uniforme?

-A alguien se le cayó espuma rosa en mi ropa.

-Entiendo. Payne, hoy no está usted en plena forma.

-Lo se, pero...

-No quiero hablar de las cosas extraprofesionales. Sólo procure que eso no afecte a su rendimiento en el campo.

-Sí, señor.

-¿Payne?

-Sí.

-Cualquier cosa que le ocurra dentro del vestuario la quiero saber.

-No ha pasado nada.

-Está bien. Puede volver...



Niall estaba recogiendo los balones e intercambiando miradas con Louis, que estaba realizando estiramientos.

-¿Hoy tienes masaje? –preguntó acercándose a él.

-Sí, aunque primero quiero ver qué pasa con Liam. Le están acosando esos niñatos.

-Está bien... ¿te espero?

-Espérame y luego cenamos juntos.

Niall sonrió para sí. Una gran idea. Perfecta.





Louis estaba bocabajo acabando de recibir la fisioterapia. Ese día le iban a realizar un masaje de ambas piernas, ya que por la recuperación del tobillo a veces los músculos se le cargaban demasiado.

-Vengo a por las toallas –dijo una voz con acento irlandés que reconoció.

-Por supuesto, Niall. Yo ya he terminado –dijo el masajista – está usted listo por hoy, señor Tomlinson.

Louis no se movió, adivinando lo que Niall en realidad había planeado.

Cuando la masajista salió, Niall echó el cerrojo.

-No te muevas, te haré un masaje completo de todo el cuerpo.

Niall le bajó los shorts y los calzoncillos. El culo de Louis quedó completamente al descubierto. Redondo, grande y bien formado. Un pecado absoluto.

Le retiró esa ropa y le dejó la camiseta. Se quitó su propia ropa.

Se subió a la camilla y se acostó sobre él, con el pene pegado a la entrada de su trasero.

Luego abrió las piernas y se sentó a horcajadas. Buscó el aceite de masajes y se lo echó por la espalda.

Empezó a mover su cuerpo, apretando su polla dura y erecta contra el trasero de Louis, y acariciando su cuerpo.

Se bajó de la camilla.

-Date la vuelta, por favor.

Louis obedeció. Se puso bocarriba y su polla dura, en plena erección, provocadora, se mostró ante los ojos de Niall que se pasó la lengua por la boca.

-Buen chico... duro y caliente para mí culo.

Louis gimió y Niall se subió a la camilla de nuevo y de espaldas a él, bajó para encajar el pene de Louis en su culo.

Su conducto se abrió para recibir y encajar ese pene invadiendo y acariciando sus paredes internas.

Comenzó a saltar metiendo y sacando la dura polla de su culo, sus jadeos y los de Louis resonaban mientras se escuchaba el ruido metálico de la camilla mientras contenía sus movimientos.

Louis gritó cuando su orgasmo se precipitó, corriéndose dentro de Niall, que aceleró sus movimientos ya cerca de su propio orgasmo.

Cuando Niall se corrió, se bajó de la camilla y le miró.

-¿Te ha gustado mi masaje?

-Perfecto, sucio y muy profesional.



Liam cerró su taquilla, ya vestido.

Nadie le había hablado, pero tampoco había habiso risas.

Ahora sólo quería ir junto a Harry.

Minuto 91 |Nouis| Lirry||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora