Minuto 91 |Nouis| Lirry||

Capítulo 20: Palabras de perdón

Votos y comentarios, por favor

Liam no era capaz de concentrarse del todo en el entrenamiento del lunes.

No sabía nada de Harry. No se había atrevido a ir a verle, llamarle, escribirle.

Sus ojos se dirigieron hacia las gradas esperando verle allí, serio y callado, como siempre.

Pero no estaba.

Louis Tomlinson pasó a su lado, trotando con los puños apretados. No era un hombre de verbo fácil y solía ir muy a la suya, pero en las últimas semanas hablaba más con los compañeros.

No ese día.

Liam notó algo. Ese amigo de Harry, el muchacho rubio, tampoco reía ni hablaba.

Des estaba viendo el entrenamiento, pensativo.

No le acababa de gustar que parecía haber un ambiente cargado que afectaba a todo el equipo.

Harry le había contado lo de Louis y Niall. Todo.

Habían hablado respecto a todo, Liam, Niall, Louis y Des se sentía un poco mareado con tanto drama gay.

Liam vio a Des allí parado y se acercó con timidez.

-Quería pedirle disculpas por lo ocurrido el otro día, en su casa.

-Siga entrenando –dijo Des simplemente.

Liam agachó la cabeza y continuó.

El martes Niall creía que iba a dormirse en clase. Esos días se encontraba muy cansado, dormía mal, estaba nervioso.

Alguien entonces se sentó justo a su lado.

Levantó la vista y casi saltó del susto en el asiento.

-¿Qué mierda haces aquí? –le dijo a Louis.

-No me respondes, no me hablas en el entrenamiento, no has vuelto al apartamento. Necesito hablar contigo y si la única forma es venir a tu clase, aquí estoy.

-No tengo nada que hablar contigo. Hemos terminado. Aunque espera... ni siquiera éramos novios.

-Por favor, perdóname.

-Yo no soy tan fácil como tú con Zayn.

-Tienes razón. Y me merezco lo que me digas. Pero por favor, dame una oportunidad.

-Louis, te besaste con Zayn.

-Casi me acuesto con él. Esa es la verdad y no quiero mentirte. Mi cabeza estaba a punto de explotar pero cuando estaba con él sólo podía pensar en ti.

-Joder...

-Niall, sé que he sido un mierda pero si me das una oportunidad de volver a estar conmigo... como tu novio... si aceptas ser mi novio voy a compensarte por todo. No más Zayn, nadie más, sólo tú. Por favor, no me dejes. Estoy enamorado de ti.

Niall sintió que le faltaba aire y giró la cabeza.

-Yo...

-Niall, a hacer tus negocios fuera de clase –dijo entonces un chico tras él.

Louis se levantó de inmediato.

-¿A tí que mierda te pasa?

-¡Louis! –Niall le sujetó el brazo. Todos les miraban, hasta el profesor – vamos fuera.

Niall agarró su mochila y cerró la puerta del aula.

-Louis...

-¿Qué ha pasado ahí dentro?

-Es una tortura. Ellos me insultan por mi sexualidad y además dicen que... que cobro.

-Voy a entrar ahí y...

-Louis. Por favor.

-Nadie te puede hacer sentir mal.

-Tú lo hiciste.

-Perdóname, Niall. –Louis le miró a los ojos – actué como un cabrón. Lo sé. Pero no puedo perderte. Tú me has salvado de mi mismo y de la amargura que llevaba conmigo.

-Si vuelvo contigo, no vas a volver a ver a Zayn ni hablar con él.

-Obviamente.

-Yo te amo.

-Niall, te amo y te estoy pidiendo una oportunidad y que seamos novios.

-Mierda... sí -Niall levantó la cabeza y Louis le besó.

-¿Ahora puedo matar a quienes insultan a mi novio?

-En otro momento.

-¿Quieres ir ahora al apartamento y hablamos?

Niall se rió.

-Louis, por favor. Ahora tengo clase y además... me merezco una reconciliación en condiciones.

-Tenía que intentarlo. Fue demasiado duro estar sin ti.

-Tengo que volver a clase.

-Ten todo preparado después de clases. Vendré a buscarte para llevarte de vuelta a tu apartamento.

-Tengo que asistir a un seminario. Ven a las seis.

-De acuerdo. Y yo vendré a buscarte. No salgas hasta el coche. Déjame a mí.

-A las seis en punto.

-Gracias por perdonarme.

-Ahora demuéstrame que no me equivoco, porque ahora mismo estoy inseguro y no muy cómodo.

-Te lo demostraré. A las seis en la puerta. Nos vemos.

-Papá –Harry tosió. -¿me das diez libras?

-¿Para qué?

-Quería ir a ver el partido al pub. El de Champions. Es para un par de cervezas, nada más.

-Toma –Des le alargó un billete.

-Es difícil vivir sin dinero –se quejó Harry. Tendría que volver caminando.

-Lo sé. Pásalo bien, hijo.

Harry miró su teléfono.

-Niall no va. Estupendo.

-Quédate en casa, yo lo veré aquí.

Harry negó con la cabeza. Los chicos del equipo solían tomar algo en el pub los martes.

Y él iba a ir. Como fuese.