Minuto 91 |Nouis| Lirry||

Capítulo 37: Todo merece la pena

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Louis notaba la delicadeza con la que todos le trataban esa mañana y no sabía cómo sentirse.

Si sabía que haría cualquier cosa menos darle a entender al padre de Niall que no encajaba las resacas como un hombre de verdad.

Así que a pesar de querer morirse bajó por la mañana al desayuno.

-Creíamos que dormirías –se atrevió a decir Maura.

-Estoy bien.

Salieron a dar un paseo. Niall llevó a Louis hasta la cancha donde solía jugar a fútbol antes de irse a Liverpool.

-Aquí solía jugar durante horas.

Era una cancha pequeña, de suelo duro, sin césped, poco más que dos porterías viejas.

-¿No hay una zona deportiva mejor?

-No gratis.

-Lo importante es pasar buenos momentos.

-Lo que me dijo el otro día Jimmy... hay un centro deportivo y también un centro de orientación juvenil. Jimmy y otros chicos encontraban mucho apoyo en el centro juvenil y especialmente en el programa de apoyo a los chicos y chicas gays.  Por ejemplo cuando empezamos a salir ellos nos orientaron en cómo tener relaciones sexuales seguras. Yo me fui pero ellos no... han cerrado el centro y cancelado el programa y por supuesto ya nunca se puede acceder gratis a las canchas deportivas.

-¿La crisis económica?

-Siempre dicen eso... ¿verdad?

Niall se quedó mirando la cancha, recordando los buenos momentos vividos allí.

-Suena como algo desalentador para los muchachos.

-Lo es –Niall agachó la mirada – esto me pone nostálgico.

Louis le abrazó.

-Louis, sin ti y sin Harry me hubiese vuelto loco en Liverpool.

-Niall... no es justo para los chicos. No es justo que todo esto muera.

-¿Y que puedo hacer yo?

-Algo tiene que poder hacerse...

Niall levantó la cara para que le besase.

-Han hecho protestas , han recogido firmas y se excusan con que no hay dinero suficiente para seguir adelante con esos proyectos.

-Pueden tratar de conseguir dinero para reabrir el centro.

-Louis, aquí hay una tasa de desempleo altísima. Irlanda ha sido uno de los países más afectados por la crisis económica europea.

-No se...

-Vamos a casa. Hace frío.

La prensa era ridículamente asfixiante cuando agarraban una presa. Louis podría habérselo explicado a Liam si hubiese tenido oportunidad, pero todo era nuevo para Liam y Harry.

Liam llevaba años acostumbrado a ser un hombre conocido, pero sólo por su trabajo y en círculos absolutamente profesionales. Harry llevaba toda su vida moviéndose entre gente conocida entre la jet set y con mucho dinero, pero  en un relativo anonimato para la opinión pública.

Eso era ahora radicalmente diferente.

Estaban tratando de tomar un vuelo a Nueva York y había prensa en el aeropuerto.

-Actuamos como una pareja, nos hemos besado... ¿Qué mas quieren?

-No lo sé –Liam acabó de facturar las maletas – pero empieza a ser realmente molesto. No podemos poner un pie fuera de casa.

-Y las cosas que dicen. –Harry revisó los billetes.

-¿Y las redes sociales? Hicieron un hastagh sobre nosotros.

-De verdad, Liam, siento que pases por esto...

-¿Señor... Payne?

Un chico en los primeros años de su adolescencia se acercó con timidez.

-¿Me firma un autógrafo?

-Claro –Liam sacó un bolígrafo.

-¿Le importa que nos hagamos una fotografía?

Harry observaba con un orgullo que le llenaba por completo. Ese chico le recordaba a él mismo, cuando acababa de conocer a Liam y se quedaba fascinado con él.

Liam sonreía a la cámara.

-Gracias, señor Payne –dijo entonces el chico – usted me ha dado ejemplo estos días de que no debe darme vergüenza ser quien soy... ante mis compañeros de clase.

Harry contuvo el aire. Liam sintió un nudo en la garganta.

-Escríbeme –dijo Liam apuntándole su número –para que puedas venir a ver un partido.

Harry esperó a que el chico se fuera.

-Esto compensa el acoso...

Liam le agarró de la cintura, apretándole contra él y besándole.

-Tu lo compensas pero si, te entiendo. Me siento mejor y curiosamente idiota. Porque realmente no he hecho nada.

-Sí lo has hecho –replicó Harry volviendo a besarle.